Thirty three - Talking to the moon

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En multimedia: Kim Kream - Talking to the moon


—El ultimo día en que mamá respiró, no fui capaz de verla.

Fueron esas las últimas palabras que pronuncié antes de sentir como mi garganta se cerraba, y mis ojos enrojecían debido al llanto.

Mi antebrazo como acto reflejo fue hacia mi penoso rostro, y lo cubrió, haciendo lo posible por ocultarse de Simon. Él, por su parte, continuó a mi lado en silencio, y acariciando suavemente las hebras de mí cabello.

—No fui a verla porque creí que estaría bien. Que resistiría. ¿Sabes? —giré mi rostro, y lo observé con una esperanzada sonrisa—.Se encontraba muy enferma, y papá tenía problemas con mi tío, y su familia. Mamá siempre pedía que fuéramos a visitarla en la noche para leernos una historia, pero siempre me negaba con la excusa de que ya no era un niño. Por eso, Nicholas fue el último capaz de verla.

Me mantuve en silencio durante largos segundos.

Y entonces, comencé a oír el llanto a mi lado.

—Es...tan triste—susurró, mientras las lágrimas caían, y la bolsa de papel se adhería a su piel.

Me tomó un segundo reaccionar, y acercarlo a mí con fuerza.

Simon continuó llorando en mi hombro, junto conmigo.

Entonces, me pregunté cómo nos observábamos para los demás, allí, sentados en frente de la casa, dos chicos llorando; uno con sobrepeso, y otro con una bolsa de papel en la cabeza.

Abrazados.

Ese molesto pensamiento se abrió paso sobre los demás, y aun así, me molestó aun más el hecho de que un chico tan importante estuviera llorando solo por mí, y mi egoísmo solo se preocupara en parte de lo que dirían los demás.

¿Por qué en ocasiones era tan egoísta?

Suspirando, apliqué más fuerza en mis brazos rodeándolo, intentando reconfortar al chico que compartía mi sufrimiento.

—Por alguna razón, siempre la recuerdo en los días de lluvia—continué, sintiendo el palpitar del chico de rosa—.O en algunos momentos cuando noto a papá y a Nicholas tan solos. Creo que a eso también se debe la llegada de Eleanor. Bueno, a eso, y a otras razones.

Él elevó su mirada, y permitió que nos observáramos mutuamente por largos segundos.

Fue entonces, que tomé conciencia del peso de mi pecho.

En el momento en que recosté mi cuerpo sobre el césped, a un lado de Simon, comprobé lo ligero que era ahora.

Llevaba demasiado tiempo sin expresarme de verdad.

Como de verdad me sentía.

—Gracias, Simon.

Mis ojos se concentraron en el cielo, mientras esperaba una respuesta de su parte.

— ¿Por qué? —susurró.

—Por escucharme.

Por el rabillo del ojo, noté su mirada clavada en mí, y sonreí antes de girarme hacia él, y colocarme de costado.

Solo unos pocos centímetros separaban nuestros cuerpos, y aun así, deseaba, ansiaba, estar más cerca.

Cada vez más cerca.

— ¿Puedo abrazarte?

Asintió, y luego de intentar varias veces, por fin, rodeé su cuerpo con mis brazos, mientras escondía mi nariz en su cabello, o el que sería su cabello si no estuviera la bolsa de papel.

La única desventaja de este momento, era el hecho de no poder ver el rostro de Simon.

Estaba comenzando a cerrar los ojos.

—Es incómodo.

— ¿Eh? —murmuré, manteniéndome estático.

"Sabía de alguna manera, que esto era una mala idea."

Durante una fracción de segundo, me encontré dispuesto a separar mis brazos de él, pero otra, deseaba no hacerlo de ninguna manera.

—No puedo ver bien con esto—continuó, ésta vez señalando la bolsa de papel.

Por alguna razón, suspiré de alivio, y una risa nerviosa se escapó de mi boca.

—Simon. ¿Por qué siempre la llevas puesta?

El silencio se hizo presente, y comencé a temer su respuesta.

—Porque me gusta. Me hace sentir bien. Pero...—comenzó a voltearse entre mis brazos, y ésta vez, pude observar sus ojos. Sus verdes ojos—.Pero ahora, no me gusta tanto como antes.

— ¿Qué ha cambiado? —me atreví a preguntar con el miedo en la voz.

—Ahora tengo una persona muy importante siempre conmigo—reveló con timidez.

Inevitablemente, solo pude sonreír, mientras él soltaba una pequeña risa. Solo me tomó un segundo estirarme, y depositar un beso en la parte superior de la bolsa de papel. Debajo de ella, estaría su frente.

—Me haces sentir muy bien, Simon—volví a rodear su cuerpo con fuerza, estrechándolo en mi pecho, con una sonrisa en el rostro—.De verdad me haces feliz.

Una que solo, sería presenciada por la luna.




Amo demasiado la canción que puse en multimedia<3 ¿Qué tal? Espero que les haya gustado el capitulo.

Muchas gracias por leer <3 Y...¿Todavía se acuerdan de la sorpresa que iba a darles? Ya falta cada vez menos (?)


¿Ya soy bonito? (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora