Capítulo 15
Me despierto nuevamente enredado al cuerpo de Madison. Mi mano descansa sobre su trasero. La retiró de allí y comienzo acariciar su espalda de arriba abajo.
Me remuevo un poco y ella abre sus ojos. Parece algo desorientada. Pero creo que luego cae en cuenta de donde está. Ella me da una pequeña sonrisa.
—Hola hermosa.—Le digo sonriendo y depositó un beso corto en sus labios.
—Buenos días, ¿Sabes que hora es?.—Pregunta y yo tomo mi celular.
—Casi las doce del mediodía mi abuela se enojara. Será mejor que nos apuremos.—Le digo y ella asiente.
Comenzamos a higienizarnos, vale aclarar que cada uno por su lado. Diez minutos después, bajamos las escaleras y vamos hacia la sala. Pongo mis ojos en blanco al ver a mi primo con una pelirroja en sus piernas.
—Buenos días.—Saludo entrando con Madison. Mi primo se da vuelta, entonces todo sucede muy rápido. Madison lo está abofeteando y sale corriendo. Yo miro la escena confundido. Mi abuela está también como yo.
—¿Qué hace ella aquí?.—Pregunta molesto.
—¿La conoces?.—Pregunto esquivando su pregunta. Quiero creer que el no es la mierda que le hizo tanto daño.
—Es mi ex novia.—Dice y yo apretó demasiado mis puños para no golpearlo. No puedo hacerlo,no me detendría y no quiero asesinar a mi primo delante de mi abuela.
Salgo a paso rápido de ahí, camino hacia la habitación y me encuentro a Madison en una de las esquinas de la habitación, abrazandose a si misma, llorando y en el piso. Se me rompe el corazón al verla. Quiero volver a la cocina y matarlo.
Me siento a su lado y ella busca algún tipo de protección en mis brazos mientras llora. Me dedico acariciar su cabello. Cuando su respiración por fin se calmó, beso su cabello. Ella me mira con su rostro irritado, sus labios colorados y sus ojos hinchados, aún así me parece hermosa.
—Es el. El me hizo todo.—Susurra y yo acaricio su mejilla.
—Lo sé, quiero matarlo pero no puedo hacerlo delante de mi abuela.
—Bien podríamos sacar a tu abuela de la cocina, yo te ayudo.—Me dice bromeando y yo río.— Lo odio.
—El no merece tu odio, cariño. El no merece nada de ti. Tu has hecho lo correcto en decirle que tendrá un hijo, el hizo la mejor elección. Mi primo es la peor mierda existente, lo sabemos. Ese bebé se salva. Tu te salvas. Serás lo mejor de su vida.
—Todas esas cosas que me hizo. Fui su juego, Ashton.
—Y no sabes cuanto se va arrepentir de perderte. Vales oro, amor. Pero no eres el oro de los tontos. Lo que el te hizo ha sido una mierda, pero tu con tu indiferencia lo mataras.
—Me llamaste amor .—Dice ella y yo río.— Pero aún así duele Ash. Yo no quería estar teniendo sexo en los celulares de todos.
—Lo se, preciosa. No llores por ese imbécil. No lo mereces. Debes superar esa etapa. Vamos hacerlo juntos.
—Gracias por estar conmigo a pesar de todo.
—No hay lugar donde más quiero estar que a tu lado.
Nos quedamos abrazados durante unos cuantos minutos, entonces mi abuela entra a la habitación y nos mira sorprendida.
—¿Sabías que era la ex novia de tu primo?.—Pregunta.
—Si hubiese estado consciente de eso ya estaría muerto.
—¿Qué? ¿Qué fue lo que sucedió?
—Nada, lo he hecho sin querer. Disculpeme, señora.—Dice Madison y la miro con el ceño fruncido.
Mi abuela se retira de la habitación y miro a mi compañera. No puedo creer que haya aceptado la culpa de lo que hizo.
—No tiene sentido que ellos sepan la historia.
—¡Claro que tiene sentido! El no puede salirse con la suya. No puede seguir su vida como si nada.
—Es lo mejor así, ¿Qué sentido tiene que ellos sepan lo que el me hizo?
—Nunca nadie lo volverá a ver igual.
—Y eso puede que logre que se llene de odio hacia mi y hacia a mi bebé.
—Y te importa esa mierda a pesar de lo que te hizo.—Digo furioso.
—No. Simplemente no quiero que luego intente hacer algo más para seguir hiriendome. No busco que te parezca bien la idea, es mi decisión, sólo aceptala. Por favor.
No respondo, sólo niego con la cabeza y suspiro. Entiendo su pensamiento, pero me da furia que ese infeliz pueda estar libre de culpa.
—Vale.—Susurro y ella me sonríe mientras me abraza.
—Gracias Ash. Eres el mejor amigo.
—Si, y quiero ser más que eso.—Le digo y ella me mira. Se aproxima a mis labios y deposita un beso tierno y corto en ellos.
—Lo eres.—Me dice tímidamente. Acaricio su mejilla y la vuelvo acercar hacia mi rostro para volver a besarla.
—¿Soy algo así como un amigo con derecho?.—Pregunto y ella se encoje de hombros.
—Si eso es lo que quieres.
—Quiero ser tu novio, cariño. Te quiero, y te quiero sólo para mi.
Ella no responde, pero se sonroja y eso me da a saber que ella también lo quiere. Tomo su mano y la apretó un poco.
—No te presionó, pero por favor, esta vez piénsalo. Lo quiero.
—No necesito pensarlo, también lo quiero.—Dice aún sonroja. Yo suelto una risita y me siento feliz.
Ajá, Ashton tiene novia. Una novia muy hermosa y algo embarazada de su primo. Pero no me importa. Madison es especial, ella vale la pena. La vuelvo abrazar contra mi. Sintiéndome completamente feliz.
No se como ser un novio porque nunca estuve interesado ni tuve la necesidad de tener una novia. Pero es algo que aprenderé. No puede ser muy difícil.
Debo hacerle saber que es hermosa, tratarla como una princesa, demostrarle que le quiero y serle fiel. Yo puedo hacer todo eso por ella, incluso puedo hacer más.
Definitivamente haré mucho más por ella.
—Te quiero.—Le digo tirando su cabeza hacia atrás así poder besarla.—Y no te arrepentirás de haberme dejado ser tu novio. Lo prometo, preciosa.
