POV. Alice Camberleck.
-¿Cómo cambiaría mis rasgos?- fruncí mis labios pensando.
-Debes tranquilizarte- susurraron diferentes voces.
Una extraña sensación comenzó a invadir mis pensamientos, creando pequeñas visiones en mí.
A mí alrededor se encontraban miles de personas observando mi llegada, a lo lejos se encontraba la gran estructura del Palacio.
Sentía los leves murmullos de los habitantes, los ojos de cada persona se encontraban posados en mí.
Una extraña sensación de calidez comenzó a invadir mi cuerpo al llegar hasta donde se encontraban dos personas, estas estaban siendo tapadas por el cuerpo de los presentes, siendo imposible poder reconocer sus rostros.
-Es hora.
Mí corazón comenzaba a acelerarse a medida que mis pasos comenzaban a acercarse hacia ellos.
-Ha llegado.
El aire se tornaba tenso a mi alrededor, los rostros de confusión de los presentes era evidente, sabía que mi cuerpo emanaba un aura extraña, poderosa, aquello me era imposible ocultarlo, no cabía duda que cada uno de mis demonios se encontraban junto a mi, controlando mi cuerpo.
-Es ella- susurraron.
Mis pasos frenaron abruptamente al observar como los presentes se hacían a un lado dejando ver el rostro de las Reyes frente a mí.
Las palabras se encontraban atoradas en mi garganta, mis ojos no podían despegarse de sus rostros, observé que tenía un parecido realmente notorio con Cassandra.
-Alice- susurraron en el aire.
-Alice- susurraron alternamente.
Cerré mis ojos intentando detener el extraño calor en mi pecho.
-¡Alice!- gritaron.
-¿Qué sucede?- pregunté intentando normalizar mi respiración.
Observo confundida a mi alrededor, aquel sueño lo había sentido tan real que quemaba en mi piel, frente a mí se encontraba Mercy junto a Ethan.
-Tuviste una visión- centré mi atención en ella- ¿Qué has visto?- preguntó intrigada analizando mi rostro.
¿Por qué el sentimiento de angustia se instalaba en mi cuerpo al recordar?
-Pude ver que sucedería al llegar hasta el Palacio.
-Debemos llegar cuanto antes- escuché la suave voz de Mercy.
-¿Cuánto tiempo nos queda para que la Luna Roja se pose sobre el cielo?- pregunté cansada.
-Llegaremos justo antes de que se pose en el cielo- comentó- Faltan tan solo un par de horas para que suceda- añadió.
-¿Un par de horas?- pregunté nuevamente, temiendo haber escuchado mal.
-Si- asintió observando por el espejo del retrovisor- Tan solo un par de horas, princesa- sonrió.
Observaba como el cielo comenzaba a tornarse de colores diferentes, el rosa se mezclaba con un azul tan claro, ocasionando un violeta pálido, la luz del sol detalla un naranja tan fuerte que éste al mezclarse con todos los colores dejaba ver pequeñas nubes manchadas de un color rojizo.
Admirar las puestas del sol me tranquilizaba, es tan sorprendente como a tantas personas les es irrelevante observar el cielo ante un hermoso atardecer, perderse de escenas tan maravillosas como estas es tan decepcionante.
-A veces los recuerdos que más queremos, son los que más nos lastiman- señalé en voz alta.
El aire fresco impacta suavemente sobre mi rostro, enfriando mi piel.
-Todo saldrá bien, princesa- susurraron nuevamente en mi interior.
*********
Un silencio levemente tenso se instaló dentro del coche, haciendo que el aire se cortara, siéndome imposible poder respirar con normalidad.
-Debes confiar en ti, princesa- susurró una voz suave.
A nuestro alrededor se encontraba un camino relativamente estrecho formado por pequeñas rocas.
El color naranja que se encontraba esparcido sobre el cielo, adopta un color rojo, llamativo, este se envolvía lentamente sobre el cielo, sorprendiendome.
El coche comenzaba a bajar su velocidad, avisando que comenzábamos a llegar a nuestro destino.
El gran Palacio de los Camberleck...
-¿Qué sucederá?- pregunté en mi interior, intentando tranquilizar mis impulsos.
-Conocerán a la verdadera princesa- me susurraron.
La puerta del coche se abrió lentamente, avisando que era hora, debía de concentrarme.
-Es hora, princesa- escuché la voz de Mercy a un lado de mí, poco a poco comencé a abrir mis párpados, maravillándome ante la escena frente a mis ojos.
La Luna roja comenzaba a posarse sobre el cielo atrayendo mi atención ante ella.
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La Elegida
Vampiros«Eres nuestra reina» «El momento está llegando» Susurros y pesadillas constantemente, me mantenían confundida y asustada. Sabía que algo se avecina, pero algo muy malo. «Nuestro futuro está en tus manos» «Ya es la hora mi niña» «No tengas miedo...