Capítulo 23

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Su rostro intentaba estar neutro, pero se podía apreciar la sorpresa en su mirada.

En realidad yo también me encontraba de la misma manera, me asombraba de haber podido luchar contra ella como si toda la vida lo hubiera hecho.

Perdí el control sobre mi misma y deje que la ira me dominara, mi cuerpo se movía de un lado a otro, como si fuera una experta en lucha.

-Estuviste asombrosa- sonrió levemente, levantó su mirada hacia el cielo para luego bajarla a mi dirección- debemos entrar ya se hizo tarde- comentó.

Fijé mi vista en el cielo y era cierto este se encontraba levemente oscuro, la tarde estaba cayendo, dejando paso la noche.

Asentí rápidamente siguiéndola hacia dentro de la casa.

Estaba cansada, suponía que pasaría la noche aquí, no habíamos tenido tiempo para hablar de ello.

Nos dirigimos hacía una habitación diferente, en esta se encontraba una decoración sencilla, una cama matrimonial, un gran armario y un gran cuadro frente a la cama.

Unos centímetros al lado del armario se hallaba una puerta marrón que suponía que dentro de esta se encontraba el baño.

-Dentro del armario se encuentran prendas de ropa, puedes elegir la que quieras- habló recostaba sobre el marco de la puerta- en aquella puerta se encuentra el baño, luego de darte una ducha te espero en el salón-comentó para luego darse vuelta y cerrar la puerta tras ella.

Mis pasos se dirigieron hacia el armario, y al abrir sus puertas me asombre al encontrar decenas de diferentes tipos de prendas.

Una de estas rápidamente me llamó la atención, consistía en un short de cuero de color negro y una camisa del mismo color, pero de seda, decidí quedarme con mis zapatos altos, al tener todo listo me dirigí hacia el baño.

No esperé ni un segundo más, rápidamente me quite la ropa y me dirigí hasta la tina para preparar el baño.

El agua fría llenó rápidamente la bañera dejándola por la mitad, acerqué mi mano al interior de esta y la temperatura ascendió provocando que el leve vapor se deslizara a mí alrededor.

Al entrar dentro de esta mi cuerpo se relajó notablemente,  estiré mi cabeza hacía atrás permitiéndome hundir mi cuerpo bajo el agua.

Falta tan solo un mes princesa

Escuché una voz apenas audible dentro de mí, aquello me desconcertó haciendo que saliera rápidamente del agua, mi respiración se había alterado, y mis sentidos se habían puesto alerta.

¿Un mes para qué?

¿Acaso hablará de la Luna Roja?

Si fuera así ¿Cómo aprendería a controlarme en tan poco tiempo?

Necesitaba conversar con Mercy lo antes posible.

Algunos minutos más tarde luego de terminar la ducha, me encontraba en la sala sin rastro de Mercy en esta.

Necesitaba encontrarla y hablarle, que me explicase mis dudas, la curiosidad me estaba matando y solo ella podría ayudarme.

-¿Me buscabas querida?- preguntó, haciendo que rápidamente me girara hacia su dirección.

Soltó un suspiro mientras se dirigía hacía un gran sillón.

-Siéntate por favor- pidió y así lo hice.

-Falta muy poco tiempo para que la Luna Roja por primera vez en siglos regrese- explicó- anunciará que estás con vida, miles de criaturas incluso demonios y hadas estarán en tu búsqueda. Es por eso que te traje hasta aquí, para ayudarte a controlar tus elementos, a dejarlos despertar, ya viene siendo hora que confíes en el poder que habita en ti, tu sangre es de guerrera es por eso que sabes luchar sin siquiera haberlo practicado, está dentro de ti, tu poder te ayuda a pelear increíblemente bien- suspiró- recuerda siempre creer en ti y así lograras todo lo que te propongas, nunca dejes de creer en lo que puedes lograr porque eso podría perjudicarte y no querrás que eso ocurra- espetó.

-Falta un mes- hablé luego de unos segundos en silencio.

Me miraba sorprendida.

-¿Cómo sabes eso?- preguntó asombrada.

-Lo escuche dentro de mi, siempre siento que alguien me habla en mis pensamientos, advirtiéndome de muchas cosas- le expliqué.

-¿Quien te habla?- preguntó curiosa.

-No lo sé, simplemente sucede sin que pueda evitarlo, es una voz dulce pero a la vez ronca- traté de explicarle.

-Interesante- susurró pensativa- ¿Hace cuánto tiempo llevas escuchándola?- me miró seria.

Suspiré- Creo que desde que mis elementos comenzaron a despertar, desde la primera vez que te conocí en aquella biblioteca- fruncí levemente el ceño.

Me miró entre sorprendida y aterrada.

-Alice- me llamó- tenemos un problema- avisó.

La miré preocupada.

-¿Qué sucede?- pregunté.

-Tu parte de Bruja despertó, ella es quien te habla- me miró seria.

Sentí como todo mi cuerpo se tensaba.

¿Qué demonios había acabado de decir?

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora