Losing Virginity (BORRADOR)

Capítulo 57: "¿Y dónde dejaste lo hombre?"

*Matt en galería.... sdhpidhfpidfsd'kfnhsdf bebo hermoso*

Después del instituto todos decidimos ir a la casa de Lenn para mirar unas películas, o simplemente hacer nada. Eric y yo llevábamos un día de novios, y el muy idiota a estaba paranoico, decía que todos ya lo sabían y que estaban planeando nuestra muerte para que sea lenta y dolorosa. Y que seguramente lo matarían a él primero. Es un exagerado, ya se está pareciendo a Leo.

Lo cierto es que si estaba nerviosa respecto a cómo decírselos a nuestros amigos, puesto que ya era algo oficial, y claro que tenía miedo, porque uno, mis amigas me matarían por andar con un "chico como lo es Eric", y dos, mi hermano (ahora que está en su fase celoso) lo mataría. Pero sabía que si alargábamos más el no decirlo, les caería muy mal después. Más mal de lo que les puede caer ahora.

¿Qué si estaba feliz por ser novia de Eric? Si, bastante, ¿Qué si me pareció tierna su propuesta? Puede ser, pero solo porque sé que eso es todo lo tierno que le puede llegar a salir al duro de Eric Brennett, ¿Estaba nerviosa por que lo nuestro se convirtiera en algo serio? Eso ni se pregunta.

Así que, ahora estaba con Eric en la cocina de Lenn, y él parecía estar a punto de tener un colapso pulmonar.

- ¿Estás segura de decirlo ahora? - asentí ante su pregunta, soltó un largo suspiro -. ¿Segura? Porque podemos esperar a que tus amigas me quieran un poquito más - lo miré con cara de "ten más huevos" -. Yo solo lo digo por mi salud.

- Estaremos bien - me sonrió, un poco más tranquilo -. O eso espero.

- No me asustes así, retrasada. - se pasó una mano por el rostro, sumamente nervioso.

- ¿Qué es lo peor que puede pasar? - me encogí de hombros -. A lo sumo Matt solo te golpee un poco.

- No me preocupa Matt -  dijo bufando -. Soy un hombre y tengo huevos para enfrentarlo - puse los ojos en blanco -. A las que le tengo miedo son a tus amigas.

- Sí... - arrugué los labios -. Ellas si son peligrosas.

- Gracias por el ánimo que me das. - dijo con sarcasmo.

- Oye, solo estoy siendo sincera. - elevé las manos a mis costados, haciéndome la inocente cuando lo estaba poniendo nervioso apropósito.

- Entonces guarda tu sinceridad en donde mejor te quepa. - me dedicó una sonrisa falsa.

Solté una carcajada, por el hecho de que me divertía que a pesar de ser novios, seguíamos molestándonos como antes. Era relajante que así fuera, quitaba la tensión de ciertos momentos.

- Okey - sentencié -. Dejemos de acojonarnos y salgamos ahí.

- No quiero... - me miró haciendo un puchero, juntando las manos en forma de rezo. Puse los ojos en blanco - Solo dame un día para por lo menos traer un chaleco antibalas.

- Que no, Eric - puse los ojos en blanco -. ¿O a caso quieres que los chicos sigan coqueteando conmigo? Porque eso es lo que pasará si no lo hacemos saber. - elevé las cejas a su dirección.

- Vamos a decirles. Ya es tiempo de que lo sepan. - empezó a caminar hacia la sala decidido.

Sonreí victoriosa a sus espaldas, ya que sabía que diciendo algo como eso tendría un poco más de valor. Y es que parecía que yo llevaba los pantalones en ese momento, porque cuando llegamos a la sala, todos sentados en los sofás y sillones, Eric pareció entrar en un colapso mental.

- Chicos... - dijo, firme, y cuando todos lo miraron se acobardó -. Val quiere decirles algo.

Esto no puede ser en serio. Dios, este chico me sacará canas verdes.