La Elegida

Capítulo 98

POV. Gea.

El inicio del fin...

Hay un gran dicho que los humanos recuerdan constantemente.

Y es que todo lo que comienza debe de terminar.

Cuanto significado se resguarda en cada palabra, pero muchas veces el destino se encuentra en nuestro interior, a la espera de nuestras acciones.

Eso es lo que le sucedería a Alice, pero no terminaría allí, su vida continuaría pero una parte de ella moriría al aceptarlo.

Todo sucede por alguna extraña razón que negamos comprender. Cada momento, situación, decisión incluso sus propios errores se revertirán, ofreciéndole una nueva oportunidad para hacer las cosas de diferente manera.

Pero... Todo tiene su precio y ella debería de sacrificar lo más preciado para salvar a miles de personas, a costa de su felicidad.

Aceptaría, claro que lo haría, su corazón es tan grande que no le importaría sufrir para salvar a su familia.

Un secreto que dictaba la profecía, era que su puesto podría cambiar si concediera un hijo o eligiera a alguien cuyo vínculo con ella fuera tan grande como el amor de una madre.

Tantos siglos a la espera de la salvación, soportando batallas repletas de distintas emociones abruptas. Que incluso les es imposible creer que en verdad alguien podría salvarlos de sus pecados.

El inicio del fin no era más que un sinónimo para expresar que la vida de todos estaba lejos de llegar a su final, ninguno se esperaría lo que estaría por llegar.

Nadie sabría el verdadero poder de su princesa, ni nadie se prepararía para lo que ocurriría.

Jamás subestimes a una verdadera reina... Alice podría ser una princesa, pero en su interior una verdadera reina habitaba queriendo hacer presencia ante todos.

-Deberán de aceptar sus errores, por ser unos ineptos sin emociones- hablé observando cada uno de sus movimientos- Tendrán que sufrir para recuperar el verdadero amor que se niegan a aceptar.

El inicio del fin comenzaba y nada lo detendría.

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POV. Christopher Di Angelo.

-Hay momentos en los que creemos hacer lo correcto haciéndole caso a nuestra razón. Pero eso no es cierto, hace falta tan sólo un error para que todo cambie completamente.

-¿Qué quieres decir con eso, Gea?- pregunté con tristeza.

-Tú te estas dejando manipular por tu propia familia, odiando a un ser inocente, una joven que es parte de tu sangre. Te estás negando a ser felíz por culpa de los demonios ajenos a ti.

-¿Qué decisión debería de elegir?

-No podré ayudarte en ello, sólo tú sabes la respuesta pero te niegas a admitirlo en voz alta.

-Aún no sé qué decidir- envuelvo mis manos sobre mi rostro con frustración- No quiero perder a mi familia por culpa de un error.

-¿Un error?- exclamó- ¿Realmente te estás escuchando? No perderás a tu familia y si eso sucede jamás lo fue.

-Dime que debo de hacer, por favor- rogué.

-El amor, la fuerza y la confianza es suficiente para ganar una y miles de batallas. Habla con Alexander, y hazlo entrar en razón para salvar a Alice de la oscuridad