Capitulo 78 (10/12)

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POV. Guarida Dark Moon.

-Quiero que llames a los antiguos amigos de Alice Camberleck- ordenó de manera inmediata el hombre desconocido, ante un grupo de chicos que lo observaban con temor.

Estos asintieron antes de desaparecer de su vista, dejando ante el un pequeño joven con actitud prepotente.

-¿Qué más necesita, jefe?- respondió a modo de pregunta, observando con cinismo al mayor.

-Necesito que observes de lejos a la princesa- ordenó luego de unos segundos, levantándose de su asiento para luego dirigirse hacía el menor- quiero que me mantengas informado a cada momento- acarició su rostro- ¿Has entendido?- el joven asintió sonriendo.

-Claro que he entendido, Tyler- murmuró a escasos centímetros de sus labios.

-Eso era lo que quería escuchar- conectó sus labios, en un suave beso.

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POV. Alice Camberleck.

Mi vista se encontraba ante el enorme reloj que se hallaba en un rincón del espacioso salón.

Tic toc.

Suspiros se escapaban de mis labios en modo de frustración.

La conversación con el Rey se encontraba en mis pensamientos, incapaz de alejarse de mí.

Tic toc

Mis parpados se cerraron por un breve instante, anhelando encontrar paz en mi interior.

Unos pasos llamaron mi atención provocando que girara mi cuerpo levemente, encontrando a unos metros de mí el sonriente rostro de Alexander.

-Príncipe- saludé con alegría.

-Mi dulce flor- respondió sentándose a un lado de mi cuerpo- ¿En que pensabas?- preguntó rodeando mi cintura con su brazo.

-Pensaba en todo- murmuré recostandome sobre su hombro.

-¿En todo?- asentí cerrando mis párpados por unos instantes- Todo es una palabra muy significativa, no he parado de pensarte ni un segundo, mi dulce agonía- mi corazón palpitó a una gran velocidad al escucharle.

-Alexander- lo llamé, dejando que mis emociones hablen por mí.

-He extrañado tus besos- admití sintiendo como su brazo rodeo con más fuerza mi alrededor.

-También yo- admitió, un pequeño calor envolvió mi corazón ante sus palabras.

-Deja que el amor te envuelva, princesa.

-No es malo amar.

-Tú lo mereces.

Mis pensamientos divagan sobre cualquier rincón, llevándome ante un perverso lugar.

-Princesa- respondió una voz detrás de mí, mi cuerpo se tensó al notar de quien provenía.

Unas suaves caricias eran presentes sobre mi espalda, mi respiración se alteraba al sentir como sus manos se posaba en cada extremo de mi piel, provocando que mi cuerpo temblara bajo su tacto.

Mi corazón palpitaba a gran velocidad, que temía que pudiera escucharse por toda la habitación, delatando mis nervios.

Un jadeo se escapó de mis labios al sentir por completo su cuerpo detrás de mí.

-Alexander- gemí en su oído, sintiendo como mis muslos temblaban ante la excitación de sus suaves roces.

-Quiero que seas mía, dulce flor- murmuró apretando mis glúteos de manera posesiva.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora