Losing Virginity (BORRADOR)

Capítulo 70: "Cambios drásticos"

VAL

POSITIVO. 

Me quedé mirando la prueba en mis manos. La prueba que confirmaba que, en definitiva, estaba esperando un bebé. Un bebé de Eric. 

Lo único que pude hacer fue entrar en shock, ya que lo demás en mi cuerpo de un momento a otro dejó de funcionar. Era como si todo alrededor hubiera desaparecido por completo, como si ya nada existiera, como si solo estuviera yo y el bebé que llevaba dentro en aquel baño del hotel. 

No podía decir si estaba feliz, triste, emocionada, asustada o qué mierda, porque eran tantos los sentimientos entremezclados que ya no me sentía como yo misma. Quería llorar, eso sí, quería llorar y gritar y patalear, pero no sé si de felicidad o de tristeza. 
Pero estar embarazada no era lo único que me preocupaba, lo que me asustaba de verdad era decírselo, y en el peor de los casos, que se alejara de mí, aunque de verdad lo veo muy poco probable, por cómo está la relación entre Eric y yo. 

No podía dejar de pensar que… maldita sea, que raro es decirlo, pero, no de todas formas, sería mamá. Joder, que raro suena, que raro es hasta pensarlo. ¿Sería niño o niña? Personalmente me encantaría tener un niño, pero… ¿Cómo lo llamaría? Supongo que Jay, me encanta ese nombre. Jay Brennett. Suena demasiado perfecto. Bueno, me calmo. 

Cuando me miré al espejo, noté que mis ojos estaban llenos de lágrimas, y una sonrisa se expandió en mi rostro, y de alguna manera supe que haría feliz a ese bebé. Y esperaba que Eric también intentara hacerlo.
Entonces creo que estaba… feliz. 

Así es, estaba. 

ERIC

No sé qué carajo le pasaba a Val, pero desde la mañana estaba más que rara. No hablaba, se quedaba mirando un punto fijo en la mesa de la cafetería cuando estábamos desayunando, simplemente sonreía a penas, y había veces en las que la descubría mirándome fijamente, y cuando nuestros ojos se encontraban, apartaba la mirada deprisa. 

No le dije nada, simplemente dejé que ella quisiera hablar, pero en ningún momento lo hizo, simplemente se encogía de hombros en respuesta o me respondía cuando le preguntaba algo, ni siquiera seguía mis chistes, y que no siguiera mis chistes sí que me dolía.

La noche cayó y ella se fue al hotel directo mientras yo iba a comprar algo para cenar en el pequeño restaurante del pueblo. Algunas personas ya nos conocían un poco, y nos saludaban cuando nos encontrábamos, o sea, casi siempre, porque era un pueblo de verdad pequeño. A Val, el señor de la guitarra que le hizo cantar la adoraba, siempre le sonreía amigablemente, y le pedía que volviera a cantar junto a él. Ella siempre se negaba, seguía convencida de que cantaba mal, cuando en realidad tenía una voz preciosa. 

Cuando ya tuve la comida caminé rápidamente hacia el hotel porque había empezado a llover de repente. Estaba buscando la llave de la puerta en mi bolsillo, cuando de la nada sentí un golpe seco en mi nuca, y lo último que supe fue que caí redondo al piso.

( . . . )

Mis ojos se fueron abriendo a poco, y absolutamente todo en mi cuerpo dolía como los mil demonios. Mi cuello sobretodo, al igual que mi frente y mis rodillas. Sabía que estaba acostado en un colchón, ya que la superficie debajo de mi era acolchonada. La luz de la habitación estaba encendida, y de a poco abrí los ojos, adaptando mi vista al lugar.

Al principio estaba medio desorientado, pero luego me di cuenta de que estaba en mi habitación del hotel. Me enderecé en la cama, y con lo siguiente que mis ojos se encontraron me dejó sin respiración.

Val estaba de rodillas en el suelo, con una mordaza en la boca, las manos atadas detrás de su espalda, sus ojos mirándome desesperados, llenos de lágrimas, rojos, hinchados, con miedo a flor de piel. Me desesperé al instante, y mis ojos fueron a parar en Carrick, quien estaba a un costado de ella, mirándome fijamente con expresión amenazante, y las manos dentro de su saco de vestir. Al otro lado de Val estaba Ayala, con sus ojos en mí, pero estos de alguna forma me pedían disculpas, y atrás logré ver a Adam, quien no me miraba, si no que intercambiaba su mirada entre Val y Carrick.