Las palabras se encontraban estancadas en mi garganta negándose a salir.
La habitación era hermosa me atrevía a decir que era la más grande que había visto, todo era de piedra por dentro y un que otro rastro de madera antigua perfectamente cuidada.
-Es precioso- susurró tocando suavemente el contorno de la pintura.
-Este cuadro le pertenecía a mis abuelos, de ellos lo heredé- comentó- este se pasa en generaciones, mis antepasados los elegidos para ayudar a salvar al mundo también lo tenían, hasta que me tocó tenerlo a mí, la mayor parte del tiempo paso mirándolo, es una réplica exacta a la luna- explicó sutilmente.
-¿Cuánto tiempo lo tienes aquí?- le pregunté.
Escuche cómo reía suavemente a mi lado ocasionando que girara mi rostro hacia ella.
-Demasiado tiempo- comentó con un deje de ironía.
-¿Años?- volví a preguntar..
-Siglos- me corrigió mirándome con diversión.
Mis ojos se encontraban desorbitados, la sorpresa era tan grande que no pude evitar dar un paso hacía atrás.
-¿Qué?- pregunté abrumada.
Río fuertemente para luego pasar de mi lado ignorando mi pregunta.
-Te contaré una historia- sonrió sentándose frente a una gran mesa.
En esta se encontraba dibujada diferentes tipos de mapas que no lograba comprender, a su alrededor había letras en romano.
La caligrafía era tan perfecta, algunas partes de los mapas brillaban y a su vez las letras se oscurecían.
-¿Estás lista?- preguntó una vez me había sentado.
Asentí como respuesta.
-Te contaré la historia de tu naturaleza- explicó- y de porque eres la elegida, así que tendrás que escucharme sin interrumpir- avisó seriamente.
-Te escucho- hablé firme.
-Hace siglos la diosa Gea quería tener un progenitor heredero de sus poderes, quería que este salvara al mundo, que su fuerza fuera mucho más fuerte que la de todos los dioses, que su belleza fuera la imagen más hermosa de todos y que su bondad fuera la felicidad de muchos.
-Conforme pasaba el tiempo la diosa se planteaba cada vez más esa idea, quería tener un progenitor el único en miles de siglos, para que eligiera de quien nacería, ella debía de elegir los padres de su hijo para que cuidaran de él.
-Estaba tan segura de que sería un niño, pero su sorpresa fue más grande al enterarse de que sería una niña.
En ese momento ella sabía todo lo que sucedería con su llegada y lo que implicaría su fuerza y belleza ante todo ser.
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La Elegida
Vampire«Eres nuestra reina» «El momento está llegando» Susurros y pesadillas constantemente, me mantenían confundida y asustada. Sabía que algo se avecina, pero algo muy malo. «Nuestro futuro está en tus manos» «Ya es la hora mi niña» «No tengas miedo...