¿Ya soy bonito? (BL)

Thirty nine - Somewhere only we know

En multimedia: Keane - Somewhere only we know (cover by Lily Allen)

—Mamá y papá hace un año dijeron que deseaba que mejorara. Por eso, me trajeron aquí. Porque creían que lo mejor era alejarme de ellos durante un tiempo—susurró en mi oído con parsimonia. Su tono lastimero, me indicó lo que más temía. Simon había comenzado a llorar, y podía sentir sus lágrimas deslizarse por mi cuello—. Todd, no quiero que sientas lastima de mí, porque creo que mi vida no puede compararse con la tuya y con todo lo que has tenido que soportar por años.

— ¿A qué te refieres? —pregunté con sorpresa, e inquietud.

—He observado durante meses como te lastimaban los demás—confesó en un hilo de voz—.Cada día que observaba a través de la ventana, veía a un chico que intentaba fingir que todo estaba bien y que sin importar lo que le dijeran, no era herido. Pero cuando bajaba su cabeza, la tristeza en sus ojos era evidente, y un día egoístamente sentí que éramos similares.

Permanecí en silencio, oyendo su entrecortada respiración, y apliqué aún más fuerza en mis brazos.

— ¿Egoísta? Simon si jamás hubieras pensado eso, nunca nos habríamos conocido—me separé de él, y observé directamente sus verdes ojos—.Y me encanta conocerte. Nunca me arrepentiré.

— ¿Entonces estuvo bien? ¿Me perdonas?

—No necesito perdonarte nada—tomé sus manos, y las coloqué en mi mejilla. Su cercanía me reconfortaba.

Tragó saliva, y bajó su cabeza.

—Mamá no quiere verme, esa es la verdad.

— ¿Por qué?

—Porque cree que fue su culpa lo que sucedió.

Entonces lo dijo.

—Hace un año a la hora de la cena mamá resbaló mientras llevaba una olla con agua hirviendo.

Lentamente sus manos se alejaron de mi rostro, y se dirigieron a la suya donde tocó la zona de su nariz, y mandíbula sobre la bolsa de papel.

Cuando comprendí, comencé a llorar.

—El agua cayó sobre ambos, y cuando mamá gritó para que me alejara, ya había sucedido. No había nada que hacer. Papá llamó a emergencias, e intentó ayudarme primero a mí, a pesar de que mamá también estaba herida. Lo último que recuerdo con claridad es la desesperación y terror en el rostro de ambos.

Insistió en el área señalada anteriormente, y continuó.

—Sufrí quemaduras de tercer grado en toda la mandíbula, y parte de la nariz. Y a pesar de que sé que jamás se irán las cicatrices, lo que más me duele es que mamá no quiera verme porque se siente responsable.

Mi corazón se rompió.

Simon comenzó a llorar nuevamente, y ésta vez me puse de pie de manera rápida, para abrazarlo completamente.

—Lo siento tanto. Sabía que algo había sucedido, pero jamás imaginé eso—murmuré.

— ¿Me quieres a pesar de eso?

Su pregunta me dejó helado.

— ¿Me quieres a pesar de no ser bonito?

Tomé su mentón sobre la bolsa de papel, y la acaricié.

—No te preocupes por eso, Simon. No tienes por qué preocuparte por eso, porque para mí siempre serás bonito.

— ¿De verdad? —Esta vez las arruguitas se hicieron presente—. Creo que nunca me han dicho algo así en mi vida.

Sonreí, y continué abrazándolo.

—No tienes idea de cuánto te quiero. Y lo importante que eres para mí.

—Tú también eres muy importante para mí, Todd.