Tardamos unos diez minutos en llegar al lugar en el que Matt había tenido el jodido y estúpido accidente. No sabía en donde mierda se fue a meter el idiota, no había casas cercas - o por lo menos no en buen estado - y la carretera no era nada concurrida. ¿Había venido aquí para enterrar un cuerpo o que mierda?
Bajé del auto con mis orejas echando humo y me acerqué a mi hermano, que observaba su auto - que estaba estrellado contra un poste - con la cabeza ladeada y las manos en la cadera.
- ¿Qué mierda sucedió, imbécil? - fue lo primero que dije al llegar a su lado. Su mirada se dirigió a mi y pude notar que en su frente había algo de sangre. Fruncí el ceño enojada ante el hecho de que estaba lastimado. Mierda, quería odiarlo, pero no podía si estaba lastimadito. Estúpido Matt.
- Pasaba por aquí y un perro se cruzó en el camino - se encogió de hombros cuando Eric y Gregg llegaron a nuestro lado -. No iba a atropellar al pobre animalito, así que simplemente giré el volante y bueno... un poste apareció de la nada y chocó contra mi auto.
Me pegué la frente con la mano mientras bufaba, era impresionante el retraso madurativo que tenía este chico. Aunque digamos de que yo también hubiera hecho lo mismo, prefería un auto roto y un cortesito en la cabeza a quedarme con la culpa de que maté a un pobre perrito. Creo que al amor a los animales es de familia. Mamá también protegía a cualquier animal. Ella los amaba.
- Te sangra la frente - dijo con una mueca de asco y preocupación Gregg.
- Gracias por tu gran análisis del asunto, Gregg, si no me decías no me daba cuenta - respondió sarcástico Matt mirándolo con los ojos falsamente divertidos.
- Okey, no sé porqué todos están tan malditamente de mal humor conmigo. Yo simplemente me dedico a existir, y parece que hasta cuando respiro les molesta - los cachetes de Gregg se inflaron con aire y se cruzó de brazos, con una expresión de niño pequeño al que no querían comprarle un helado.
- Tengo una solución para eso... - dijo Eric.
- ¿Cuál? - preguntó Gregg con ojos de cachorro.
- Ahogate.
- ¿Sabes? Ese si fue un comentario muy feo, Eric. Yo pensé que eramos amigos - si yo creía que conocía gente exagerada, este chico sobrepasaba los limites.
- Somos amigos, pero no te soporto cuando te pones idiota - puso los ojos en blanco. Matt estaba tocándose la zona dañada al mismo tiempo que hacía una mueca de dolor, le pegué en la mano para que dejara de hacerlo y me observó con el ceño fruncido.
- Idiota serás tu, zanahoria.
- ¿Lo ves? ¡De eso estoy hablando! - puse los ojos en blanco, harta de la estúpida conversación que se desarrollaba enfrente de mi -. ¿Tienes un maldito trauma con las verduras a caso? ¿Te violaron con alguna puta zanahoria o qué?
- El único que terminará con una zanahoria en el culo serás tu, porque te juro que tomaré una y y yo mismo la mete...
- ¡Cállense los dos, maldita sea! - interrumpí a Gregg, exasperada - Tu eres un idiota - dije mirando a Gregg, me dedicó una sonrisa falsa -, y tu también lo eres. Y si no se callan en este momento, yo misma me encargaré de meter una sandia por sus culos, imbéciles - mi voz sonó amenazadora y mis ojos se entrecerraron mientras miraba a los dos idiotas frente a mi.
- Pero que comentario tan femenino - dijo entre dientes Gregg apartando la vista.
- Eres tan tierna como un camionero - me dijo con el ceño fruncido y los brazos cruzados Eric, le mostré mi dedo medio.
- ¿Podemos dejar de hablar de estupideces? - Matt habló por fin -. Yo podría estar sufriendo de un derrame cerebral y ustedes están hablando de penetración verdural - puso los ojos en blanco.
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Losing Virginity (BORRADOR)
Novela Juvenil"La apuesta consiste en que la última de nosotras cuatro en perder su virginidad tendrá que realizar un reto vergonzoso en frente de toda la sociedad estudiantil. Todas tienen un máximo de tiempo hasta el baile de graduación, si no realizas ningún a...