La cortina de la ventana de mi habitación se abrió y la luz del sol golpeó contra mi rostro. Quejándome me tapé la cabeza con mi sábana, pero antes de poder volver a dormir tranquilamente alguien me desatapó por completo. Contuve las ganas de gritar y abrí un poco los ojos. En frente de mi estaba parada una figura de silueta masculina, entrecerré los ojos para ver mejor y el rostro de Eric apareció en mi campo de visión. Hice una mueca y me quejé.
--- ¿Quién mierda te dejó entrar? – mi voz sonaba adormilada y quejumbrosa.
--- Tu padre. – respondió simple y sentí como se sentaba a mi lado en la cama.
Juro que mataré a mi padre cuando lo vea. Aunque pensándolo bien, Eric es amigo de mi hermano, por lo que seguramente papá habrá creído que Brennett venía a ver a Matthew. Si tan solo supiera que un playboy está en la habitación de su hijita, seguramente le arrancaría las pelotas. Sonreí ante esa idea.
--- ¿Qué mierda haces aquí a las... -- miré el reloj – siete en punto de la mañana?
¿Por qué carajos Eric estaba aquí, y más a esta hora? Me quedan diez preciosos minutos más para dormir y él los interrumpe. Solo espero que no venga a vengarse por lo del baldazo de agua.
--- Una idea rondaba por mi cabeza y no pude dormir mucho, y cuando me levanté lo primero que hice fue venir aquí.
--- Okey, no me interesa. Solo déjame dormir. – rogué.
--- Vengo a ayudarte, Val. – abrí los ojos curiosa por su tono de voz y elección de palabras. Mis ojos se encontraron con los suyos por un segundo e intenté pensar cuando mierda le pedí ayuda a este idiota.
--- ¿Ayudarme en qué? – pregunté de mala gana elevando una ceja.
Una sonrisa pícara se extendió por los labios de Eric, una sonrisa que no me gustaba para nada. Sus ojos viajaron hacia mis muslos y luego subieron hacia mi trasero. Claro, estaba disfrutando la vista, ya que tenía un puto short más corto que la mierda. Le iba a dar una patada por seguir mirando, pero para su suerte apartó la vista.
--- Gregg me ha dicho lo de la apuesta. – su voz sonaba rara. – Y pensé que podría ayudarte a ganar. – su dedo índice se deslizó desde mi pantorrilla hasta mi muslo y el inicio de la parte baja de mi espalda. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral y cuando me di cuenta de lo que hacía y de lo que dijo le di una fuerte patada en las costillas.
--- ¡¿Qué mierda estás insinuando, estúpido?! – grité algo alterada y sentándome en mi cama abrazando mis piernas. Eric rio por lo bajo mientras trataba de recuperar el aliento y llevaba su mano a sus costillas con una mueca divertida y dolorosa.
--- Wow, tranquilízate, fue solo un chiste. – dijo sonriendo y los latidos de mi corazón se tranquilizaron. – Pero si tengo una idea para que ganes.
Fruncí el ceño. Es decir, esto era descomunal, Eric Brennett estaba en mi casa, en mi habitación, sentado en mi cama y ofreciendo ayuda. Por favor, que alguien saque una foto que este tipo de cosas no se ven todos los malditos días.
Cuando vea a Gregg le daré una buena paliza por haberle contado al idiota sobre la apuesta con mis amigas. Es decir, no me interesa que lo sepa, pero necesito una excusa para golpear a Gregg.
¿Pero qué pasa si Eric les cuenta a sus amigotes sobre la apuesta? Los idiotas seguro se aprovecharán de ello o nos harán bromas hasta el día de nuestra muerte, o seguramente nos tachen de putas. Lástima que me interesa una mierda lo que dicen o piensan de mi, ¿no?
--- Okey, ya, ¿qué quieres?
--- ¿Qué?
--- Lo que escuchaste. ¿Por qué quieres ayudarme a ganar, eres retrasado o bipolar o algo?
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Losing Virginity (BORRADOR)
Ficção Adolescente"La apuesta consiste en que la última de nosotras cuatro en perder su virginidad tendrá que realizar un reto vergonzoso en frente de toda la sociedad estudiantil. Todas tienen un máximo de tiempo hasta el baile de graduación, si no realizas ningún a...