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Narra ______

Dolor, una punzada de dolor recorrió todo mi cuerpo ante el mínimo movimiento. Respiraba con dificultad, abrí mis ojos lentamente tratando que se acostumbraran a la luz, una vez con la vista clara pude notar lo grave de mi situación. Me encontraba en una celda, mis manos estaban atadas a alguna parte del pequeño cuadro que no veía. No lograba ver más allá de un metro fuera de la celda, la luz del lugar era muy tenue.

Me reincorporé con dificultad, mi cabeza estaba algo nublada, solo sabía que el dolor se debía al previo enfrentamiento  con el murciélago de la ciudad. De pronto escuché pasos aproximarse, a juzgar por el ritmo y el eco era más de una persona.

- No la dejes aquí, déjame hacerme cargo, por favor.- reconocí esa voz, parte de mi se alegró de escucharla porque eso significaba que estaba vivo.

Los pasos pararon de golpe.

- No. Dejé que te hicieras cargo y mira lo que pasó. La ciudad está en peligro, industrias Wayne está de nuevo en riesgo y casi mueres.- habló la otra voz con severidad, también sabía de quien se trataba.

Los pasos se reanudaron y estuvieron cada vez más cerca, de pronto pude ver el inicio de sus pies seguidos por sombras que apenas y resaltaban con la poca iluminación.

 - Despertaste.-habló con severidad.

- ¿Dónde estoy?- pregunté sin dar rodeos. 

- Estás donde perteneces.- dio un paso enfrente revelando su gran figura envuelta en el traje de Batman.

- ¿Dónde estoy?- insistí y juro haber visto una pequeña risa burlona de su parte.

De pronto más luces se encendieron, el cambio tan repentino de iluminación me hizo marear por un momento pero al reponer mi vista observé el lugar. Había otras celdas pero se encontraban vacías, un espacio vacío en el medio del lugar, todo se veía algo abandonado y muy deprimente. ¿Estaré en un edificio abandonado?

Por un momento mi vista se detuvo en Robin, quien se apoyaba con una muleta y las vendas resaltaban en la pierna herida, se encontraba cabizbajo, parecía un niño regañado y que de castigo lo habían mandado a la esquina. A pesar de observar el lugar mi mente no comprendía por lo que los observe en silencio en espera de una respuesta.

- Pensé que ya habías estado aquí, pero al parecer el Pingüino te cuidó bien.- habló Batman.

- Eso no es de tu incumbencia.- me limité a responder. 

- Pero lo será, a su debido tiempo. Por mientras déjame darte la bienvenida al Asilo Arkham.- sentenció  y sentí que me quedaba sin aire.

No, no, no, no, no. Simplemente no puede ser, debe ser un error, una pesadilla. ¡Demonios despierta! Corrí para acercarme a los barrotes pero antes de llegar paré de golpe y mis brazos dolieron, me encontraba atada por una cuerda a mis manos, estaba un simple paso pero las ataduras me lo impedían. ¿En qué momento me habían atado?

- ¡Mientes!- grité.- ¡Esto no es Arkham! ¡Estás mintiendo!

No obtuve respuesta y mi respiración se agitaba cada vez más.

- Robin- habló de pronto y el chico respondió un mande casi inaudible.- Tú no le mentirías, ¿esto es Arkham?

Mis ojos se posaron en el nombrado en una busqueda deseperada de alguna señal que me dijera que todo eso era una vil mentira pero no sucedió. Sus ojos se posaron en mí y estaban llenos de dolor.

- Lo siento... - pronunció en voz muy baja. Sentí como un escalofrío me recorrió y me quedaba con un vacío dentro de mi.

Narra Robin/Dick

Después de quedar inconsciente no recuerdo más que sonidos, unos cuantos gritos y dolor, mucho dolor.
Cuando me recuperé lo primero que vi fue el gran monitor de la Baticueva, eso me extrañó e hizo que mi cabeza empezara a dar vueltas, muchos pensamientos empezaron a acumularse en mi cabeza pero entonces uno resaltó de los demás. _____________. Me invadió la preocupación y rogué porque haya podido escapar de Bruce.

Como pude me reincorporé, me dolía mucho la pierna, no podía apoyarla, así que como pude me acerqué al monitor.

- Despertaste. - de pronto escuché no muy lejos, era Bruce.

Observé mi alrededor y lo distinguí entre las sombras, se acercó a mi. Traía su traje puesto.

- Si estás de pie quiere decir que Alfred hizo un milagro con esa herida.- habló mirando mi pierna.- Te dejó como nuevo, alguien más no hubiera podido y hubieras muerto. Ahora solo necesitas algo de reposo, así que sube y descansa.

Su tono era tranquilo, lo cuál me extrañó. Sin perder un momento fui directo al grano.

- ¿Dónde está? - pregunté sin rodeos.

- Ya no debes preocuparte por ella. A partir de ahora ya no es nuestro problema.- respondió y apreté el puño - Ahora nos enfocamos en el verdadero problema, el artefacto que robaron de Empresas Wayne no es cualquier baratija. - su atención pasó a la pantalla.

- Bruce, ¡¿dónde está?! - insistí. Él me miró nuevamente, estaba molesto.

- Va camino al asilo Arkham. - respondió y sentí una presión en el pecho. - Según me van informando ya está a nada de llegar, la instalarán y le darán el tratamiento adecuado.

- ¿El tratamiento adecuado? Debes estar bromeando ¡se la van a comer viva! - reproché.

- Lo que le pase ya no será de tu incumbencia.

- Lo es, te guste o no. No podemos dejarla ahí...no puedo dejarla ahí. - como pude me empecé a dirigir a la salida.

- No sé que tanto haya pasado entre ustedes, pero será mejor que la dejes ir. No tiene caso. Hay muchas mujeres en el mundo Dick, no arruines todo por una psicópata cuya sentencia empezará a cumplir.

- Mira quién lo dice, ¿cómo con cuántas psicópatas te has besado Batman?

Sabía que ese comentario solo lo haría enfadar más pero no me importaba, yo estaba molesto. ¿Cómo pudo mandarla ahí? Incluso con lo que ha hecho, él sabe perfectamente que quién entra difícilmente suele salir y si lo hace no dura mucho tiempo afuera.

Después de esa discusión hubo otras, Alfred incluso intervino en algunas pero a final de cuentas solo pude lograr venir con él a verla.

Ahora la observaba tras esos barrotes, al verla noté de inmediato que estaba muy herida lo cuál me molestó mucho porque sabía que quién le había hecho eso era Bruce, quién se comportaba odioso con ella. Sentía mucha impotencia, no podía sacarla de ahí y sabía que lo que se venía iba a ser mucho peor.

_________, por favor, perdóname.

Robin O Dick Grayson-Robin & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora