Capítulo 45: "No puedo decirles"

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*Adam en galería*


Eran las tres de la madrugada cuando me desperté y no encontré a Eric a mi lado. No me preocupé demasiado, porque ya estaba acostumbrada a abrir los ojos y no encontrarlo a mi lado, pero esa vez se sintió diferente, así que sin pensarlo me puse de pie y salí de la habitación.

Toda la casa estaba a oscuras, y sabía que no iba a cruzarme con Zach porque Brennett me había dicho que se había ido de viaje a no sé donde, así que no me importó estar vestida simplemente con una camisa de Eric encima.

Cuando empecé a bajar las escaleras de la mansión noté que todas las luces estaban apagadas a excepción de una: la de la cocina. Respirando profundamente caminé hacia ahí, y al llegar al marco de la puerta mis ojos se encontraron con Eric dándome la espalda, con su cuerpo un poco encorvado, las manos apoyadas en la mesada de mármol, con sus hombros subiendo y bajando por su respiración acelerada, desde donde estaba podía notar que su espalda estaba completamente sudada.

- Fue una pesadilla - lo escuché decir a penas -. Una pesadilla, una pesadilla, una pesadilla...

- ¿Eric? - me atreví a hablar, y en cuanto lo hice él se enderezó rápidamente, girándose hacia mi, con sus ojos como platos, supongo que por el hecho de haber aparecido de la nada. 

Cuando sus ojos, que estaban más oscuros de lo normal, se encontraron con los míos, se tranquilizaron visiblemente. Pero eso no quitaba el hecho de que estaba temblando como una hoja de papel, y que estaba todo transpirado. Se pasó una mano por el rostro, y luego la misma la pasó por su cabello, enviándolo hacia atrás con fuerza, casi con irritación.

- ¿Qué te pasa? - pregunté entrando a la cocina con paso indeciso. Eric negó con la cabeza, con los ojos cerrados, y cuando los abrió ni siquiera me miró.

- No podía dormir. - respondió.

Si, claramente no había podido dormir, porque o sino no lo hubiera encontrado en la cocina a la mitad de la noche temblando de pies a cabeza.

- ¿Tuviste alguna pesadilla? - caminé unos pasos más hacia él.

Su rostro seguía desconcertado, como si le costara creer que todo estaba siendo real, como si pensara que seguía en un sueño o algo así. Mis ojos viajaron a sus manos, y caí en la cuenta de que estaban temblando descontroladamente, Eric se dio cuenta que lo estaba observando y rápidamente apretó los puños, negando con la cabeza.

- Sí, algo así - dijo sin mirarme -. Vuelve a la cama.

- Puedes contarme lo que pasa. - aseguré, y entonces sus ojos, un poco enojados, se encontraron con los míos.

- No necesito contarte nada, porque nada está pasando, Val - respondió de forma brusca -. Por favor, vuelve a la cama.

- Eric... - empecé, pero entonces me interrumpió.

- ¿A caso no entiendes que quiero estar solo? - subió el tono de voz, mirándome enojado -. Vete, por favor. 

Me quedé para en el medio de la cocina con los ojos fijos en él, confundida completamente por su reacción, por sus palabras, por el hecho de que jamás había vivido algo así con él, o por lo menos era la primera vez que lo presenciaba.

Pasaron algunos minutos y yo seguía ahí, y entonces Eric enojado me dijo:

- Que te vayas.

Sus ojos cafés seguían sin mirar los míos, y como lo veía tan nervioso y estresado decidí irme sin decir nada más.

Al acostarme en la cama no paré de pensar en lo que había pasado. Era normal que tuviera pesadillas, recuerdo que las primeras tres semanas luego del fallecimiento de mi madre me despertaba a mitad de la noche, completamente agitada, por haber tenido pesadillas con respecto a su fallecimiento, luego esas pesadillas fueron reemplazadas por sueños buenos, en donde más bien revivía buenos momentos con ella. 

Losing Virginity (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora