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Capítulo 16

No he permitido que la basura de mi primo se acerque a Madison. Eso sería sobre mi cadáver. De ninguna forma el volvería a lastimarla. Aún así, he notado que el se molestó de verla conmigo.

Me siento en la cama y observó a Madison, ella sale del baño rodeada en una toalla. Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. Camina hacia su bolso y se saca la ropa limpia. Su celular comienza a sonar y ella lo toma. Se sienta en la cama y contesta.

Aprovecho que ella está sentada y tomo el cepillo de cabello y le sacó la toalla de la cabeza, cepillo su cabello con cuidado de no lastimarla. Ella habla con su hermano. Cuando termino, depositó un pequeño beso en su cuello. Ella se tensa un poco.

—Si, adiós te amo.—Dice antes de colgar.

Se pone de pie y me mira.

—Gracias por lo de mi cabello.—Susurra y yo le sonrió.
—Siempre que gustes. Por si te interesa, se hacer trenzas y algún que otro peinado.
—¿Por tu hermanita?
—A una princesa hay que saber peinarla.—Le respondo y ella ríe. Algo tímida se acerca y besa mis labios. Sonrió en el beso y tomándola por la cintura, me recuesto con ella en brazos.

—Ashton.—Susurra ella algo asustada. Me separo de ella y la miro.—Lo siento, no puedo.—Me dice y yo le sonrió.
—No linda, no te disculpes. No iba a llegar a más lejos, sólo quería disfrutar de tu boca.

Ella suspira y se acurruca contra mi pecho, yo la abrazo y beso su cabeza. Ojalá pudiera hacer de alguna forma, que el dolor se vaya de ella. Que el miedo se apagué y que sea libre de hacer lo que quiera.

La puerta de la habitación se abre y el imbécil del padre del bebé de mi novia aparece en la puerta. Su cara da a entender que vio algo realmente asqueroso.

—La abuela dice que bajen.—Dice enojado, luego cierra la puerta de un portazo.
—Imbécil. Ahora se viene hacer que le importas.—Digo enojado.
—Ya me demostró que no es así. Yo no le importo, no le importe nunca y lamentablemente un día le di mi corazón y me lo devolvió hecho pedazos.
—Que tu digas eso, sólo me aumentan las ganas de ir allá y tomarlo del cuello, darle tantos golpes hasta dejarlo inconsciente. No sólo por lo que te hizo, si no, porque como te lo hizo a ti, se lo puede hacer a otra.
—No lo hagas, no ensucies tus manos con basura.—Susurra ella tomando mis manos y besandolas.

Con Madison de la mano, entró al comedor. Cuatro pares de ojos están puestos sobre nosotros. Sonrió al ver a mi abuelo. El observa a Madison y asiente.

—Hola abuelo, te presento a Madison, mi novia.—Digo y mi abuela me mira con el ceño fruncido.
—Hola encanto, soy Jack, el abuelo de Ashton.
—Mucho gusto señor.
—¿Ya conoces a mi otro nieto? George y ella es su novia Helen.
— Ya nos conocemos.—Dice mi primo. La ayudó a sentar y luego me siento a su lado.

La cena transcurre en silencio. No apartó la mirada de Madison y George no aparta la mirada de ella. Y para variar su novia me mira a mi, todo un triángulo.

—¿Es tuyo el bebé Ashton?.—pregunta George burlon. Y no se que cruza por mi cabeza cuando respondo.
—Si, lo es. Es nuestro bebé.—Digo bastante seguro. Mi abuelo mira sorprendido.
—¿Bebé?.—Pregunta y Madison baja la mirada.
—Ella está embarazada.—Le informó. Entonces mi abuelo nos mira y nos regala una sonrisa.
—Felicidades. Serán unos buenos padres. Ashton confío que has tomado el ejemplo de tu padre como lo que no se debe hacer.
— Nunca lastimaría a Madison.—Digo completamente sincero.

Durante la comida, nos sumergimos en un silencio incomodo. No me pierdo la mirada furiosa de George. Este hombre es digno familiar de mi padre. No como mis abuelos, ellos aún se preguntan que han hecho mal para que su hijo salga así.

La novia de mi primo habla sobre lo bien que le está yendo en el año y que consiguió una beca de porrista. Madison hace una mueca, me pregunto si mi novia está celosa de ella o sólo es que esta molesta en general.

Una vez en la habitación, ella me mira con el ceño fruncido. Esperando una respuesta, pero hasta que la pregunta no sea formulada, no responderé.

—Ashton.—Me llama, yo la miro.—¿Porque lo hiciste?
—Simplemente salió de mí. Quería... Quería que crea que tu también jugaste sucio... que el no te rompió.
—Es lo que hizo Ashton.
—Pero el no tiene porque saber. Si demuestras que el no te afecta... El no jodera.
—¿Te has dado cuenta lo que has hecho? Has dicho que mi hijo es tuyo. Tu abuelos pueden estar ahora mismo hablando con tu madre.
—Entonces mi madre me estaría pidiendo los datos para organizarte un Baby Shower.
—¡Ashton! ¡Seriedad, por favor! ¿Cuando terminemos? ¿Qué dirás?
—Oye, tranquila amor. No te alteres, no lo dije por sonar posesivo únicamente.
—Diablos Ashton.—Dice ella antes de romper en llanto en mis brazos.

Miro confundido a mi chica, ella de estar molesta está llorando desconsoladamente en mis brazos y admito que me duele. No me gusta que ella este pasándolo mal. No es justo, el embarazo debe ser el momento más feliz de  su vida y no lo está disfrutando.

Temo que tanto estrés, tanto sufrimiento no sea bueno para su estado y que algo malo suceda. No se que sería de ella.

—Ya amor.—Susurro besando su cabello.
—Lo lamento, no se que me está pasando. Esto es un asco, mi vida está siendo un asco. Sólo quiero que deje de serlo. No lo merezco.
—No mi amor, no lo mereces. Pero debes ser fuerte, detrás de las nubes, el cielo siempre está despejado.
—Lo se, pero tengo tanto miedo, tanto dolor... tanta humillación. Siento que en un momento voy a explotar y no quiero hacerlo.
—Estoy aquí para protegerte mi amor. —Y a ti tampoco creo merecerte.
—¿Eso es malo?
—Eres muy bueno para mi.
—Tonterías.

Camino hacia el borde de la ventana y me siento con ella. Tenemos una hermosa vista al mar. La abrazo y beso su cabello.

—¿Estás celosa de la chica que esta ahora con George?.—Pregunto, necesito sacarme la duda.
—Ella ha sido parte de todo, Ashton. Ella lo supo todo el tiempo, era su supuesta mejor amiga pero eran más que eso. Siempre se rieron de mi. Y ahora es su novia. No son celos, los detesto a los dos por haber jugado así conmigo.
—Lo entiendo.
—Pero en parte algo dentro mío se prendió fuego cuando vi como te miraba. A ella le gustaste.
—Eso no importa. A mi ella no, además, te hizo sufrir, está en mi lista de gente que detesto.
—Ella consigue siempre lo que quiere, Ashton. Siempre lo consigue.

Como si fuera mio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora