Capítulo 41
Me pongo de pie ya cansado, camino hacia la criatura de llanto potente. En este momento no te estoy amando Nathan.
-Debes dejar dormir a tus padres niño.-Digo acomodando su chupete.-Si tanto te gusta, entonces no lo dejes caer.
El niño cuando tiene nuevamente el chupete deja de llorar y yo me siento aliviado. Miro el reloj. Solo son las cuatro y cuarto de la madrugada.
-Duerme bebé.-Le pido y me vuelvo acostar en la cama. Rodeo con mis brazos a mi novia y me acurruco contra ella.
-¿Ash?.-Pregunta ella adormilada.
-Si amor.-Susurro esperando a que me diga algo.
-La próxima me levanto yo. Tu duerme tranquilo.
-No, es mi turno. Duerme tu.
Ella se aleja de mi y se da media vuelta para quedar cara a cara conmigo.
-Estas muy cansado. Es injusto el hoy se está despertando mucho.
-Estoy bien. -Digo y cierro mis ojos, siento como ella comienza a peinar mi cabello.
-Duerme Ash. Yo los cuido.
Sin decir nada más, me dejó peinar por mi novia y sin darme cuenta, ella gana porque yo quedo profundamente dormido.
Escucho a mi novia soltar un grito y luego escucho llorar al bebé. Me siento rápidamente en la cama asustado. Entonces repaso la habitación.
Mi chica está en el suelo.
Salgo de la cama y la ayudo a levantarse. La reviso y veo la herida en su frente. Esta misma sangra bastante. Voy a buscar el botiquín de primeros auxilios y limpio su herida.
-¿Que has querido hacer?.-Pregunto abrazándola.
-Me patine.-Dice ella alejándose de mi y tomando al niño llorón.
-El es todo un llorón. Todo el tiempo.
-Si, llora mucho. ¿Lo estaremos haciendo mal?.-Pregunta ella mirándome preocupada.
-No. Nosotros lo hacemos bien. Él solo es llorón.
-Debes prepararte. Tenemos que ir al colegio.
-Desgraciadamente. ¿Nathan viene?
-Tu madre me ha dicho que me lo iba a llevar en el recreo para que le dé de comer.
-¿Y si tiene hambre antes?.-Pregunto preocupado.
-Entonces deberé pedir permiso.
Cuando caminamos por los pasillos de la escuela. Escucho como aún no superan lo de antes y siguen criticando a mi chica. Ella no parece prestarle mucha atención.
-Algun día se callaran.-Dice ella de forma indiferente.
-O los cállare. Será mejor que guarden sus comentarios.
-Ellos no van hacerme daño. Tengo un hermoso bebé y un hermoso novio que son una especie de ancla para mi. Y sé que ellos no dejarán que me hundan.
-Eso es cierto.-Susurro haciéndola detener. Tomo su rostro entre mis manos y la beso. Ella me devuelve el beso, que al pasar los segundos se vuelve un poco más intenso cada vez. Ella se aleja de mi depositando pequeños besos en mis labios.
-Mi ancla.-Dice y yo sonrió mientras camino detrás de ella.
Cuando entramos al aula, nos sentamos juntos. Busco con la mirada a mis amigos y noto que aún no llegan. Les envío un mensaje y espero la respuesta.
Desde que comencé a salir con Madison he notado que me he distanciado demasiado de ellos. Aunque intento mantenerlos dentro de mi vida, a veces, me encuentro dando cuenta que no me junto hace tiempo con ellos.
Hace tiempo no salimos a tomar unas cervezas y conversar. Miro a Madison que está mirando por la ventana, la obligó a que me mire y le doy otro beso.
A veces, solo quiero estar con mi chica. Pasar horas besandola sin interrupciones.
Mi celular vibra al mismo tiempo que veo entrar a Justin, Barbie y Ryan detrás de él. Al vernos, caminan hacia nosotros y se sientan a nuestro alrededor.
Rápidamente mi novia comienza hablar con mi mejor amiga sobre bebés y yo miro a mis amigos. Frunzo el ceño cuando veo a Justin fulminar con la mirada a Barbie.
-¿Que sucede?.-Pregunto y el me mira. Parece pensar un segundo.
-Nada.-Responde. Lo veo tomar su mochila y salir del salón. Miro a Ryan que se encoje de hombros.
-Cuando me los encontré, ya estaban peleando.-Dice, entonces, me pongo de pie y tomo mi mochila antes de seguir a mi amigo.
Cuando lo encuentro, está fumando en la parte trasera del colegio. Camino hacia el y me siento a su lado.
-¿Que ha pasado?.-Pregunto y el suspira.
-Barbara y yo... Estamos... Distanciados. Las cosas van mal entre ambos y... Encontré mensajes.
-¿Que mensajes?.-Pregunto confundido. El suspira.
-Ella y otro tipo. Dijimos que nos tomaríamos un tiempo... Pero no para estar con otras personas. Ashton yo la amo. Pero no puedo estar con ella si ella se interesa en otro tipo. La quiero para mí y para mi hija... No otra persona.
-Te entiendo.-Digo poniendo mi mano en su hombro.-Te entiendo, joder. Si Madison empezará hablar con otro, yo lo asesinaría.
-No quiero asesinarlo. Quiero que ella sea feliz. Y me duele... Y tengo que aceptarlo. Quizá ella ya no me ama como yo a ella. Quizá ella ya está en otra página. -Susurra.
Cuando el timbre que indica el descanso suena, voy a buscar a mi novia. Me la encuentro aún con Bárbara. No puedo evitar sentir molestia con ella. Si bien es mi mejor amiga, está rompiendole el corazón a mi amigo.
-¿Porque me miras así?.-Pregunta ella y yo suspiro.
-¿No amas a Justin?.-Le pregunto. Voy directo al punto.
-Eso no es de tu incumbencia Ashton.
-Lo es. Porque para que Justin haya vuelto al cigarro, algo debe estar muy mal. Si lo amas, aún no es tarde. Pero si hay otra persona en tu vida, termina con su sufrimiento y díselo. El merece saberlo.
-Ashton.-Me llama mi novia. La miro y es hasta ahora que noto que trae a nuestro bebé en brazos.
-Hola niño llorón.-Digo jugando con su nariz y el vuelve a llorar.-Lloron.
