Todd
Recordaba perfectamente el día en que papá me había pedido que sacara la basura afuera. Luego de múltiples protestas de mi parte, había salido de una pequeña casa en compañía de una bolsa , y acercado al cesto oscuro que yacía justo en el borde en que empezaba la calle.
—¡Achu!
Un estornudo se escuchó claramente del otro lado de la calle.
Al alzar la mirada, noté como una niña con ropa totalmente rosa, y con una bolsa de papel en la cabeza me observaba fijamente.
Incomodo, me removí en mi lugar, y comencé a darme vuelta para retomar mi camino hacia la casa. A pesar de haber escuchado un segundo estornudo.
—¡Achu!
Antes de entrar, me voltee por ultima vez, bajo la atenta mirada de la niña.
—¡Ey! ¡¿Por qué me miras?!—exclamé, logrando que inclinara su cabeza hacia el lado derecho.
Confundido, rodé los ojos ante su nula reacción.
Tal vez si que me había sobrepasado al gritar a una niña pequeña de esa manera, pero el hecho de que no apartara su mirada de la mía, me daba una razón para ponerme totalmente nervioso, y manteniendo tal vez, un pequeño sonrojo en mis mejillas. Algo que en este momento me avergonzaba.
Permanecí unos segundos correspondiendo su mirar, notando como en la zona de los ojos, habían dos huecos cortados perfectamente iguales.
—Rara—dije, antes de entrar y cerrar la puerta.
—¿Por qué gritas tanto?—preguntó Nicholas mientras tomaba de su juguito, y me observaba curioso. De inmediato negué con mi cabeza, y me quité el gorro gris que evitaba un nuevo resfriado.
—Nada.
Mi hermano menor se encogió de hombros, y nuevamente tomó lugar en el sofá dispuesto a ver dibujos animados.
Dudé un momento cuando una absurda idea cruzó mi cabeza, pero de todas maneras pronuncié en voz alta.
—¿Puedes...puedes hacerme un favor, Nicho?—pregunté inseguro, mirando de vez en cuando la puerta cerrada.
—¿Qué cosa?
—Acércate.
Él me miró sobre su hombro, y con sus pequeños pies, se bajó del sillón, y se acercó a mi.
—¿Qué sucede, Todd?
—Revisa la ventana.
Arrugó su entrecejo ante lo pedido, pero sin decir nada, caminó hacia la ventana que daba justo a la calle de enfrente, y se levantó de puntitas.
—¿Qué tengo que ver?
—¿Hay alguien con ropa rosa y una bolsa en la cabeza?
—¿Qué?—se volteó a observarme entrecerrando los ojos, y después de suspirar pesadamente dirigió su mirada de nuevo hacia la ventana—.Eso sonó extraño, pero no, no hay nadie.
Suspiré algo aliviado, y después mi hermano se volvió a sentar en la sala, restándole total importancia.
Estaba a punto de hacer lo mismo, de no ser porque había notado que la ventana ahora se encontraba algo abierta. Indiferente, me acerqué a ella, y cuando la cerré, me encontré con ella otra vez.
En la misma calle, noté como sus ojos me seguían a través de su bolsa de papel.
—Estás rojo, Todd—dijo Nicholas, mirándome desde su lugar.
—¿No dijiste que no había nadie?
Mi tono de voz sonó algo molesto, pero él dejó su juguito de lado, y me miró entrecerrando sus ojos. Sin inmutarse en lo más mínimo.
—No estaba ahí cuando miré.
Me volví hacia la ventana de nuevo, y de algún modo, sentí que esa niña estaba sonriendo.
Y eso... no me hacía sentir tranquilo en lo absoluto.
En multimedia: Lukas Graham - 7 Years
¡Hola!. Espero que les haya gustado el primer capitulo <3. Van a ser así de cortos, y voy a estar actualizando dos veces por semana.
¡Gracias por leer! <3
-Carla-
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¿Ya soy bonito? (BL)
Short StoryTodd es el que a diario tiene que sacar la basura. Solo que un día, se encuentra con un chico, vestido totalmente de rosa, y con una bolsa de papel en la cabeza. ¿Qué puede haber de raro en algo así? Todd es un chico malhumorado, y con sobrepe...