No soy lo que todos creen, la mayor parte de mi vida la he pasado sola, sin nadie a mi lado.
Mi abuela la única persona en la que podía confiar, la que me ayudaba en mis problemas, falleció hace pocos años de cáncer.
Fue muy difícil para mí poder seguir adelante sin ella, me sentía desprotegida. Mis padres pasaban todo el tiempo fuera, no se dignaban ni a llamarme en mi cumpleaños, siempre ha sido así.
Soy Alice Camberleck, tengo 18 años, mis ojos normalmente son grises, pero cambian variando mi estado de ánimo. En este momento mi pelo es rubio, pero otras veces es gris, luego negro y rojo. Toda mi vida he tratado de que nadie se de cuenta de mi secreto.
Los únicos que sabían del era mi abuela y mis amigos.
Constantemente tengo sueños o tal vez pesadillas que me atormentan, nunca pensé que fueran tan importantes, incluso que me salvarían la vida.Soy una persona fría y dura, no me gusta demostrar mis sentimientos, tuve que crecer sin demostrar como me sentía. Toda clase de emoción guardármela para mí y no mostrarme débil ante nadie.
No confío en nadie más que en mi misma, nunca le temí a nada, incluso nunca le temí a la muerte.
Para muchas personas soy un monstruo, un ser despreciable, y para otras soy su héroe, la única persona que los podrá salvar de la maldad.
Aunque siempre estaremos rodeados de ella.
Toda mi vida fue una mentira, hasta ahora. Se lo que realmente soy, a donde pertenezco y se también que soy la que muchos seres buscan, algunos para destruirme y otros para ayudarme a salvar al mundo y a su familia.
Esta es mi vida, he tenido que atravesar situaciones que nadie se atrevería jamás a vivir, he soportado más de lo que cualquier persona debería soportar.
He luchado por tener un mundo mejor pero mi tiempo aquí en la tierra a acabado. La profecía comienza y yo recién despierto y cuando lo haga siento que seré más fuerte de lo que todos creen que podré ser...
Esta es mi historia, pero todavía no has visto aún lo mejor.
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La Elegida
Vampire«Eres nuestra reina» «El momento está llegando» Susurros y pesadillas constantemente, me mantenían confundida y asustada. Sabía que algo se avecina, pero algo muy malo. «Nuestro futuro está en tus manos» «Ya es la hora mi niña» «No tengas miedo...