Capitulo 22
—Ashton, quiero irme.—Me dice Madison una vez en mi cuarto.
—Nena, nada malo va a suceder, ¿Si?.-Le digo y ella niega con la cabeza.
—No, no puedo hacerlo Ashton.-Me dice ella y yo asiento.
—Bien, te llevo a tu casa Madison.-Le digo y ella asiente. Camina hacia mi y me abraza.
—Lo siento, aún no estoy lista para estás cosas.
—Lo siento yo, pero está vez no voy a disculparte. Debes dejar de compararme dentro tuyo con George. No soy el, te dije millones de veces que no te lastimare y no dejaré que lo hagan. Te llevo a tu casa.
—Puedo ir sola.—Susurra ella y yo asiento tirandome en mi cama. Ella me mira.—No te comparo con George.
—Como sea Madison.—Susurro y ella suspira. Se acerca a mi y deposita un beso corto en mis labios antes de salir.Suspiro y enciendo la televisión. Tomo mi celular y veo que tengo un mensaje de Luke.
«tienes tiempo para una cerveza con tus amigos»
«Si, creo que merecemos una. Termino de comer y nos encontramos.»
—¿Y la chica que se supone que es tu novia?.—Pregunta mi mamá y yo me escojo de hombros.
— No la tengo en mi bolsillo.
—No le hables así a mamá.—Dice mi hermano mayor.
—Lo siento.—Susurro y miro a mi hermana.
—¿Porqué se ha ido?.—Pregunta mi hermano mayor.
—El imbécil de su ex novio la lastimó demasiado y ahora todo movimiento que hago es mirado con cautela.
—¿Estás seguro que eso es así?
—No lo sé. Es complicado mamá. No se siente lista para conocer a mi familia. Y digamos que tu reacción a su estado no fue la mejor.El timbre de la casa comienza a sonar contantemente. Mi hermano se pone de pie y va hacia la puerta abrirla. Yo bebo de mi jugo.
—Ashton, ven un momento.—Me llama mi hermano. Me pongo de pie y camino hacía la sala. Es entonces que veo a mi novia llorando y hecha un desastre. Me acerco rápidamente a ella y tomo su rostro entre mis manos preocupado.
—¿Qué te pasó?.—Pregunto preocupado. Ella niega con la cabeza y me abraza. Llora entre mis brazos y yo beso su cabeza.—Amor.—La llamo pero ella no me presta atención. Miro a mi hermano que mira preocupado. Me separo un poco de ella.—¿Estás bien?
—Tenía un arma.—Susurra y yo jadeo.—Me apunto con ella. Grite y nadie me escuchó.
—¿Qué te hizo?.—Pregunto preocupado. Ella cierra sus ojos con fuerza y yo la abrazo una vez más.—Mierda, lo siento no debí ser tan idiota y dejarte ir sola. Lo siento amor.
—Me quiso violar.
—¿Lo hizo?.—Pregunta mi hermano y yo cierro mis ojos esperando que sea un no.
— No. Justo llegaron unos chicos. Ellos lo espantaron.
—Mi amor, lo siento, lo siento.— Digo abrazandola con fuerza.—Lo siento.
—Me robó todo.
—No importa. Lo importante es que estas bien. ¿Comiste algo?.—Pregunto y ella niega.—Ven a comer algo.—Le digo y ella asiente un poco dudosa. Beso su frente y me quedo un momento más abrazandola.Cuando me separo de ella, me doy cuenta que mi hermano nos dejo solos. Aprovecho eso y le doy un pequeño beso en los labios.
Nunca más la voy a dejar ir sola y tampoco nunca más me enojare con ella.
—Lo asiento.
—No fue tu culpa Ashton. Por un momento, agradecí que no estuvieras.¿Y si te hacía algo?
— Pero te hizo a ti.—Susurro y ella acaricia mi mejilla.
—Aceptó un plato de comida. Tengo hambre.
—Bien. ¿Quieres que comamos en mi habitación?.—Pregunto y ella niega con la cabeza.
—No, vamos con tu familia.—Me dice y yo asiento.Camino con ella de mi mano hacia el comedor y mi madre nos mira.
—Volviste.—Dice mi madre.
—Mamá.—La llama mi hermano mayor en modo advertencia. Busco un plato y cubiertos para ella y le sirvo la comida.
—Espero que te guste. Mamá cocina rico.
—Gracias.—Me dice y yo beso su mano libre.Todos comenzamos a comer de nuevo y no me pierdo la cara de Madison al probar la carne.
—La carne no suele gustarme, pero está deliciosa señora.—Le dice a mi madre y ella sonríe. Así es como mi novia se ganó a mi madre. Yo río y le doy un bocado a mi comida.
—¿Sos Madison?.—Pregunta mi hermana y ella asiente.—No te reconocí. Soy Lizzie.
—Lo se princesa.—Responde Madison.
—Amor, me olvidé de presentarte a mi hermano mayor Dexter.
—Un gusto preciosa, espero y estés mejor.Cuando acabamos de comer, ayudo a mi mamá levantar la mesa. Ella trae el postre y nos sirve.
—¿Cuántos años tienes Madison?.—Pregunta mi mamá.
—Diecinueve señora.
—¿De cuanto tiempo estás?.—Pregunta y mi hermano me ve sorprendido. Ella hace una mueca y yo beso su cabello.
—Cinco meses y unos días.—Responde y mi madre me mira.
—¿Es tuyo?.—Pregunta con el ceño fruncido.
—Es mi hijo mamá.—Respondo rápidamente. Madison me mira con el ceño fruncido.
—Ashton.—Me dice preocupada.
—Fin del tema.Una vez en mi cuarto, me quito la sudadera y luego el pantalón. Madison me mira desde la cama atentamente y río.
—Me siento un desnudista.—Le digo y ella ríe.
—Nunca preste atención a tu físico.—Admite y yo rio.
—Y uno va al gimnasio para que su novia no note su cuerpo.—Le digo caminando hacia la cama.
—Soy una novia pésima, no aprecio tu cuerpo como se corresponde.—Dice y yo sonrió.
—No importa.—Digo ella se hace a un lado, me acuesto y ella se apoya sobre mi y me mira.
—Eres sexy.—Me dice besando mi barbilla.
—¿Si? Me siento halagado.
—No deberías, tengo mal gusto.
—Cierto, estuviste con mi primo. ¿Debo sentirme ofendido?
—No, creo que mis gustos han mejorado demasiado. Sólo mirate. Eres guapísimo.
—Tu lo eres, cielo.—Le digo y ella se acomoda abrazandome.
—Gracias por hacerme olvidar por un momento de lo que pasó hace un rato.
—No me hagas acordar por favor.—Le pido y ella asiente.—Te quiero.