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Capítulo 11

Cuando bajo del auto en el estacionamiento, camino hacía la entrada principal del Instituto. Me encuentro a una chica algo escondida. Como la reconozco, me acerco a ella y intento asustarla. Ella se sobresalta y golpea mi pecho.

-Hey, Mad. Tranquila.-Le digo, ella suspira aliviada cuando me ve.
-Lo siento.-Dice apenada. Paso mi brazo sobre sus hombros y la arrimo contra mi cuerpo.
-¿Por qué tan a la defensiva? ¿Han seguido molestandote?.-Pregunto y ella se encoge de hombros mientras caminamos hacia donde se encuentran reunidos mis amigos.
-¿Dejarán de hacerlo?.-Pregunta y yo suspiro.
-Eso espero, cariño. Entiendo porque Barbie decidió mantenerlo oculto. No por vergüenza a Kylie, esto es algo difícil para afrontar.
-Pero ella tiene a Justin, dudo que el deje que le hagan daño.
-Tu me tienes a mi, yo no voy a permitir que te hagan daño.
-Ya me lo hicieron, Ashton. Ya lo hicieron.

Cuando el timbre para ir a clases suena, hago que Mad se detenga. Me pongo frente a ella y la obligó a que me mire.

-Ellos sólo son unos estúpidos sin vida. Te puedo asegurar que eres mucho más mujer que muchas de aquí. Te tienes que sentir segura, no hay nadie aquí que pueda hacerte daño. Yo estoy aquí para ti.
-Gracias Ashton, eres un buen amigo.
-Vale, me has mandado directo a la friendzone. Ya te dije, pretendo ser más que tú amigo. Pero todo a su tiempo.
-Lo lamento.
-Y lo sabes. A comentarios estúpidos, oídos sordos. Ahora vamos a patear traseros.

Ella suelta una pequeña risita que logra hacerme sentir maravillado. La miro a los ojos y no puedo resistirme a robarle un beso rápido, sólo una pequeña presión de labios.

-Lo lamento, no pude contenerme.-Le digo con una sonrisa de disculpas. Ella mira a nuestro alrededor y luego rodea mi cuello con sus brazos y me toma por sorpresa cuando une sus labios con los míos.

Respondo su beso rápidamente, esto no es algo que suela darse. La rodeó con mis brazos por la cintura y la acerco mas a mí. Ella intenta alejarse pero no se lo permito hasta unos segundos después. Dejó un beso en su nariz y luego otro en su frente. No la suelto, mantengo su cuerpo sujeto contra el mío esperando tranquilizar mi respiración.

-Te quiero más que a una amiga, Madison. Deberías tenerlo claro.-Le digo agitado. Ella toma mi mano y me guía hacia el salón de clases, entramos y nos sentamos en nuestros lugares esperando a que el profesor llegué.

Luego de esperar unos cinco minutos me apoyo sobre el hombro de Madison. Ella me mira y me da una sonrisa pequeña.

-Odio a los profesores.-Le digo y ella asiente.-Son unos hipócritas. Llegan siempre tarde y cuando uno llega tarde abusan de su poder.
-Es la ley de la vida Ash.
-Déjame decirte, consideró que la vida es injusta.
-Dimelo a mi.
-Lo lamento.
-No debes. Gracias por estar conmigo. Me hace bien tener a alguien.
-La gente no debería estar sola. Además, es un placer andar contigo. No todos los días consigue tener a su lado a una bella dama.
-No seas tonto.-Dice riendo. Yo sonrió. Su risa es música para mis oídos.
-Me gusta tu risa.-Le digo y ella se sonroja.
-¿Es tu hijo?.-Dice Melody poniéndose delante de nuestra mesa, todo el salón atento a la que será mi respuesta.
-Eso no debería importarte.
-¿Lo es?.-Pregunta apoyando sus manos sobre el escritorio.
-No debo porque responder tu pregunta. Si es mi hijo o no, es cosa mía y de Madison, no tuya ni de cualquier otro que este interesado en saberlo. Métete en tu vida, da asco que seas tan chismosa.
-Mira niñito.-Dice ella enojada. Me pongo de pie enojado y acerco mi rostro al suyo.
-Escuchame Melody, esto debe acabar. No puedes joderle la vida a alguien sólo por estar conmigo. Superalo, nunca existirá un Melody y Ashton. No eres mi tipo, no lo serás nunca. Eres todo lo contrario a lo que quiero para mi. Así que deja de creer que lastimando a Mad harás que me fijé en ti. La belleza no te sirve si eres una bruja.
-Te vas a arrepentir Ashton.-Me advierte.
-Deja. De. Joderme. La. Vida.-Dije separando cada palabra para que le quede claro.

Me siento en mi lugar y tomo la mano de Madison entre las mías. Juego con sus dedos y luego la miro. Se que se está preguntando porque no les confirme a todos que su bebé no es mío. Pero así está mejor. De otra forma, tendrán más para joderla.

-Quizá mi hermano tenía razón.
-¿De qué hablas?.-Pregunto mirándola.
-Debía haber congelado. Empezar después de tener a mi bebé.
-Como hizo Barbie.
-Esto es más complicado de lo que pensé.
-La gente siempre querrá verte caer, pero no le des el gusto.
-Eres un ángel, Ashton.
-Tu ángel si quieres.-Le digo y ella se sonroja. Me acerco a ella y beso su mejilla. Ella me encanta. Ella me atrapó.-Quiero besarte. Aquí, ahora.
-Si lo haces tendrán más para hablar.-Dice y yo suspiro.
-Creo que se le da mucha importancia.
-Lo se, lo se Ashton.-Dice ella apoyándose en mi brazo.

Durante el recreo, no me alejo de Madison, tampoco suelto su mano en ningún momento. Siento que en cuanto me separe de ella, todos saltaran a ella. Soy su protección de todos. Me gane una reputación y en este momento, me viene bien.

-Parecen novios.-Dice Justin mientras abraza a su novia.
-No me importa.-Respondo. Miro a Mad que se encuentra cabizbaja.
-¿Sabes que será?.-Pregunta Barbie.-Si es niña, podemos prestarte algunas ropitas de Kylie. Ya sabes, los recién nacidos crecen tan rápido que muy rápidamente la ropa comienza a quedarles chica.
-No, aún estoy sin saberlo.
-¿Pero que sientes que será?.-Pregunta entusiasmada.
-Creo que un niño. Mi niñito.
-Yo creí que sería una princesa y lo fue. El instinto maternal.
-¿El padre?.-Dice Justin.
-Sólo soy yo. Mi embarazo y yo.
-No estás sola. Nos tienes a nosotros. Somos tus amigos. Si necesitarás ayuda, con gusto te la brindó. Quizá si sale un varoncito, pueda ser novio de Kylie.
-Ni lo sueñes.-Dice Justin soltandola.-Ni intentes hacer de casamentera con nuestra hija. Kylie no debe tener otro hombre en su vida más que a su padre. El único que nunca la dañara.

Miro de reojo como Mad limpia una lágrima y la atraigo hacía mi. Beso su cabeza y me remuevo incómodo bajo la mirada de mis amigos.

-¿Vamos por comida?.-Pregunto y ella me mira.
-¿Tienes hambre?.y Pregunta y yo asiento.
-Entonces, vamos.

Como si fuera mio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora