Aquí estoy.

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Narradora.

Robin no sabía qué hacer al respecto, por un lado quería simplemente seguir con el plan para poder liberar a _____ de Arkham, pero por el otro no era lo correcto hacerle un infierno a un chico, su lado de hacer lo correcto no lo dejaba ceder.

Sintió que en ese misma celda él se volvería loco.

-Chico, mira...- habló Robin y procedió a sentarse a lado de él.- Necesito que te calmes y me respondas algunas preguntas, ¿está bien?

-Yo...- empezó el chico entre sollozos.- ...no...no...

- Está bien, está bien. Calma.- Robin no podía culparlo, estar ahí sin haber hecho nada debe ser horrible.- Mira, vamos a...

Robin no pudo terminar de hablar debido a que el chico se le abalanzó encima y lo comenzó a ahorcar.

Narra Robin.

¡Demonios! ¡Debes estar bromeando! Este chico hace un segundo estaba hundido en la desesperación y ahora está intentando matarme.
Lo tomé de los brazos y con fuerza me lo quité de encima, haciéndolo retachar contra el suelo.

- Sabes, te lo agradezco.- hablé para mis adentros.- Ahora ya no me sentiré culpable por lo que voy a hacer.

Y con eso armé el mayor escándalo posible, haciendo que la gran parte del personal se concentrara en la zona donde me encontraba.

El restó depende de ustedes, pensé.

Narra Aspen.

- Por fin.- exclamó Johan tomando la mochila de explosivos.

Voltee a ver el edificio y en efecto, todo el movimiento se empezaba a concentrar de un lado del edificio.
Tomé la mochila que me correspondía y comencé a correr tras Johan.

Coloqué los explosivos a lo largo del muro y regresé al que estaba en la celda de ____, una vez hecha la explosión delataríamos la operación, por lo que sería actuar rápido.

-Johan, ¿en posición?- pregunté por el intercomunicador.

-Listo.- respondió el otro.

-Tres, dos, uno...- activé la pequeña explosión.

El muro cayó tal como se previó dejando ver la celda. Sin dudarlo entre rápidamente, las sirenas del lugar se activaron con la explosión.

-¡_______!- hablé al verla, se había quedado en una esquina del lugar, evitando que los escombros le lastimaran.

Me acerqué a ella y le hablé, pero tenía la mirada perdida.

-Tranquila _______, aquí estoy, te sacaré de aquí.- le dije con cariño y cuál costal de papas la monté en mi hombro para salir de ahí.

- La tengo, nos vamos.- informé y salí corriendo con ______ en el hombro.

Llegué a mi moto, nos acomodé y emprendí camino a la casa del Pingüino. Sin embargo,  no tardé en escuchar el sonido de dos autos tras nosotros. Malditos, los de Arkham son veloces.
Aunque no estuvieron mucho tiempo detrás, ya que el sonido de las demás explosiones los detuvo y les hizo regresar.

Después de unos metros el que venía atrás era Robin y no se veía contento. Ja, pobre idiota.
Aumenté velocidad con la intención de perderlo pero no me lo permitió, me siguió el ritmo por lo que me resigné, en la casa lidiaría con él.

Finalmente llegamos, apagué la moto, tomé a _______ en brazos y me dirigí a la entrada.

- ¡¿Qué demonios fue eso?!- gritó Robin mientras lanzaba su casco.

- Fue tu coartada, idiota.- respondí llegando a la puerta.

- ¡Eso no era parte del plan! ¡No era parte del trato!- exclamó molesto mientras me seguía.

Por órdenes de Johan no había guardias por lo que el héroe podía entrar sin ningún problema.

-¡Acaban de provocar una gran fuga de Arkham Asylum! ¡¿Creen que pasará desapercibido?!- seguía estando cada vez más cerca.

Antes de responderle el movimiento ligero de _____ me interrumpió.

-¿Aspen...?- habló débilmente.

- Aquí estoy _______, todo va a estar bien.- hablé suavemente.

Entré a la casa y en la sala se encontraba la doctora que Johan había mencionado.

- Mira, después me reclamas todo lo que quieras, golpeame si te ayuda, pero ahora tengo prioridades.- le dije a Robin y me acerqué a la doctora.

Para mí sorpresa la doctora ni siquiera volteó a ver al Chico Maravilla y se concentró en _______.

Checaron a _______ rápidamente y me dieron indicaciones.

- Debes quitarle la camisa de fuerza con mucho cuidado, su piel puede estar dañada. Necesita darse un baño para poder revisarla a profundidad. Por lo que esperaré a que esté lista.- me explicó la doctora.- Está ligeramente inconsciente pero responde, dale este suero para que empiece a recuperar energías.

-De acuerdo.- respondí. La cargué nuevamente y subí a su cuarto.

Una vez en su habitación noté que Robin cerraba la puerta tras nosotros.

-Extenderé una toalla sobre la cama para poder colocarla.- habló y de los clósets sacó una toalla larga.

-Te siento muy cómodo en la habitación.- hablé acomodando a _____ en la toalla.

- No es mi primera vez aquí.

Sonreí con sarcasmo.

-Te juro que si no tuviera algo más importante, te arrancaría la cabeza por ese comentario.- hablé. ¿Celoso? Joder que sí. Más si se trata de este maldito intento de héroe.

Robin O Dick Grayson-Robin & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora