COMO QUIERES QUE TE QUIERA (Continuación de Desde que te vi te ame)

CAPITULO XXIX: MI AMOR, MI DIOS GRIEGO Y MI SUMISO (SEGUNDA PARTE)

Sábado 09 de abril del 2016 11:00 a.m-  University of British Columbia - Canadá.

POV. CHRISTIAN

- La ultima vez que estuve aqui, me comían con la mirada.- Ana abre los ojos ampliamente.

-Entonces tu eras ese chico que dijo Pam que vino a buscarme.- Asiento.- Como sabias donde estudiaba. No me lo digas me investigaste. 

- Si, te investigue. Desde aquel día que tu madre fue a pedirme ayuda. Estaba tan preocupado por ti. Estabas sola en alguna parte del mundo. Le pedí a Elliot que le preguntara a Kate. Pero ella negó saber donde estabas. Sentía una frustración y rabia contra ella cuando supe por el informe que sabia tu paradero. Vivías con su tía en Canadá. Ese mismo día que tuve el informe en mis manos me decidí. Tenia que saber por mi mismo que había sido de tu vida esos cuatro años que estuviste alejada de mi.

- Kate no tiene la culpa. Yo se lo pedí. Debí volver cuando pude hacerlo. Lo siento mi amor. Estaba bloqueada. Tenia miedo de tu reacción, de lo que podría pasar si volvía. Todo era tan confuso. 

- Vine aqui buscando respuestas. Pero me dieron la peor. Tenias una vida hecha, eso creí cuando una de tus amigas me dijo que Bennett era tu novio. Me iba a marchar, esta decidido. Ya no tenia cabida en tu vida. 

- Mis amigas te mintieron. Ven donde no hay. Henry era solo mi amigo y aquel día teníamos cita con el doctor. Teddy estaba enfermo y el se ofreció a llevarme con un pediatra amigo suyo. 

- Tantas cosas pasaron aquel día Ana. Casi atropellan a mi hijo. ¿Donde estabas?.- Se espanta. Eso no lo sabia.

- Tu eras ese hombre con chófer. Tu y Taylor. Tu encontraste a mi bebe.- Asiento.

- Llámalo presentimiento. El llamado de la sangre. Era una suerte que yo pasara por ahí. Estaba muy nervioso. Ansioso. Mi hijo estaba en peligro.- Agacha la mirada afligida.

- Perdón fue un descuido mio. Estaba angustiada, lo buscaba por todos lados. Pense que se habían robado a mi bebe. Pero tu estabas ahí. Fuiste su ángel. Salvaste a nuestro bebe.- Asiento.

- Te estuve esperando fuera del departamento de Laura minutos antes. Pero no volvías. Estaba encaprichado a pesar de lo que me había enterado. Me estaba marchando cuando lo encontré. Después pues recibí ese audio y me decidí tenia que verte. Yo te perdone aquella noche en el departamento de Laura. Te perdone que me hubieras abandonado. Estabas dormida en aquella cama. Tan vulnerable e indefensa. Pero cuando me dijiste que me amabas y que no te dejara. A pesar que era entre sueños. Eso me freno.

- Como te arriesgaste a entrar sin ser visto y como sabias que no me daría cuenta de tu presencia.- No se si le gustara saberlo. No le mentiré sabe que la investigue.

- Intervine tu teléfono. Así supe que te tomarías esa pastilla para dormir.- Frunce el ceño.

- Haz violado muchas normas aquel día Christian.- Asiento.- Si interviniste mi teléfono como no te diste por enterado de la existencia de Teddy. 

- No lose. El destino caprichoso. Algunas llamadas no las escuche y otras solo escuche lo que necesitaba saber. Tal vez si hubiera sido minucioso. Nada de lo que ocurrió aquel día que me entere de la existencia de nuestro hijo hubiera pasado.- Asiente.

- Nada. Pero dejemos eso en el pasado. Ya es pasado.

(...)

11:25 a.m

- Es cierto te comen con la mirada. Te vez tan joven vestido con vaqueros y chaqueta. Soy la envidia.- Me sonríe orgullosa mientras la llevo del brazo.