AVISO: Chiquis, yo tengo una mente bastante perversa, y no me da miedo ser explicita, así que desde ya informo que será un capítulo bastante... Ya verán jsjs :v
La puerta de la habitación, que reconocí era la de Eric, se cerró con fuerza, y antes de poder darme cuenta de nada en absoluto, su boca viajó hacia mi cuello lentamente, y sus manos me tomaron por la parte baja del muslo. Sus dientes mordisqueaban mi cuello, y me resultó raro no empezar a reírme de la nada en medio de todo aquello, ya que yo soy demasiado cosquilluda.
Definitivamente no había pensando del todo bien el hecho de que, efectivamente, estaba a pocos minutos de encontrarme desnuda enfrente del chico que más odiaba, y que luego de eso, literalmente me partiría en dos. Me resultó demasiado raro el hecho de que, no me daba vergüenza imaginarme a mi desnuda enfrente de Eric, o a él desnudo enfrente de mi. Esto era todo demasiado raro, pero no incómodo. Sé que odio a Brennett, pero no me importa que esto esté por pasar entre nosotros. Pero... ¿Qué pasará después de que nos acostemos?
Sus enormes manos apretaron mi trasero con fuerza, pegándome a su masculinidad, gemí quedamente en su oreja, y sentí su sonrisa en el lóbulo de mi oreja, la cual después mordisqueó. Mi pulso estaba a mil por hora, y una extraña sensación se plantó en mi entrepierna. Mierda, te odio tanto Brennett, tanto, tanto.
Miré a sus ojos unos segundos, y luego de verlo sonreír engreídamente, llevé mis manos al dobladillo de su camiseta y ayudé a quitársela por la cabeza, y cuando estuvo sin camiseta enfrente de mí, admiré la vista por unos segundos.
- ¿Te gusta lo que ves, bebé? - preguntó acercándose a mí y pegándome a la puerta, chocando sus caderas con las mías. Miré a sus ojos.
- Si vuelves a hablar juro que me iré. - le advertí. Río un poco mientras una de sus manos bajaba por mi brazo, iba a mi espalda y jugaba con el cierre de mi top.
- No. No te irás.
Tenía razón, podía ser todo lo idiota que deseara, pero no me iría, no me arrepentía de mi idea. No todavía, por lo menos. Puse los ojos en blanco y aparté su mano de mi espalda y y yo misma me desprendí el top, tirándolo al piso. Los ojos de Eric miraron mis pechos sin ningún tipo de vergüenza, casi lo hacía como si fueran suyos.
- Lo haces muy lento. - le dije sonriendo un poco. Mordió su labio inferior, conteniendo una risa.
- ¿Y a ti te gusta rápido? - preguntó descaradamente, con un tono de voz sexy y grave. Me encogí de hombros, juguetona.
- Me gustaría acabar ya. - las pupilas de sus ojos se dilataron.
- Tranquila, bebé. Te aseguro que acabarás.
Solté un bufido y fui acercando al mismo tiempo que el retrocedía. Cuando sus piernas chocaron con su cama, se sentó en esta, apoyando sus manos para sostenerse y mirándome desde abajo, sonriente. Mis manos viajaron a sus hombros y me senté a horcajadas sobre él. Mis manos viajaron por su espalda, su estómago y sus brazos mientras besaba su cuello, asegurándome de dejar una marca. Podía sentirlo debajo de mí, y me sonrojé cuando me di cuenta que mis caderas empezaron a moverse sobre las suyas, haciendo fricción. Eric gruñó y me tomó de las caderas. Quiso pegar sus labios con los míos, pero aparté el rostro.
- Quiero besarte. - me pidió. Sonreí a penas.
- No lo harás. - le contesté seca. Ya sé que resultaba estúpido no dejar que me besara en esa situación, pero en cierto punto me gustaba retarlo de alguna manera, hacerle saber que no podía tenerlo todo, que no era él el que mandaba.
- Estamos por acostarnos y no quieres besarme. ¿Qué clase de mierda es esta? - su tono sonó molesto. Puse los ojos en blanco.
- Brennett, cállate.
ESTÁS LEYENDO
Losing Virginity (BORRADOR)
Novela Juvenil"La apuesta consiste en que la última de nosotras cuatro en perder su virginidad tendrá que realizar un reto vergonzoso en frente de toda la sociedad estudiantil. Todas tienen un máximo de tiempo hasta el baile de graduación, si no realizas ningún a...