Fourty two - Too much to ask

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En multimedia: Niall Horan - Too much to ask


— ¿Ya cuánto tiempo ha pasado?

—El suficiente para tenernos reunidos nuevamente.

Papá disminuyó el sonido de la radio, y por el espejo retrovisor captó mi mirada de reojo.

—Aunque suene cursi de mi parte, me alegra mucho que estemos juntos así. No saben lo feliz que me hace esto—Eleanor tomó su rostro con las manos reflejando su ilusión, y papá rio ante su comportamiento.

Nicholas observaba el camino, y por un momento me encontré con el debate de volver a colocarme mis auriculares. Al final, los dejé en el asiento vacío a mi lado para ser capaz de oír a los demás.

Últimamente, una sensación diferente me rodeaba.

El querer continuar viviendo se hacía presente todo el tiempo, y aunque pareciera algo difícil y raro de mi parte, ahora no podía evitar sonreír.

Incluso sin razón.

El pequeño dolor que usualmente me acompañaba en la zona del entrecejo, por arrugar mi rostro, estaba desapareciendo.

Solo faltaban escasos minutos para ver a mamá.

Papá, Eleanor, Nicholas, y yo.

Ésta vez nuestra prima había querido acompañarnos, y eso no podría haber sido más que una buena idea. El viaje era ameno, y ella tenía razón. La relación en nuestra familia había cambiado.

Para bien.

Incluso habíamos llegado a un acuerdo de que días visitarla.

Y otra relación que iba mejorando día tras día, era la de Simon.

El chico de la bolsa de papel en la cabeza, y de lindos ojos verdes, continuaba siendo mi novio.

Y cada vez que me refiero a él con esa palabra, una sensación muy bonita invade mi corazón.

—Ya llegamos—Nicholas se inclinó sobre mí, y me susurró al oído como si fuera a revelar un gran secreto.

—Lo sé—respondí del mismo modo, y cuando papá detuvo el auto, los cuatro bajamos, y comenzamos a recorrer el camino a pie.

El día soleado nos acompañó durante el trayecto hasta su lugar. Cuando llegamos a ella, colocamos las flores, y narramos nuestras historias del mes.

Sobre la escuela, trabajos, amigos, o incluso hasta los pequeños momentos y detalles que habían sucedido.

Recordar a una persona en sus momentos vivos, felices, y resplandecientes. Solo eso era suficiente para contagiarme esos sentimientos.



Dos meses sin estar por acá, y no tienen idea de cuanto los extrañaba a todos. Perdonen mi ausencia tan grande. El capitulo probablemente sea vacío, porque no escribo desde hace mucho, y mucho menos leí algún libro. :( Pero en estos meses, han pasado muchísimas cosas en mi vida, y necesitaba tiempo para acostumbrarme a todo de nuevo.


¿Ya soy bonito? (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora