Capitulo 23

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Capítulo 23

Siento a alguien gritar y luego siento como Madison comienza a moverse en la cama, abro mis ojos y veo que es ella la dueña de los gritos.

—Suéltame.—Grita y yo la suelto asustado, intento despertarla pero parece misión imposible. Ella lucha contra mi aún dormida. La puerta de mi habitación se abre y mi madre entra asustada a la habitación seguida de mi hermano mayor.

—Amor.—Le pido tomándola en brazos y acurrucándola contra mí.— Amor despierta.—Le pido y zarandeó un poco. Ella abre sus ojos sobresaltada.

—Ashton.—Susurra ella abrazándome.

—Tranquila amor, todo está bien, estás conmigo.—Le digo y ella me abraza con fuerza.

—¿Estas bien?.—Pregunta mi madre un poco preocupada. Mi chica no responde, solo comienza a llorar entre mis brazos.

Me quedo abrazado junto a ella durante un tiempo, mi mamá y mi hermano siguen mirando desde la puerta. Acaricio la espalda de mi novia y me separo un poco de ella.

—¿El bebé está bien?.—Pregunto y ella tiene un escalofrió.

—Estaba en la calle, gritaba y estaba el tipo y me disparaba.—Me dice ella y yo suspiro, aparto un mechón de cabello de su rostro y beso su frente.

—Solo fue un sueño cariño.—Le digo y ella asiente abrazándome con fuerza.

—¿Quieres un té cariño?.—Pregunta mi madre mirando a mi novia preocupada. Mi chica asiente y mi madre sale para ir hacerle el té.

Me quedo acariciando su espalda y depositando besos en su cabello. Ella aún está aferrada a mi cuerpo. Levanto la cabeza y miro a mi hermano.

—¿Ella estará bien?.—Pregunta con preocupación.

—Sí, ella siempre termina estando bien.—Susurro.

—Bien, eso suena a que es fuerte.

—Lo es, mi chica es fuerte y soporta muchas cosas.

—Bien, cualquier cosa dime Ashton.—Dice el antes de irse de mi habitación.

Mi mamá cinco minutos más tarde, entra nuevamente a mi habitación y deja una bandeja con dos té y unas galletitas Oreo. Deposito un beso en la frente de mi mamá por su atención.

—Gracias señora.—Dice Madison respirando hondo.

—No es nada, cualquier cosa me llaman. Estás protegida aquí, cariño.—Le dice depositando un beso en la frente y luego besa la mía.

Tomo de mi té junto a mi novia, ella no habla. Solo tiene la mirada fija en un punto. Mi corazón duele al verla así.

—¿Estás mejor amor?.—Pregunto y ella me mira.
—Sí, siento ese episodio. Qué vergüenza.
—No te preocupes. Fue una pesadilla. Lizzie también suele tenerlas.
—Lizzie es una niña Ash.
—No le digas así porque ganarás su odio. Es una niña que se cree una mujer.
—Suena como un dolor de cabeza para ti.
—Aunque la amo, si, me hace dar dolor de cabeza. Más cuando el otro día vino a casa diciendo que tiene un novio.
—¿Lo tiene?.—Pregunta ella sonriendo.
—Espero que no, como tú dijiste es una niña. No es por celos, pero es pequeña.
—En este caso sí, es pequeña. Además, te tiene a ti que eres sobreprotector.
—¿Es eso una queja?.—Le digo enarcando una ceja. Ella ríe y deja la bandeja en el suelo.
—No.—Dice abrazándome.—No tengo quejas sobre ti, Ashton.

Luego del episodio de Madison ninguno de los dos podemos dormir. Así que ponemos un poco de música mientras hablamos.

—No sabía que te gustaba One Direction, nena.
—Sí, me gustan hace mucho. Sufrí cuando Zayn se fue.
—A mí me gusta Zayn como solista. Su música es buena y tiene buena voz.
—También me encanta.—Dice ella sonriendo.
—Y también me gusta su novia, Gigi.
—Y a mí me gusta Zayn así que no te diré nada.
—No debería importante que me guste Gigi, digo, ella es como un amor platónico. Tú eres mi verdadero amor.
—Y tu dirías algo como eso.—Dice ella besando mi barbilla.
—No podía sólo decirte que me gusta otra mujer sin luego decir algo que te derrita.

Ella me sonríe y acaricia mi mejilla con ternura. Depositó un beso en sus labios y me apego más a su cuerpo.

—Tú le andas diciendo a todos que mi hijo es tuyo y ni siquiera me has visto desnuda.
—Creo que ya tendré tiempo para verte desnuda.
—¿Quieres hacer el amor conmigo, Ashton?
—Si quiero, pero no creo que tú estés lista y lo entiendo amor.
—Primero quiero saber que tu primo no arruinó mi vida.
—No lo digas, por favor.—Susurro y ella asiente.

Abro mis ojos por unos golpes en la puerta. Me pongo de pie intentado no despertar a mi novia. Camino hacia la puerta y la abro.

—Mamá dice que bajen a comer.—Me dice mi hermano y yo asiento. Vuelvo a la cama y me acuesto abrazándola nuevamente.

Cierro mis ojos y me quedo dormido.

No sé cuánto tiempo pasa pero mi mamá me tira un balde de agua fría despertándome. Me sobresalto y miro la cama, estoy solo abrazando a una almohada. Miro a mi madre y fulmino con la mirada a la traidora de mi novia que se ríe.

—Confiaba en ti, Madison.—Digo poniéndome de pie. Ella intenta dejar de reír pero no puede.

Paso molesto hacia el baño y me seco con una toalla. No tengo el tiempo ahora para bañarme.

Me siento en la mesa y Madison me abraza, no le devuelvo el abrazo y ella comienza a llenar mi rostro de besos.

—Vamos, amor no te enojes.—Me dice y yo me aparto.

—¿Cómo has dormido Liz?.—Le pregunto a mi hermana, ella me mira y me sonríe.

—Bien, dormí abrazada a mi osito. Como siempre Ash.

—Madison.—Dice mi madre llamando a mi novia. Ella se pone de pie y va hacia la cocina.

Mi celular comienza a vibrar así que lo saco de mi bolsillo trasero.

Llamada entrante.

George.

Contesto.

—¿Hola?.—Digo y escucho una maldición del otro lado.

—Ashton, dile a Madison que lo siento. Esto no era parte del juego.

—¿Qué cosa George?.—Pregunto preocupado.

—Dio positivo.

Como si fuera mio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora