Robin O Dick Grayson-Robin & Tú

Solo es Desayuno

Narra Robin

Nos dirigimos a la cocina, todo estaba limpio y ordenado.

Comencé a buscar algo en los anaqueles mientras __________ indagaba en el refrigerador.

Encontré unas galletas de chocolate, puse algunas en un bowl mientras ella servía dos vasos de leche.

-Supongo que sobreviviremos- comenté al ver nuestro gran desayuno, escuché que reia ligeramente pero al verla de reojo cambio su sonrisa por un rostro neutral.

-Admítelo-  dije de pronto- te caigo bien.

-Si pensar eso te hace dormir mejor adelante-  dijo con indiferencia.

-Dormiría mejor si tu estómago no fuera madrugador- comenté con una sonrisa.

-Con mi estómago no te metas-  dijo sacando la lengua como niña chiquita.

-Bueno, al menos se algo más de ti aparte de tu apodo-  comenté mientras tomaba los vasos y ella el bowl.- ¿Te importa si comemos afuera?

-Como sea- respondió mientras se encogía de hombros.

Salimos al patio trasero y nos acomodamos en una mesa cerca de la alberca (no se si la mansión tiene alberca pero aquí va a haber). El sol apenas asomaba y el ambiente estaba rodeado por un frío agradable.

-_________- dijo de pronto mientras observaba una galleta y le daba una mordida.- Querías saber mi nombre ¿no?

-No pensé que realmente lo harías-  comenté con una sonrisa.

-No hagas que me arrepienta.-

Sonreí para mis adentros, tal vez no parece gran cosa pero el que me diga su nombre quiere decir que empieza a tenerme confianza.

Necesito que confié en mi, al menos si quiero que no termine en Arkham.

-Tu amigo vino a visitarme anoche- comentó de pronto.

-¿A sí? ¿Qué quería?

-Meterse donde no lo llaman. Entiendo que quiera información pero...no se, se vuelve incómodo decir mucho que no.- dijo no muy segura.

-¿Te intimida?- Quise saber.

-¡JA!- se burló- ¿Intimidarme? La verdad me sorprende que no lo haya matado a estas alturas.

Oh rayos. Espero no haberle metido esa idea en la cabeza.

-Tranquilo- dijo viendome, supongo que hice algún gesto- no le pasará nada a tu amigo, al menos por ahora.

-¿A qué te refieres? - pregunté curioso ante sus palabras.

-Me refiero a que si todavía no han intentado matarlo es porque mi tío no sabe lo que me pasó- se explicó.- O lo sabe,  pero no sabe que tu amigo esta involucrado.

-¿Tu tío?- pregunté.

Narra ___________

Demonios.  Mierda, mierda, mierda.

Todo este tiempo ocultando eso a Robin para que se me salga con Dick.
Vamos __________ piensa, inventa algo que te saque de esto, pero ¿qué?

-Sabes, si quieres podemos dejar de hablar de esto.- habló de pronto Dick sacándome de mis pensamientos.

-Creo que sería lo mejor- me limité a decir.

Tengo que salir de aquí hoy, no se como pero tengo que hacerlo. No solo por el echo de que Dick descubra más de mi, también porque mi tío a de estar buscandome por toda Gotham.

Una vez que dejamos los platos en el lavabo subí a mi habitación temporal, me bañé y me puse la ropa con la que había llegado, a excepción de la blusa, me puse la que me había comprado Alfred.

En una pequeña hoja escribí un Gracias, es lo mejor. La dejé sobre la cama.

Me acerqué a la habitación de Dick y escuche el ligero sonido de la regadera, era el  momento perfecto. Además todavía faltaba un buen tiempo para que el personal de la casa se presentara.

Bajé las escaleras, me acerqué a la puerta, miré alrededor y comprobando que no había nadie abrí y salí.

Una vez que había cerrado la reja de la entrada dudé, estaba consiente que todavía no estaba al cien y que el camino era largo pero tenía que irme, si mí tío descubre donde estuve buscará la forma de afectar a Wayne y a cualquiera que esté con él.

Estando a los límites de la ciudad me puse el gorro y me tapé media cara para pasar desapercibida. Para mi mala suerte pasando por una pequeña calle en el centro me tope con el grupo de Aspen, estaba cansada y no estaba de humor.

-¿Bonnie?- preguntó al verme y se puso frente a mi- preciosa ¿donde has estado?, ¿tienes idea de cuantas veces nos mando el Pingüino a buscarte?

-Y es de suponer que cada que volvias con una mentira él te agradecía en verde- respondí. Como si no supiera que a estos malditos les encanta el dinero fácil.

-Imagínate como me agradecerá cuando te lleve sana y salva- se acercó a mi.

Maldito.

-Y no te has puesto a pensar en ¿cómo te lo agradeceré yo?- Cerré la poca distancia entre nosotros mientras lo rodeaba con mis brazos.

-Ahora si hablas mi idioma muñeca- dijo con una sonrisa. Rápidamente tomé el arma que cargaba en el pantalón y me alejé rápido mientras le apuntaba, ante esto sus amigos sacaron sus armas para apuntarme. 

Aspen por su parte comenzó a reír mientras ordenaba que bajaran las armas.

-Por eso me encantas Bonnie- comentó divertido.- Eres un mar de sorpresas. Adelante- dijo quitándose de mi camino-  nadie te perseguirá.

-Se agradece la cooperación- comenté siguiendo mi camino sin quitarles la vista de encima. Una vez que los perdí de vista guardé el arma y apresuré el paso.

Una vez que llegué al bar de mi tío el gran tipo que cuidaba la entrada sólo se me quedó viendo, me destapé la cara y automáticamente abrió la puerta. Por ser temprano el bar estaba vacío.

-Butch- llamé al matón más leal de mi tío que se encontraba tras la barra y se sorprendió se verme.

-___________, ¿dónde estabas?- dijo acercándose a mi.- Te busqué por todas partes, Oswald está preocupado.

-Larga historia, lo sé y lo siento, pero ¿dónde está?

-En su despacho.

-¿Está solo?

-No, Kelly está con él.- Bufé al escuchar ese nombre.-Lo se.

Butch me entendía perfectamente.  Kelly era una chica...¿cómo decirlo sin que suene feo? Zorra.
Solo buscaba el dinero y poder que los hombres poseían y al ser yo un gran obstáculo en su plan de conquistar a mi tío simplemente me odiaba y su mayor sueño era deshacerse  de mi.

Tomé una gran bocanada de aire, estaba cansada y la herida comenzaba a doler, pero no es tiempo de quejarme, primero tengo que sacar la basura del lugar.