COMO QUIERES QUE TE QUIERA (Continuación de Desde que te vi te ame)

CAPITULO XVI: HENRY MI PROTECTOR, MI AMIGO

Martes 22 de Marzo Seattle 8:00 am

POV. ANA

Las manos cálidas y suaves de Christian acarician mi cuerpo desnudo, despertándome de mi corto sueño placentero. Abro lo ojos y lo tengo frente a mi con los labios fruncidos y la mirada perdida.

- Desde hace cuanto estas despierto.- Le digo plantandole un beso en los labios para liberarlo de sus pensamientos.

- No he podido dormir Ana.- Me dice con la mirada agachada.

- Es por lo que te dije.- Asiente.

¡Mierda! para que se lo dije. Yo y mi bocota. No debí contárselo. Pero ahora me siento aliviada de habérselo dicho, pero fatal por la reacción que ha causado en el.

- Ana lo siento, es difícil para mi. Te he perdonado. Pero entiéndeme es algo que no puedo sacarme de la cabeza. - Me pongo de rodillas ante el y respiro profundamente.

- Mírame Christian.- Levanta la mirada perdida y afligida.- Yo te amo a ti. Tu eres el amor de mi vida entiéndelo. Lo que paso fue un error que lamento mucho. Lamento lastimarte de esta manera. Acaso tu no has cometido errores. Lo hiciste o no.- Le pregunto pero no me contesta.-Si paso y no me lo has dicho te perdono y olvido. No puedes hacer lo mismo. Dios mio. Solo me toco no hicimos nada mas.

Cierra los ojos echando la cabeza hacia atrás, colocando sus brazos sobre el rostro.

Iniciativa Ana iniciativa.

Me pongo a hojarascas sobre el y separo sus brazos para ver su hermoso rostro.

- Te voy a demostrar cuanto te amo y que solo te pertenezco a ti. Olvida amor mio olvida. - Tomo su rostro con ambas manos para darle un tierno beso.- Te amo.- Le digo mientras voy a el encuentro de su lengua castigadora. Esa lengua que tanto me gusta cuando esta dentro de mi.- Vamos dame lo que tanto quiero. - Le digo excitada.- Mientras mi mano busca su miembro caliente que emerge debajo de mis nalgas.- Déjame abrir esa brecha que nos separa, déjame amarte con pasión.- Chupo sus labios desesperadamente, mordisqueando el inferior. El acaricia mi lengua suavemente y por fin se entrega a mi.

- Te amo y me odio por no haber luchado por ti. No debí dejarte partir aquel día. - Me dice aun afligido.- Nada de esto hubiera pasado y no me sentiría como me siento ahora.

- No sufras por el pasado. Hoy es nuestro presente.- Le digo besando sus labios.

- Tócame. Quiero que me toques.- Le digo y cojo su mano para llevarla hacia mis pechos.- Me gusta cuando me tocas. Solo tu haces que mi cuerpo vibre y arda de deseo.- Sus manos grandes se apoderan de mis senos y le permito jugar con ellos. Mis pezones se ponen duros y el los pellizca. Acerco su boca a mis senos y los succiona, los lame con vehemencia. Mi cuerpo vibra y siento que con solo tocarme me correré.

- Ana.- Me dice con voz entrecortada. Me gusta que me toque, sentir sus manos suaves recorrer mi piel. Me adora, me toca como si fuera lo mas preciado para el. Sus caricias son mágicas y me vuelven una mujer a prueba de todo.

- Solo tu me haces sentir mujer. Tu mujer. Solo tu puedes poseer mi cuerpo en su totalidad. Siéntelo. Siènteme. Posèeme como solo tu lo sabes hacer. Demuéstrame que eres mio. Como yo te demostrare que soy tuya. Tuya en cuerpo y alma. Nunca existirá hombre que pueda amar como te amo a ti.

- Oh, Ana sabes que soy tuyo.- Me dice jadeante.- Me tienes loco muy loco por ti. Oh, nena te deseo.- Sus palabras producen un estallido en mi interior humedeciendo mi vagina. Estoy ansiosa y deseosa de ser penetrada por el amor de mi vida.

- Tomare entonces lo que es mio.- Le digo jadeante, cogiendo por sorpresa su pene caliente y fibroso introduciendolo lentamente en mi interior. El traga saliva y echa la cabeza hacia atrás mientras lo poseo. La adrenalina recorre mi cuerpo y me permito ser una salvaje para el.