Dulce y travesura.

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Narra Robin/Dick

Después de elegir los dulces salimos de la tienda.

-Lo admito eso fue divertido- dijo ________ con una sonrisa.

-A pesar de que fui el más afectado también lo disfruté. - Dije y comenzamos a caminar.

-Gracias, fue un buen momento pero me tengo que ir- dijo de pronto.

-¿Te volveré a ver?- pregunté y por alguna razón sentí que fue muy directa la pregunta- digo, si vas a estar por aquí realmente me gustaría que, no se, tal vez conocer algunos lugares y cosas por el estilo. 

Me miró por un momento con expresión de duda pero al final sonrió.

Narra __________

Después de todo que tan malo podría ser salir con él, como amigos claro.

Busqué en mi chaqueta una pluma que siempre cargaba por si acaso.

-Tu mano- dije y me miró extrañado-  dame tu mano- su rostro cambió a sorpresa.- Tranquilo no muerdo, bueno solo si no me provocas.

-Que lindo de tu parte por avisar- dijo y extendió su mano.

Rápidamente escribí mí número de teléfono y guarde mi pluma.

-No hagas que me arrepienta-  señale.

Dick vi su mano y abrió mas los ojos.

-Supongo que realmente te caigo bien- dijo triunfante.

-No hagas que me arrepienta- repetí.

Seguí caminando y a lo lejos divisé el auto en el que venía.

-Espera- dijo y sentí sus pasos detrás de mi- ¿eso es todo?

-Dudo que necesites algo más. - Sus pasos se detuvieron.

-Adiós,  supongo- escuché y me limité a despedirme con la mano.

Subí al auto y sentí la mirada de Johan sobre mi.

-¿Todo en orden? - preguntó.

Pude distinguir molestia en su tono de voz, seguramente quiere un explicación de lo que vio.

-Si- me limité a responder.

-Entonces hablaremos en el departamento-  dijo y le indicó al chofer a donde partir.

Genial, seguramente estoy en problemas.

Narra Robin/Dick

Vaya,  con que así se siente que una chica te de su número.

-Joven Grayson es momento de irnos- Alfred apareció de la nada.

-Eh, si claro- dije y comenzamos a caminar al auto.

-Por lo que veo disfruto su visita-  sus ojos se posaron en mi mano.

-No es lo que crees- respondí nervioso.

-Supongo que si lo fuera se hubiera sonrojado más- dijo con una sonrisa de satisfacción.

¿Acaso...me sonroje?  Volteé al pasar a lado de un aparador y noté aquel leve tono rojo en mis mejillas. 
¿Por qué rayos me sonroje?

Sacudí mi cabeza para alejar cualquier respuesta a esa pregunta y decidí no pensar el resto del camino al hotel, aunque una vez ahí tomé un baño para aclarar mi mente.

Una vez listo opte por revisar aquel número que me había dado ___________. Observe mi mano y tarde unos momentos en caer en cuenta de mi gran error.

La tinta había sido borrada por el agua, genial. Grayson realmente eres un idiota.

Narra _____________

Llegamos al departamento y baje rapidamente del auto, entré al edificio pero antes de poder tomar el elevador Johan me alcanzó.

-Cualquiera pensaría que estas evitandome -  comentó mientras apretaba el botón de nuestro piso.

-Pero tu no eres cualquiera- señale.

-Pensé que habías quedado en algo.

-¿A qué te refieres? - pregunté tratando de sonar normal.

-Te vi con el hijo de Wayne, ¿acaso planearon encontrarse aquí?- me observó esperando una respuesta.

-Claro que no, solo nos topamos por casualidad- respondí. Suspire- se lo que dije aquel día pero tengo el presentimiento que él no es como Robin.

-No me digas que te empieza a agradar mas de lo que debería- cuestionó y abrí mas los ojos sorprendida.

-No, por supuesto que no. De echo pienso que puede ser de mucha ayuda estar cerca de él.

Se quedó pensativo un momento y sonrió con satisfacción.

-Diste en el blanco. El chico no vino por placer, Wayne viene a una reunión de varios empresarios, mas que nada una fiesta para pasar el rato.

-Y nos interesa por que...- no entendía el punto.

-Asistirá un hombre, Alan Taylor, dueño de una empresa diseñadora de software avanzado. Necesitamos sus huellas.

-¿Te contrataron para eso?

-No, pero se quien dara mucho por esas huellas. Mas que dinero es ganar un buen aliado. ¿Entiendes?

-Supongo- contesté.  El elevador sonó su típica campanita, se detuvo y abrió las puertas.

Pasamos unas cuantas puertas y Johan abrió la que nos correspondía.

-¿Y cuando es esta supuesta fiesta?- pregunté una vez adentro.

-Mañana en la noche, así que mañana temprano iremos por tus cosas.

-¿No querrás decir nuestras cosas?

-Tu seras la encargada esta vez, ocupa a tu amigo Wayne, sé que se te ocurrirá algo.

-Okey- dije y suspiré.

-Oye- dijo Johan al ver mi reacción-  sabes que nunca te pondría en peligro asi que tranquila.

Sonreí ligeramente mientras asentía, me dirigí a mi habitación y me recosté en la cama. Rápidamente cheque mi teléfono para ver si Dick había mandado algo, nada.

Supongo que no es tan impaciente como pensé.




Robin O Dick Grayson-Robin & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora