Capítulo 46
Bebo un trago de mi cerveza. Miro a Justin que fuma el cuarto cigarro en lo que va de la hora.
-¿Que sabes sobre ella?.-Pregunto dudoso.
-Esta en esa institución mental que recomendaron. Tiene estrés postraumatico. Estará ahí un tiempo. Todavía no pudo ver a Kylie.
-¿Quieres que ella la vea así?.-Pregunto confundido.
-Ashton, Barbara es su madre. Mi hija no dejo de preguntar nunca por ella. Y ahora Barbara está de nuevo, mi hija merece a su madre y a Barbara le hará bien el contacto con nuestra hija. Los doctores dicen que todavía no es el momento, pero en cuanto pueda, haré que ambas se reúnan.
-¿La sigues amando Justin?.-Pregunto y el suspira.
-La amo como la ame siempre Ashton. Todos nos equivocamos y a veces los errores provocan sufrimiento. No digo que vamos a volver, yo siempre la amare. Ya sea que estemos juntos o separados.
-Ella es muy idiota por haberse alejado de ti amigo.
-Lo se. Pero no era feliz y creyó que podía serlo en otro lugar... Con alguien más.Terminó mi cerveza y miro la hora. Tiempo de irse.
-Vale, manteneme al tanto de cómo está ella. ¿Si?.-Pregunto y el asiente.
-Cualquier cosa te llamo.Cuando llegó a casa, me encuentro a mi madre esperando en la puerta. La saludo y ambos entramos.
-¿Donde esta Madison?.-Me pregunta al no verla.
-Salio con nuestra vecina. Ahora Mad tiene amigas.
-¿Y el pequeño?
-Con Madison. Ya deben de estar por llegar. ¿Gustas algo de beber?.-Pregunto, mi madre me mira y niega con la cabezaAmbos nos sentamos en la sala y tomo mi celular para ver si tengo algún mensaje de mi novia. No hay nada.
-¿Cómo está Barbara?.-Pregunta mi madre. La miro un momento.
-Esta pasando un momento difícil, pero cuánta con apoyo y sé que saldrá adelante.
-Matar a alguien, es algo que te marca demasiado Ash.
-Fue en defensa personal mamá. La justicia también lo dijo.
-No importa, hijo. Para ella siempre será la persona que le quitó un hijo a una madre. Y como madre, comprenderá ese dolor.
-Un hijo psicópata y violador
-Un hijo, Ash. ¿Si tu hijo comete esos errores, dejarías de amarlo?
-Mi hijo no lo hará porque se le enseñará que no es correcto.Ambos nos quedamos sumidos en silencio. No sé cuánto tiempo pasa hasta que la voz alegre de mi hijo se escucha y seguido de eso, las llaves.
Me pongo de pie y voy hacia el vestíbulo a recibir a mi familia. Cuando la puerta se abre, mi pequeño diablillo me sonríe ampliamente y viene hacia mi.
-Hola campeon.-Digo besando su frente. Él se acurruca contra mi pecho.
-Papi.- Me dice y yo lo tomó en brazos y miro a mi novia que camina con una mueca en sus labios.
-Hola amor.- Le digo, ella me sonríe un poco pero está tensa.-¿Que le pasa a mami, mi rubio?
-No she.- Dice y mi novia besa mis labios.
-¿Todo bien? -Pregunto y ella se encoge de hombros.
-Despues te cuento.-Me dice y va a saludar a mi madre.
-Esta la abuela.- Le digo al niño en mis brazos. Mi hijo comienza a reírse y caminamos donde mi mamá esta.Cuando mi mamá se va luego de cenar, insiste en llevarse a Nate que por cansancio, aceptamos. Quizá podamos dormir bien esta noche. O quizá, podamos aprovechar.
-¿Que pasa amor? -Pregunto abrazándola desde atrás, depósito varios besos en su cuello.
-Me encontré con Melody- Dice y yo dejo de besarla.
-¿Qué pasó? -Pregunto un poco preocupado.Con el tiempo me he ido dando cuenta que Madison cambiaba. Primero pensé que era algo malo, pero luego, me di cuenta que era bueno, porque le fui dando la seguridad que le estaba faltando y volvió a ser la Madison que fue antes de conocerme. Esa pequeña mujer hermosa que sabía mandar a alguien a la mierda. Esa hermosa mujer pequeña que muy a mi pesar, no necesitaba protección.
-Llamo bastardo a mi bebé.- Dice enojada.
-Tu sabes que no lo es.- Le digo y ella voltea a verme.
-Dijo que era obvio que no era tu hijo.
-Es mi hijo Madison. Que la gente diga lo que quiere. Nate es tuyo y mío. Nadie lo va amar más que yo.
-Ella lo dijo todo frente a él. Y menos mal que es pequeño y no entiende. Pero me he vuelto loca. La golpee.
-¿Te hiciste daño?
-No. Pero me pareció horrible haberla golpeado. Pero únicamente pensé que dijo todo eso delante de él. Y yo no quiero que el escuché esas cosas.
-Amor, si en algún momento tú decides decirle la verdad, o el se entera, el no diga nada. Sabra que yo soy su padre sin importar nada.
-¿Tú crees que hay que contarle? -Pregunta y yo sonrió.
-Sere egoísta y te diré que no quiero que le contemos. Pero si tú lo quieres hacer, yo te apoyo mi amor.
-No quiero. No quiero contarle. Además es un bebé tan inocente.
-Es nuestro pequeño perfecto. Cada vez que me dice papi me alegra la vida.
-Te amo.- Me dice abrazándome.
-Yo te amo más, corazón.A la mañana siguiente, muy a mi pesar me despierto porque el timbre no para de sonar. Abro la puerta y me sorprendo al ver a Melody. ¿Hace cuanto no la veía? Desde la graduación.
-¿Donde esta la zorra a la que llamas novia?
-¿Donde esta tu educación?-Pregunto enojado.
-Llámala.- Me dice, está furiosa.
-No, no la llamaré. ¿Qué quieres?
-Por su maldita culpa me despidieron. Me agarró de los pelos cuando estaba con mis compañeros de trabajo.
-No, ella únicamente defendió a nuestro hijo. Tú te lo buscaste hablando estupideces sin conocimiento. Vete de mi casa. ¿No te cansas de ser un ser tan despreciable? Seguramente te despidieron por lo que dijiste y no por lo que hizo mi mujer.
-¿Tu mujer? -Pregunta confundida. Yo sonrió.
-Si, mi mujer. Se casará conmigo. ¿Algún problema? -Digo enojado. Ella asiente.
-Te casaras con una jodida puta.
-No, la jodida puta está delante mío. Mi mujer no es eso.Hola. Mil disculpas por no haber actualizado en tanto tiempo. Esta vez estoy de regreso y una vez por semana mínimo tendrán un poco más de esta historia que se acerca a su final.
Muchas gracias por seguir acá.