CAPITULO XXXII: EL CASTIGO

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POV. ANASTASIA 

Estoy estática y acorralada a merced de Jack. ¿Como es que esta aqui?. Me ha seguido acaso. Sabe lo que he estado haciendo con Christian aqui. Dios no quiero saberlo. Trago saliva y trato de tranquilizarme. Puedo oler el alcohol en el aire. Mierda. ¿Que hago?

- Que haces aqui Jack. Esta planta no es para invitados.- Trato de no darle importancia a la situación. Me giro y y su brazo impide mi salida.

- Por favor Jack, déjame ir. Me dijiste que no te acercarías a mi.- Le digo conteniendo mi nerviosismo, pero es imposible mi voz tiembla de miedo. Miedo de que llegue Christian y lo vea aqui, no quiero que se peleen. 

- Si es cierto y te dije también que cuando lo amerite me acercaría a ti.- Con brusquedad me gira y me estrecha entre sus brazos avanzando ambos hacia el espejo de baño.

- Que haces Jack suéltame.- Me sujeta con mas fuerza de la cintura y levanta mi barbilla para mirarme al espejo, mientras el me observa a través de el con una mirada glacial.  

- Esto quieres para tu vida.- Niega.- Mírate bien. Aun tienes tiempo. Aun no has perdido ese brillo en tus ojos. Aun no has perdido eso que te caracteriza, eso que te hace diferente a las demás. Aun todo puede ser diferente para ti y para tu hijo. 

- No te entiendo.- Le digo, pero es claro a lo que se refiere. Ahora lo se. 

- Te gusta ser una sumisa. Te gusta ser humillada como una cualquiera.- Esto tenia que enfrentarlo en algún momento. Era cierto lo que intuía. El lo sabe. Libero mi barbilla con brusquedad y asiento. No voy a mentirle. 

- Esto es lo que quiero para mi vida.- Le digo mirándolo directamente a los ojos a través del espejo.- Pero no es lo que tu piensas y no tengo porque darte explicaciones. Es parte de mi vida privada que te quede claro.- Traga saliva y relaja el brazo que me sujeta, este es el momento de soltarme de su agarre. Con brusquedad lo empujo aun costado y cae sentado. La inestabilidad de su cuerpo es mi aliada. Salgo a toda velocidad y busco mis zapatos para irme al encuentro de Christian. 

- No te vayas aun no hemos terminado de hablar.- De reojo veo que se levanta y descalza corro en dirección a la salida, pero antes que gire el pomo de la puerta me detiene sujetándome de los hombros. - No lo permitiré. No permitiré que te humille como una cualquiera. Tu no eres una cualquiera. Tu eres una mujer a quien adorar.- Trata de besarme y lo esquivo. 

- Basta Jack estas borracho. No hagas una tontería de la que después te arrepientas.- Le digo pero no me hace caso. Niega con la mirada perdida. Me suelta los hombros por unos segundos, pero nuevamente me sujeta estrechándome fuertemente entre sus brazos, hundiendo su nariz en mi cabello.

- No, no me arrepentiré. Te amo Ana y solo quiero ayudarte, protegerte y amarte.- Trago saliva. Su respiración cálida y el roce de sus labios sobre mi cuello me dan asco. Quiero irme. Alzo la pierna con intenciones de pegarle en donde mas le duele. 

- Raven quiere salvarte. Ella me lo pidió y no pienso abandonarte. Tu necesitas ser salvada.- Raven, el sabe donde esta Raven.- Desisto de mis intenciones de golpearlo. Necesito saber donde esta Raven.

- Jack donde esta Raven.- Se incorpora y me mira a los ojos, pegando su frente a la mía.

- Te lo diré. Te diré donde esta Raven, pero antes dame la oportunidad de convencerte.- Insiste. Le daré tregua necesito saber donde esta Raven. Al fin Christian tendrá un respiro. 

- Esta bien hablemos.- Su mirada es de incredulidad. Yo también no me lo creo estoy arriesgándome a que Christian nos encuentre. Pero sabrá entender por que lo hago. Lo único que tengo que hacer si llega, es evitar que se maten a golpes.

COMO QUIERES QUE TE QUIERA (Continuación de Desde que te vi te ame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora