Capitulo 37
Camino desde el auto hacia la puerta del apartamento tomando la mano de Madison. Admito, estoy nervioso. Parezco un adolescente que nunca tuvo sexo. Pero por un lado, es cierto.
Nunca he hecho el amor.
Nunca estuve enamorado.
Nunca dormí con una chica después de eso.
-¿Estas bien Ashton?.-Me pregunta ella y yo asiento mientras abro la puerta. Ella pasa y yo la sigo.
-Estoy no se, nervioso.La escucho reir y sonrió. ¿Iriamos directo a eso? ¿O nos sentaríamos hablar y lo haríamos cuando se de el momento?
La veo sentarse en el sofá y lleva una mano a su vientre mientras hace una mueca. La miro preocupado. Ella se queja y me mira nerviosa.
-Ashton me duele mucho aquí.-Me dice y yo me acerco a ella. Pongo mi mano en ese lugar y luego la miro
-¿Quieres que te lleve al médico?
-Me parece que está pateando. Ya disminuyó el dolor. Si, ya pasó.-Me dice aliviada. Yo asiento y sujeto su mano.
-Podemos dejar esto para otro día... Ya sabes, quizá el pequeño Nathan nos quiere decir que no quiere hoy.-Bromeo y ella me abraza por el cuello y me acerca a ella.Me deposita un beso en los labios mientras me obliga a acomodarme sobre su cuerpo. Pongo mis manos en su cintura e introduzco mi lengua dentro de su boca.
Otra cosa que nunca hice: Tener relaciones con una embarazada. ¿Que posición debería usar? Seguramente yo deba ir abajo. Evitando aplastar el bebé.
Mi celular comienza a sonar. Y me quejo, me siento sobre el sofá y obligó a Madison ponerse sobre mi a horcajadas. La sigo besando y acariciando su espalda. Ella me quita la remera.
Mi celular vuelve a sonar.
-Ashton, atiende.-Me dice separándose de mi, yo me quejo. Ella lo toma y frunce el ceño.- Es tu padre.
Asiento y acepto la llamada.
-¿papa que sucede?.-Pregunto acariciando la cintura de Madison.
-Hijo, tu madre no quería que dijera nada... Pero estamos en el hospital.-Dice el y yo frunzo el ceño. Escucho a Madison quejarse mientras se retuerce un poco sobre mi cuerpo. La miro expectante.
-Me duele.-Susurra.
-¿Esta bien?.-Le pregunto a mi padre. Un silencio se hace.- ¿Papa?
-Hijo, ven.-Me dice y yo me pongo nervioso.
-Enseguida voy.-Digo y lo escucho sollozar.-Papa estará todo bien.-Le digo aunque no tengo ni idea de lo que sucede.
-Te espero.-Dice y cuelga.-¿Estas bien?.-Le pregunto a Madison.
-Ya se pasó.-Me dice y yo frunzo el ceño.
-Debo ir al hospital, ven conmigo y de paso, haré que alguien revise que todo va bien contigo y el bebé.-Le digo y ella me mira asustada.
-¿Porque al hospital? ¿Que sucedió?
-Mi mamá.-Susurro y ella asiente.Con un poco de dificultad, ella se pone de pie y luego yo. Me pongo mi sudadera y busco la llaves del auto.
Cuando salimos de mi apartamento, maldigo porque se ha largado una tormenta. Madison apreta mi mano y la miro.
-Tranquilo Ash.-Me pide y yo niego con la cabeza.
-No me pidas que me tranquilice cuando mi madre está en el hospital y mi padre me habla llorando. No puedo tranquilizarme cuando tú sientes dolor en tu vientre y desde luego, no puedo tranquilizarme cuando parece que el cielo se caerá y yo lo único que quiero es manejar rápido al hospital. No me pidas que me calme porque eso es lo que menos pasará.
-Respira hondo y exhala Ash, por favor. Tampoco queremos sumar otro problema. Dame las llaves, conduzco yo.
-Claro que no.-Digo rápidamente.-Cada vez que sientes ese dolor te paralizas un momento. Tenemos que llegar vivos. Yo conduzco. Dame un minuto.-Le pido y ella asiente.Luego de unos cortos minutos, corro con ella de la mano hacia el auto. Verificando que ella esté bien, lo rodeo y subo de mi lado. Me sacudo un poco y enciendo el coche.
Una vez que consigo la habitación de mi madre, camino junto a mi novia. Ella está dormida y mi padre está sujetando su mano.
Me hace una seña de que vaya afuera. Yo únicamente asiento y salgo de la habitación.
-¿Que sucedió?.-Pregunto y el traga saliva. Mira a Madison.
-Tu padre sufrió un infarto. Esta estable, pero hay que esperar. Se quedará aquí un tiempo.
-Maldicion.
-Esta un poco enojada porque hablé contigo. Ella quería que lo dijera nada.
-Ashton.-Me llama mi novia, la miro.
-Otra vez.-Me dice y yo asiento.
-¿Estas bien?.-Pregunta mi padre.
-No, está sufriendo dolores. Iré a que la atiendan. Ya regreso. Si tienes novedades avísame. No me importa si ella quiera.Luego de esperar a que por fin sea nuestro turno, me pongo de pie con Madison nerviosa. Los dolores cada vez son más y más dolorosos. Espero que todo esté bien.
La doctora la revisa y le hace una nueva ecografía. Mientras busca a nuestro bebé, ella hace una mueca y sale del consultorio.
-Esta bien amor.-Le digo al ver su cara de miedo.-Todo está bien.
La doctora vuelve seguida de otro doctor. El mira la pantalla y los datos que anoto la doctora.
-Necesito verificar que tan dilatada está señorita.-Dice el doctor y yo frunzo el ceño confundido.
-¿Dilatada?.-Pregunta confundida.
-Para poder pujar, debes estar dilatada.
-¿Pujar?.-Pregunto ahora yo.
-¿Doctora Nelson no les has dicho?.-Pregunta él doctor. La doctora niega con su cabeza.
-No estaba segura.
-La señorita Sumpter está en trabajo de parto. El bebé por alguna razón se ha adelantado pero según lo que muestra en la ecografía esta estable.El doctor muy a mi molestia, introduce un dedo en la feminidad de mi novia y ella hace una mueca de dolor. El doctor saca y hace una mueca.
-Llevenla a una sala de parto, el bebé viene en camino.
Lo demás sucede todo muy rápido, ella es trasladada a una nueva habitación y a mi me obligan a vestir el uniforme higiénico celeste, cuando entro a la habitación, tomo la mano de Madison. Ella me mira asustada.
-Por la posición del bebé, será más rápido si usted está medio sentada.-Dice una de las doctoras.-Su novio puede estar detrás suyo y tu apoyada en el.
Hacemos lo que la doctora dice y la abrazo mientras sujeto su mano con fuerza.
-Veniamos por tu madre.-Dice Madison.
-Y terminamos en una sala de parto. Espero que el niño esté bien.
-Lo estará.-Susurra ella.
-Es una bonita noche para traer el mundo un bebé.-Dice una de las doctora con una sonrisa en su rostro.Una sonrisa que asusta.