CAPITULO XI: FANTASIA

9.2K 466 77
                                    

POV. CHRISTIAN

Cerca de la una y media de la madrugada. Después de comprar lo que necesito en la farmacia de turno. Regreso raudo al auto donde me espera Ana. 

- Tienes que ponerte esa inyección cuanto antes. No quiero usar esto nunca mas. - Le digo enseñándole las bolsitas de aluminio que contienen los malditos condones para esta noche.

- El lunes a primera hora señor.- Sonríe con jubilo. Claro, para ella no es problema. Pero para mi es un gran estorbo entre ella y yo. 

- Puedo llamar a una ginecóloga para que le la suministre en el Escala.

- No. Iré al hospital como la gente común y corriente. 

- Entonces te llevare el lunes. 

- Me llevaras. 

- Si. Somos pareja y tengo que estar presente.

- Preferiría que no. Tengo algunas cosas mas que preguntarle y me daría vergüenza tu presencia.

- Que cosas. 

- Cosas de mujeres. Llévame. Pero me esperas hasta que termine mi consulta sin interferir. 

- Esta bien.- Me rindo ante su propuesta.- Lista para lo que nos espera. 

- Lista e impaciente.

Tomo el subterráneo para a cortar el camino a la zona empresarial de Seattle.

- Pense que iríamos al Penthouse.- Me mira intrigada.

- Tengo una mejor idea.- Se muerte el labio y cambia su mirada a un llena de expectación. Sabe que mis planes de ultima hora son mejores que los premeditados. La idea que tengo en mente es una imagen vivida de ella abierta de piernas sobre mi escritorio en la oficina principal de Grey Enterprises Holdings Inc. Un bonito recuerdo para no aburrirme en las mañanas necesitado de sus atenciones. 

- Dímelo tengo mucha curiosidad de saber donde me llevas.- Suplica mientras su mano pasea por mi entrepierna.

- Deja de hacer eso Ana. Vas a despertar a la bestia que hay en mi y no quiero follarte en el auto.

- Entonces dímelo. Sigue frotando la palma de la mano sobre mi miembro que se pone cada vez mas duro. 

- Esta bien. Vamos a mi empresa quiero hacerte el amor sobre mi escritorio.- Le digo excitado.

- Tu no respetas los protocolos de la decencia. - Me mira con una sonrisa de satisfacción por sacarme la verdad a punta de frotadas calenturientas. 

- Soy el dueño y si me da la gana puedo romper esos protocolos.- Lo digo subido en mi nube de dueño del mundo. 

- Y si decía que no.

- Tu nunca dirías que no. Te excita la idea. Lo se. Ademas a esta hora no hay nadie.

- No te niego que me excita que hagamos una intrusión clandestina en tu empresa. Pero me hubiera gustado mas que haya gente cuando lo estuviéramos haciendo en tu oficina. Eso me pone caliente. - Se muerde el labio y piso el acelerador del R8. Necesito tenerla ya mismo desnuda frente a mi.

- Anastasia Rose Steele. Eres una pervertida. - Sonrió por que me encanta, me fascina, me vuelve loco esta mujer tan juguetona.

- Tu me pervertiste cuando lo hicimos en el baño de tu cuarto. ¡Te acuerdas!. Mientras mía hablaba contigo tu me follabas contra las baldosas de la ducha. Eso fue excitante.

- Es diabolicamente sexy escucharte hablar así. Te he dicho que me encanta ese vestido.

- Es de Kate me lo prestado para esta noche.

COMO QUIERES QUE TE QUIERA (Continuación de Desde que te vi te ame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora