Robin O Dick Grayson-Robin & Tú

Ladrona

Narras tú.

-Bien echo ______-dijo mi tío complacido viendo las noticias.

-Sabes que es un placer- respondí.

-Supongo que no tuviste ningún contratiempo.

-Sólo me tope con el hijo de Wayne, todo un patán pero lo puse en su lugar, además de ganarme esto- dije y le enseñe el reloj que le quité.

-Muy bonito, podrías venderlo- propuso.

-Lo se, pero prefiero conservarlo, me gustó.

-Como quieras, antes de que te vayas toma- dijo y puso un fajo pequeño en la mesa.- Consideralo tu parte. Si necesitas más sólo dime.

-Gracias- dije tomando el dinero y saliendo de ahí.

Narra Robin

Bruce no se ha calmado desde la cena, todo esto afectará a empresas Wayne.

Por ahora mi tarea es ayudarlo a encontrar algún sospechoso en la lista de invitados mientras él revisa algunas cintas.

-Hay una chica- dijo sin apartar la vista del monitor- no se me hace conocida.

Voltee a ver el monitor, era la chica con la que hable, o algo así.

-¿Se te hace conocida?- preguntó Bruce viendome.

-Si, yo me topé con ella- respondí.

-¿Quién era?- preguntó.

-No sé, apenas y hablamos, se fue muy rápido.- respondí.

-Al parecer tienes trabajo para esta noche- dijo y escuche como la impresora se ponía en marcha.

-¿A qué te refieres?- pregunté.

-Encuentra a la chica y averigua para quien trabaja, debemos saber quien quiere sabotear industrias Wayne- respondió y me dio la foto impresa de ella.

-De acuerdo- respondí.

Justo después de anochecer salí a la ciudad, tengo algunas ideas de donde empezar.

Empecé por el muelle de Gotham, a veces hay grupos de chicos ahí.

Al llegar para mi suerte había unos cuantos. Me acerque sigilosamente y aparecí frente a ellos.

-¡¿Qué demonios?!- exclamó uno.

-No vengo por ustedes- dije cambiando un poco mi voz.

-Si claro, sabemos quien eres no somos estúpidos- dijo uno.

Me acerqué al que se veía de mayor edad.

-¿Conoces a esta chica?- pregunté mostrando la foto.

Noté como el muchacho dudó por un momento y luego negó.

-Mientes- dije dando un paso más hacia él.

-Viejo somos más que tú, mejor ve a buscar problemas a otro lado- amenazó.

Solté una sonrisa.

-Sólo quiero saber donde encontrarla.- dije.

Estaba empezando a perder la paciencia.

-¡Oigan!- se escucho la voz de una chica.- Chicos que...

La chica calló al ver que sostenía al tipo.

Se acercó a la luz y vi su rostro, era ella.

El chico al que sostenía debió darse cuenta por que le grito:

-¡Corre!

La chica emprendió la huida y yo salí tras ella.

Debo admitirlo, es ágil.

De pronto se metió en uno de los almacenes.

"Perfecto" pensé. Ya no tiene salida, ya no puede escapar.

Entré al almacén por el techo, para sorprenderla.

-Quédate donde estas- dijo detrás de mi y escuche como quitaba el seguro de una pistola.

Debe ser una broma.
Soy el protegido de Batman y no puedo sorprender a una chica.

-Date la vuelta- ordenó.

Levanté las manos y giré lentamente.

-Esto no es necesario- dije.

-¿Qué quieres?- preguntó.

Calle por un momento y la observe.

Un momento...¿trae mi reloj puesto?

Sip, ese es mi reloj.
Demonios.

-Me reportaron un robo- conteste y señale su muñeca.

-Ja, ¿ y te mandaron a ti?- preguntó divertida.

-Un amigo- respondí.

-Bueno, pues dile a tu amigo que tenga los huevos de venir a pedirlo.- contestó.

Reí ante su comentario, había inventado lo del amigo y termine insultado.

Esta chica es interesante.

-No sólo vine por eso- insistí- al parecer eres una criminal que mató a este hombre.

Dije y le mostré una foto del hombre que murió en la cena.

-Oh escuché acerca de eso, pero yo no fui- dijo casual.

-Si fuiste tú, en la cena de Bruce Wayne.

-No tienes pruebas de ello.

-Las tengo- dije y señale el reloj de nuevo.

-Esto no significa nada, además lo pude sacar de cualquier lugar.

-Si no te resistes puedo ver que tu castigo no sea tan severo.

Estallo en risas cuando termine de hablar.
Me quedé sorprendido.

-Tú, ¿intentas amenazarme a mi? Que gran comediante, pero, chico no tienes ni idea de con quien te estas metiendo.- contestó.

La mire sin comprender. Ella, hasta donde yo sabía,no era una gran amenaza.

-Te recomiendo algo, quítate de mi camino.- dijo firme.

-Sabes, no he oído de ti como para atemorizarme- contesté.

-Bueno, ahora lo harás- dijo y comenzó a dar pasos hacia atrás, no comprendía el porque ya que no tenía salida.

De pronto paró.

- Me conocen como Bonnie- y ni bien terminó una cuerda, ella la tomó y salió por donde yo había entrado.

Cuando salí del almacén, ella ya no estaba y no había rastro de los otros chicos.

Esto fue mi error, ahora lo tengo que corregir.