Capitulo 18

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Con la mirada busqué a mis dos amigos, intentando encontrarlos en algún lugar y efectivamente logré verlos junto a sus casilleros conversando animadamente.

Me dirigí hacia ellos a paso apresurado, en mi rostro habitaba una gran sonrisa, no sabía el porqué pero me sentía realmente bien.

Al escuchar pasos giraron en mi dirección y sus rostros no tardaron en tornarse confusos, quizás por mi sonrisa o mis pasos apresurados.

-Chicos- hablé animadamente- ¿vamos a la cafetería así nos reunimos con el resto?- pregunté observándolos con una sonrisa.

Me miraron aún confundidos para luego asentir, no debían de preocuparse, pues mi estado de animo suele ser muy cambiante, en un segundo podría pasar de estar feliz a tener una mirada tan fría como el hielo.

En el recorrido hacia la cafetería nadie dijo nada, lo que encontré demasiado extraño porque nunca dejábamos de conversar estando juntos.

Nos sentábamos mientras nos saludamos con nuestro típico saludo, que constaba nada más que de una sonrisa.

Una sonrisa donde expresaba nuestro cariño.

-Chicos- les llamé intentando atrapar su atención- ¿cómo les fue en la clase?- pregunté interesada, mientras comía de mi ensalada

-Realmente aburrido- comentó Eliza, tratando de disimular su desagrado, reí divertida- oye, no te rías- me miró intentando sonar molesta, lo cual no logró.

Alcé mis brazos en signo de paz mientras reía.

Miré a los demás en busca de sus respuestas.

-Pues a mi me a encantado la clase- respondió una sonriente Kim. Todos sabíamos que a ella se le daba bastante bien la Biología, podría jurar que es la materia que más le agradaba.

Le sonreí, mientras tomaba de mi jugo.

-Pues fue interesante- esta vez hablo Ethan, su mirada expresaba que no había prestado atención en ningún momento.

Dirigí mi atención a mis últimos dos amigos, queriendo saber como les fue.

-Pues estaba siendo aburrida, hasta que comenzaste a discutir con la profesora- admitió divertida Rose.

Las miradas curiosas de los demás se hicieron presentes.

-Llegó una profesora nueva a la clase, la típica profesora que se cree superior y nos mira como si fuéramos insectos- explicó Logan a mi lado- y ya saben como es nuestra querida Alice- me miró riendo- no logró quedarse callada intimidando a la profesora- finalizó terminando su comida.

Reímos por la forma en la cual explicó lo sucedido.

Me encantaba pasar tiempo así, me olvidaba de todo, y solamente éramos nosotros.

El timbre sonó avisando la siguiente clase.

Suspiré levantándome de mi asiento.

Esta vez nos tocaba a todos juntos en Historia, deseaba que pasara rápido el tiempo y que por fin llegara la hora más esperada de todos, para poder irme a casa y descansar.

***

Cinco horas pasaron, cuando sonó el timbre avisando la hora de finalizada las clases, no cabe aclarar que absolutamente todos salimos de manera rápida hacia la puerta.

Me reuní con mis amigos en la puerta, ya que siempre solíamos irnos juntos a casa, vivíamos relativamente cerca de cada uno.

Estaba oscureciendo y una leve briza fría se desplazaba en el aire, nos encontrábamos caminando hacía nuestro destino, nadie había traído vehículos, generalmente solíamos venir en nuestros coches pero hoy sorpresivamente todos decidimos venir a pie.

Nos encontrábamos riendo y recordando viejos tiempo, hasta que de pronto tuve unas incontrolables ganas de gritar.

Lo cual me sorprendió, mi pecho ardía y mi garganta picaba, inconscientemente mis puños se apretaron, mi pecho subía y bajaba rápidamente.

Susurros se hicieron presente a mi alrededor, solamente yo podía escucharlos.

Falta poco

Vete

Corre

Se aproximan

Sálvanos

Escúchanos

Sangre

Muertes

Princesa

Los susurros se escuchaban cada vez más fuertes, mis oídos dolían.

Mis manos rápidamente rodearon mi cabeza, intentando alejar aquellas voces de mí alrededor, pero era en vano.

Mis amigos al verme realizar tal acción me miraron preocupados.

-¿Estás bien?- preguntaron preocupados, intentando acercarse a mi.

Los susurros eran cada vez más fuertes, temía que mis oídos se hicieran daño.

Mientras las ganas de gritar se incrementaban.

-¡Basta!- grité con todas mis fuerzas.

Pude sentir que el suelo bajo mis pies temblaba, absolutamente todo tembló.

Pero no podía parar, mi grito era cada vez más fuerte, y eso implicaba que todo a mí alrededor se sacudiera aún más.

Y por más que lo intentara, no podía parar...




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Este capitulo va dedicado para @YesiDAb

Para ti chica, no podía dejarte con la intriga. Espero que te guste mucho este capitulo.

Besos guapa!

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora