Capítulo 39
Miro la escena. No lo puedo creer. Luego de haberle dado la espalda a Madison todo este tiempo viene aquí, a decir que, mi Nathan es suyo.
-Nunca en tu vida vuelvas a repetirlo.-Dice Madison gritando molesta.-No es tu hijo. Tu no formas parte de nuestra vida. Tú nos abandonaste.
-Es mi hijo biológicamente. Pero no quiero... El merece un mejor padre. Te merece a ti, Ashton.-Dice él y ahora sí estoy confundido.- Pero ya saben de mi enfermedad. Yo no tendré hijos porque no quiero transmitir esta enfermedad a un hijo. Él tuvo suerte...
-A que quieres llegar.-Digo a la defensiva.
-Quiero... Quiero ser parte de su vida... No como su padre. No sirvo para eso... Si no, como un tío... Un primo. Es eso y no molestare. Solo quiero compartir cosas con el. Pero Ashton tú serás su padre... A menos que no acepten eso... Y vayamos a lo legal.
-¡Nos abandonaste!.-Grita Madison.
-No tienes pruebas de eso. Ya lo dije. Podemos ser felices los cuatro o todos infelices.-Dice el al momento que la puerta se abre.
La enfermera trae a nuestro niño. El llora y se lo acerca a Madison. Yo lo miro emocionado.
-Debes salir George.-Le digo. Y el niega con la cabeza.- Madison alimentará a Nathan. Y requiere su privacidad.
El asiente y sale de la habitación. Yo miro la escena que transmite mi chica y me siento completo.
Completamente feliz.
-Es un niño hermoso.-Digo admirándolo.-Por mas colorado e hinchado que este. Es una belleza.
-Lo es. Mi niño.
-Nuestro nena. Tuyo y mío.
-Y de George.-Susurra ella apenas audible. Veo como Nat toma el pezón de Madison y ella gime de dolor.
-Desgraciadamente.
-Lo aceptaré.-Me dice ella y yo la miro sorprendiendo.-No voy a dejar que mi bebé sepa que el es su padre. Si esta es una solución...
-No.-Le pido. Ella niega con la cabeza.
-El no parará. Nos dio una salida sencilla y una difícil. Tomare la sencilla. Él no tendrá poder sobre mi bebé.
-¿Y que hay sobre mi? ¿Yo no tengo voz en esto? Es mi hijo también.
-Lo siento Ash.-Dice ella y yo asiento.
Me enderezo y salgo de la habitación ignorando sus llamados. Solo soy su padre que no tiene ni voz ni voto por el simple hecho de que no la embarazo.
Veo a George hablando con mi padre y quiero partirle la cara, pero me contengo. Si Madison lo prefirió asi, así será. Que se quede con George. Porque nunca va a tenernos a ambos.
Es simple.
Es él o yo.
Paso de largo a estos dos y entro en la habitación de mi madre, está duerme. Suspiro y beso su frente. Salgo de la habitación y voy hacia mi auto.
Conduzco hasta mi casa y una vez allí, me recuesto.
Abro mis ojos, es la mañana del día siguiente. He dormido bastante. Tomo mi teléfono y miro todas las llamadas perdidas que tengo. Exactamente 45 de Madison. Me siento mal, pero yo no iba a ser solo una figurita. Si ella quería criar a Nathan conmigo debería aceptar que yo también tengo voz en las decisiones.
Tengo 4 llamadas de mi padre y 4 de mi madre.
Voy hacia el baño para darme una ducha, me baño durante mucho tiempo, cuando por fin salgo, mis manos están todas arrugadas. Me cambio y cuando estoy saliendo, tomo un alfajor.
Me monto a mi auto y conduzco hacia el hospital nuevamente. Lo primero que hago al estar ahí, es ir al área de recién nacidos. Sonrió viendo a Nathan. Con dos días de vida ya me enamoro.
Salgo de allí y voy a la habitaciónde mi madre quién sigue durmiendo. Suspiro y por último, voy donde Madison está. Me sorprendo cuando abro la puerta y veo a mi padre abrazándola mientras ella duerme.
-¿Que?.-Digo confundido. El me fulmina con la mirada y mira a la chica.
-Te dare un minuto para que me cuentes que mierda pensabas cuando abandonaste a tu novia e hijo.
-Eso no te incumbe.
-A mi me hablas bien, explícame.
-No lo haré. Maldición, eso no es problema tuyo.
-Claro que me incumbe si has dejado a esta chica llorando y toda alterada.
Algo se remueve dentro mío. Siento asco de mi mismo al saber que hice llorar a Madison. La lastime. Pero ella también me hirió a mi.
-Tu no entiendes.
-Claro que entiendo Ashton. Tu novia me explico todo.-Dice y yo me tenso.- Ella necesita que la apoyes. Es difícil para ella.
-Para mi también lo es. Ella me lastimo. ¿No tengo derecho a enojarme?
-No así. Ella acaba de dar a luz. Es algo terrible para ella, está llena de hormonas y que su novio sea un inútil que la abandona no es bueno para ella.
-¿Cuando me lastima tengo que aceptarlo y quedarme callado?.-Pregunto molesto.
-¿No te sientes mal de haberla hecho llorar hasta que le den un calmante?.-Me pregunta.
-Me siento mal claramente. Pero también me siento mal por lo que me dijo.
Mi padre niega con la cabeza y mira a Madison. Ella luce débil y pequeña.
-¿Porque no vas con tu mujer?.-Pregunto y el me mira.
-¿Tu madre?
-¿Tienes más de una?
-No, pero por favor. Piensa en ella. Te lo suplico.-Me dice y yo asiento.
El se separa de mi novia y ella se remueve en la camilla.
-¿Ashton?.-Susurra adormilada.
Miro a mi padre que camina a mi y me da un apretón en el hombro.
-Dale un poco de margen para equivocarse. Esta asustada y debes entenderla. Y hijo, estoy aún más orgulloso de ti.
-No le digas a mamá que es... Hijo de otro.
-Es tu hijo. Tú eres mi hijo y ese niño es tuyo. No hay otro.
-Pero no le digas. Odio que... Él sea biológicamente suyo.
-Si no quieres, no lo haré.
-Gracias.-Le digo y el me sonríe.
Cuando estoy solo en la habitación con Madison, camino a la camilla y me recuesto a un costado de ella. Inmediatamente, ella se acurruca contra mi, suspiro y la abrazo.
Darle margen para errores. Aún si esos me lastiman.
