Losing Virginity (BORRADOR)

Capítulo 49: "Todo en la vida vuelve"

Me miré en el espejo una vez más para luego mirar la hora en mi celular. La pelea de Eric seguramente estaba a punto de terminar, y yo le había prometido ir, y eso iba a hacer, y luego ambos iríamos juntos a la fiesta de West y mandaría a la mierda a Mike. Ya estaba harta de tantas vueltas, quería estar con Eric, solo con él.

Había decidido vestirme con algo sexy, solo para impresionarlo o algo así. Una falda negra corta, un top escotado rojo, mis zapatillas de siempre, mis labios pintados de rojo, con un poco de máscara para pestañas y mi cabello suelto. La E colgaba de mi cuello y brillaba, y sonreí al verla. Ya no tenía que pensarlo más, tenía que estar con él. Basta de tantos dramas, de tantos líos. Quería estar con él, y si Eric quería lo mismo... Bienvenido sea.

- Wow, wow, wow - dijo Matt cuando salí de mi habitación, él también estaba vestido para ir a la fiesta -. ¿A dónde vas a así?

- A la fiesta de West, dah. - respondí obvia. Arrugó la nariz.

- ¿Y no quieres llevar una chaqueta? - miró mis piernas -. ¿O un pantalón?

Solté una carcajada y negué con la cabeza mientras empezaba a caminar hacia la puerta, ya que el taxi que venía por mí me estaba esperando.

- Nos vemos... - dije alargando la palabra y salí de casa.

Le di al hombre que conducía la dirección del lugar en donde se realizaría la pelea, y sabía donde era solo porque Joe me había pasado la dirección. No pasé por alto el hecho de que el hombre se me quedó viendo más de la cuenta, pero no me importó demasiado, me sentía linda esa noche. Creo que eran unas de las primeras noches de mi vida en las que me sentía verdaderamente linda.

Al llegar al lugar, le pagué y bajé del auto rápidamente, pero antes de que lo hiciera el hombre habló.

- Oye, niña - dijo -. Este lugar es algo peligroso, si quieres espero a que termines lo que tengas que hacer.

- Oh, no hace falta.

- Me quedaré solo quince minutos, si no sales, me voy. - como parecía un viejo tacaño, cabeza dura, simplemente asentí y cerré la puerta.

Habían varias personas fuera del lugar en donde se llevó a cabo la pelea, lo que me hizo saber que ya había terminado. Todos, como siempre, estaban bastante borrachos, y lo único que logró que no me pusieran una mano encima fue el hecho de que no podían ni mantenerse en pie. 

Entré al lugar, en donde seguía habiendo muchísima gente, pero ya nadie estaba mirando hacia La Jaula, y simplemente se concentraban en la barra que siempre se armaba, en sus cervezas, las mujeres y la música que sonaba de fondo. Tuve que empujar algunos cuerpos para poder llegar al vestidor.

Mis ojos se encontraron con Adam justo cuando llegaba a la puerta del vestidor, y cuando sus ojos me vieron se abrieron como platos, y entonces, con semblante preocupado se acercó a mí a paso algo apurado, fruncí el ceño sin entender su reacción, y abrí la puerta.

Al entrar al lugar, mis ojos se adaptaron a la poca luz que había, y entonces, como una cachetada que me dio la vida, los vi ahí. Se estaban besando descontroladamente, él sosteniéndola con fuerza de la cintura, ella rodeando sus caderas con sus largas y esbeltas piernas. Una de las manos de Eric estaba dentro de su blusa, y por como se movían sus caderas, y los gemidos que escapaban de la boca de ella, supe que lo estaban haciendo. Estaban teniendo sexo.

Mi corazón, o no sé que en realidad, se detuvo por completo ante esa imagen, mis piernas no reaccionaban ante las órdenes de mi cerebro de salir corriendo de ahí, y mis ojos tampoco se apartaban de ellos dos. Me dolía. Podía sentir exactamente lo mismo que había sentido en aquella pesadilla que se había vuelto realidad: dolor.