Capítulo 26
—¿Ella lo sabe?.—Pregunta Jake y yo niego con la cabeza.
—Hermano, debes decirle. Es muy jodido.
—No se como decirle. George la esta arruinando.
—Tu lo estás haciendo. Debes decirle. Si se llega a enterar por otro lado, ella jamás te lo perdonará.
—Dile tú.
—Eres su novio. Debes decírselo tú.
—No quería interrumpir, pero dado a que supongo que yo soy tu única novia, debes decirme.—Dice Madison desde la puerta.
—Eres la única.
—Entonces, ¿Qué debes decirme?.—Pregunta ella. Cruza sus brazos sobre su vientre abultado pero por debajo de sus pechos, haciendo que estos sobresalten un poco.
—Mejor me retiro. Suerte.—Dice Jake saliendo de mi habitación. Madison se sienta en el borde de mi cama y me mira.
Lamo mis labios nervioso, odio a mi primo más que nada en el mundo.
—¿Qué es Ashton?.—Pregunta ella nerviosa.
—Yo... umh hablé con George.
—¿Qué te dijo?.—Pregunta con cautela. Veo como lleva una de sus manos a su vientre.
—Lo tiene. Él está enfermo, Madison.
—¿Hace cuánto lo sabes?.—Pregunta mirándome.
—Unos días. Yo no sabía cómo decírtelo.
—Confiaba en que me lo dirías apenas lo sepas.
— No supe manejar la situación. Lo siento. Debes hacerte los estudios.
—Ya me los hice. Y tengo los resultados.
—No me dijiste.
—Tu tampoco me has dicho eso. Pero a diferencia, lo que pasa aquí es con mi salud y tú me lo ocultaste.
—Lo siento.
—Dio negativo. Ni mi hijo ni yo estamos enfermos.
—Es nuestro hijo, Madison.—Le digo tomando su mano. Ella respira hondo y asiente.
Me acercó más a su cuerpo y pongo un mechón de cabello detrás de su oreja.
—Me alegra que no lo estés. Perdóname, yo sólo no sabía cómo decírtelo.
—Está bien.
—No debí ocultarlo, no volverá a pasar.
—¿Sabes como está George?.—Pregunta ella y yo la miro.— No me mires así.
—¿Porqué quieres saber sobre él?
—Porque a pesar de todo, yo lo quise Ashton.
—¿Me estás diciendo que quieres a mi primo?
—No, tiempo pasado. Lo quería.
—No se como él está. Si quieres saberlo, lo averiguas por tu cuenta.
—No te enojes.—Susurra ella tomando mi rostro entre sus manos y obligándome a mirarla.
—Odio que te preocupes por él.
—No puedo evitarlo. Me preocupo por todo el mundo, incluso si Melody se enfermara estaría preocupada por ella. Es algo que tengo... No lo puedo cambiar.
Me recuerdo sobre sus piernas y dejó mi cabeza muy cerca de su vientre. Ella acaricia mi cabello ditraidamente mientras ve The Vampire Diares.
—¿Te has arreglado con Jake?.—Pregunta ella.
—Si, está viviendo aquí. Ha pasado unas cosas malas.
—¿Está bien?
—Podría estar mejor. ¿Cómo estás tú, nena?
—Estoy bien. A veces, me cuesta dormir por la noche.
—¿Y eso?.—Pregunto viendo el movimiento que hizo su estómago. Ella ríe.
—Es el bebé. Se ha movido.
—Eso... mierda. ¿Eso es un bebé? Parecía que se te movieron los órganos.
—Es su cabecita.
—¿Hace cuanto está así? ¿Hace cuánto se mueve?
—Ayer fue. Corrí al médico. Y me lo explico.
—¿Si lo molesto se moverá?.—Pregunto mirándola.
—¿Cómo lo molestarias?.—Pregunta ella curiosa.
—Picando su cabeza.
—Ni se te ocurra Ashton.Mira si lo lástimas.
—Vale. Será mejor no meterme con él. Me he dado cuenta que todo el mundo asume que es un niño. Pero aún no se ha dejado ver... ¿Y si es niña?
—Entonces espero que no pueda escuchar que todos pensamos que era niño.
—Yo quiero que sea una niña.—Confieso.—Que le guste bailar y la pastelería.
—Y baile en discotecas.
—No, me refería a danza clásica y esas cosas. No eso, Madison. Además, no irá a discotecas hasta que sea mayor de edad.
—¿Tú no salias?
—Justamente, yo salí y se como es eso. No saldrá.
—¿Y si es niño?
—Lo educare para que no quiera vivir en esos lugares. Si sale, que sea cada tanto. Quiero que tenga una vida lejos de esas cosas, que tenga planes para su futuro y los quiera llevar adelante. No quiero que tenga más planes para el fin de semana que planes para su vida.
—Tampoco quiero eso. Yo nunca he ido a una discoteca y he sobrevivido.
—¿Nunca has ido a una?.—Pregunto sonriendo. Ella asiente.
—No, nunca. No me gusta la música tan fuerte y tanta gente junta. Me da la sensación que no puedo respirar ahí.
—Cuanto más gente junta hay, más fácil es toquetear.—Le digo y ella golpea mi pierna.
Nos quedamos callados nuevamente, ella pega un grito que me hace sentarme en la cama asustada. La miro y me sonríe.
—Abandonó a Bonnie.—Me dice ella y yo la miro confundido.—En la serie.
—Eres tonta, me has asustado.
—Lo lamento.
—Tengo hambre, ¿Quieres comer algo?.—Pregunto y ella niega con la cabeza.
—Estoy bien así.
Salgo de mi habitación, camino hacia la cocina y me sorprendo cuando veo a mi madre llorando. Me acercó a ella y se sobresalta.
—¿Mamá? ¿Estás bien?.—Pregunto con preocupación.
—¿Te enteraste lo de George? Tu abuela está devastada.
—Si me enteré lo de él.
—Nadie se lo vio venir. Iré a pasar unos días a lo de tus abuelos. Me llevaré a Lizzie. Tu deberías venir.
—No me llevo bien con él.
—Pero eres su familia, Ashton.
—Ya hablé con él mamá.
—Me pregunto que pensaría tu novia si se enterara que te importa tan poco la vida de un familiar.
—Eso no te interesa.
Tomo una manzana y salgo molesto de la cocina. Camino a mi habitación y cuando entró, veo a mi novia sólo con un sostén morado buscando algo entre mi cajón.
—¿Amor?.—Pregunto y ella me mira asustada.—¿Pasó algo?.—Pregunto y ella se sonroja.
—De hecho si, y agradezco que no estarás. ¿Dónde tienes tus playeras?.—Pregunta y yo señaló el otro cajón. Ella lo abre y toma una, se la pone y me mira.
—Te queda tan linda mi ropa. ¿Qué sucedió?.—Pregunto caminando a ella y enredando mis brazos en su cintura.
—Vomite y me manche. Muy asqueroso.
—Si, me lo imagino. Pensé que se habían ido las náuseas.
—También creí eso. Pero creo que volvieron. No se. —Está criatura es rebelde.—Digo acariciando su vientre. Ella ríe.—¿Crees que mañana se deje ver? Ya quiero verla.
—Espero que si.
—Te amo Madison. Últimamente no estamos muy juntos o hablamos mucho, pero te amo mucho.
—A veces me preocupaba de que ya no lo hagas.—Susurra ella y yo niego con la cabeza.—También te amo Ashton.
