Capítulo 29
-¿Entonces no quieres ir?.-Pregunto besando la mejilla de mi novia.
-No, Ash. Apenas ves a tus amigos y puedes disfrutarlos un rato... No quiero interrumpir.
-Nunca eres interrupción para mi, Madison.
-Lo se. Solo quiero que te diviertas con tus amigos. Eras de ellos antes de ser mío.
-¿No te da celos que vaya a una discoteca donde habrá muchas mujeres?.-Pregunto con curiosidad.
-Confio en que no harás nada que pueda lastimarme.
-¿Confiaras plenamente en mi?.-Pregunto otra vez y ella asiente.
-¿Deberia?
-Si, nena. Entonces te dejo, debo ducharme y todo eso. Llámame si necesitas algo.
-Te llamaré... Y avísame cuando llegues a tu casa.
-Si, nos vemos luego.-Digo y picoteo sus labios.
Mientras me abrocho la camisa, mi madre con quién casi no he hablado el último tiempo, entra a la habitación. Me doy media vuelta y la miro.
-¿Saldras con Madison?.-Pregunta y yo niego con la cabeza.
-Es el cumpleaños de Luke e iremos a bailar.
-¿Madison irá?.
-No, ella se queda en su casa mama.
-¿Saldras a bailar sin tu novia? ¿Planeas dejarla?
-¿Que? ¡No!. -Exclamo sorprendido.- Solo saldré con mis amigos, mamá. Sin segundas intenciones.
Ella me mira unos segundos y luego asiente. Pasa una mano por su cabello y noto que está estresada. Me acerco a ella y me siento a su lado.
-¿Que sucede mamá?.-Pregunto preocupado.
-Nada hijo. Solo estoy un poco cansada.
-¿Necesitas que te ayude en algo? Puedo quedarme con Lizzie.
-No, mi niño hermoso. Sal y diviértete antes que vengan los pañales sucios.-Bromea y yo niego con la cabeza.
-Ve a descansar mamá, yo me encargo. No acepto un no por respuesta.-Le digo y ella suspira y asiente.
La veo salir de mi habitación y no puedo evitar que ha bajado de peso bastante como para que se le note.
Tomo mi teléfono y llamo a Madison.
-Hola niño.-Me dice de buen humor.
-Hola nena. ¿Como estás?.-Pregunto encendiendo la televisión.
-Aburrida. No encuentro nada en la televisión para ver. ¿Tu ya te estás preparando?
-Ya no, no iré. ¿Quieres venir? Podemos poner algo en Netflix.
-¿Porque no irás?.-Pregunta curiosa.
-Mamá está cansada así que le dije que descanse. Yo me encargo de Lizzie.
-Yo puedo hacerme cargo de ella.-Me dice.-Tu ve al cumpleaños de tu amigo. La puedo llevar al cine y luego a comer. Necesito pasar tiempo de chicas.
-Con una niña más de diez años chica que tú, Madison.
-Con la única que me llevo bien.-Bromea.-Yo cuido a tu hermana. No acepto no como respuesta.
Salgo de mi habitación y camino hacia la de mi hermana. Cuando entro, la veo jugando con sus muñecos. Ella se calla cuando me ve y corre abrazarme.
-¿Como estás princesa?.-Pregunto y ella me sonríe.
-Bien. Estaba jugando al te, ¿Quieres tomarlo con nosotros?.-Pregunta señalando la mesa y río.
-Otro día pequeña. ¿Quieres hacer una salida de chicas con Madison?.-Pregunto y ella frunce el ceño.
-Si vas tú no es de chicas, Ashton.
-Lo se, por eso no iré. ¿Quieres?.-Pregunto y ella asiente sonriendo.
La dejo en el piso y la veo correr hacia su ropero donde busca ropa para salir.
-Sal, Ash. Me cambiaré.-Me dice y yo asiento.
Mientras la espero, camino a la habitación de mi madre quién duerme sobre su cama. Me meto a su habitación y la cubro con una manta.
*****
-Hola amigo.-Me dice Luke abrazándome.-No creí que vendrías. ¿Donde está Madison?
-Salio con Lizzie... Tiempo de chicas.
-Tus dos mujeres favoritas.
-Y mi mamá en casa, descansando.
-Tres, lo siento.-Se disculpa.
-¿Que tal la estás pasando?.-Le pregunto y el se encoge de hombros.
-Nada del otro mundo.
Luego de dos horas, llevo como tres cervezas encima y bailo con una chica. Esta se aproxima un poco más haciendo que el espacio entre nosotros sea casi nulo.
-¿Quieres ir a otro lugar... Más íntimo?.-Me pregunta ella y yo, simplemente me doy media vuelta para bailar con mis amigos. Siento como ella comienza a bailar contra mi trasero y vuelvo a verla.
-Esta casado.-Grita Luke desde atrás mío. -Y ama a su chica, no irá a ningún lado.-Le comenta y yo río. La rubia me mira esperando a que confirme la historia.
-Asi es.
Cuando llegó a mi casa, un poco mareado, me dirijo hacia mi habitación donde me sorprendo de ver a Madison en mi cama dormida. Sin hacer ruido, me dirijo al baño donde me doy una ducha rápido y luego en solo boxers, me recuesto en la cama abrazándola.
-Te bañaste.-Me susurra ella acurrucándose contra mi cuerpo.
-Olia un poco alcohol. No quería que te moleste.-Admito para ella.
-¿Solo alcohol?.-Pregunta besando mi barbilla.
-Cigarro y quizá el perfume de alguna chica. Pero te juro que he sido fiel.
-Lo se. Duerme bien Ash.
A la mañana siguiente cuando me levanto, voy directo hacia la cocina para buscar un ibuprofeno para mi cabeza, pero me detengo en seco cuando veo a mi mamá llorar en los brazos de mi papá.
-¿Mama?.-Pregunto preocupado. Ella se endereza rápidamente y me da la espalda fingiendo que cocina algo.
-¿Que sucede hijo?.-Pregunta ocasionando que su voz suene un poco más ronca de lo normal.
-¿Estas bien?.-Pregunta ella y yo asiento.
-¿Tu lo estás?.-Pregunto, caminando a ella y la abrazo. Ella parece deshacerse con mi abrazo y llora. Beso su cabello continuamente.
Continuamos así por unos largos minutos, cuando ella se separa, me sonríe.
-Estoy muy orgullosa de ti mi niño bonito. Si bien creo que no es el momento indicado para un bebé, sé que serás muy buen padre y que no dejaras que nada les suceda.
-Se que lo seré, mamá. Voy a dar todo de mi. Amo mucho a Madison y al bebé.
-Tambien estoy orgulloso de ti, hijo.-Dice Jeremy y yo le sonrió.
-Con un padre como tú, es imposible que no pueda ser bueno. Aprendí del mejor.-Le digo y el me sonríe ampliamente.
-Eso espero.-Susurra y se une a nuestro abrazo.
