Ella aparece tras de mí, dejándome confundido y ojiplático. ¿A qué viene su cambio de actitud?¿Quién comprende a mi madre? Primero me dice que soy mal padre y ahora no quiere que yo lo crea. No estoy para sus juegos, mi concentración está en mi pequeña, en ella que le toca librar una batalla demasiado complicada para su edad.—Mamá, déjame solo, ya escuché suficiente de tí. —Ni siquiera volteo para verla. Ya no quiero más reproches, necesito estar solo.
—Hijo, no vengo a decirte groserías, sé que hace un rato te dije muchas cosas, cosas que no debieron salir de mi boca. Pero la noticia me impactó muy fuerte, es tan inesperado y doloroso, que las palabras simplemente salieron de mi boca.
—Tal vez tú tengas la razón, estos meses me encerré en hacer bien mi trabajo, olvidando a Sophie, me perdí en medio de tanto papeleo, confundí el amor con apegamiento material, le he comprado tantas cosas porque quiero y puedo, tengo un salario enorme, devengo una cantidad impresionante ¿A cambio de qué? De que ahora mi hija esté enferma —sus brazos me envuelven con tanto cariño. Como sólo Sophie suele hacerlo cuando llego a casa. —Me da miedo, siento un miedo espantoso de que ella sufra más de lo que pueda soportar, pero a la vez no quiero perderla, ¿Entiendes en el dilema que estoy metido? Conscientemente, no hubiese sido capaz de provocarle esto, y hoy es una realidad. Me arrepiento de haberle restado importancia a su cuido, de encerrarme en Bell's todo el día, pero sobre todo, de... Abandonarla, cuando dije que nunca lo haría.
—Ninguno de nosotros quiere eso, pero debes pensar en tomar las sesiones de quimioterapias, por si un donador... —se queda en silencio por un momento como si reflexionase sus palabras. —No importa que no sea tu hija. —Veo la necesidad de ponerme de pie para quedar frente a ella.
—Ella si lo es, lo he pensado muy bien y Sophie es mi hija, porque padre no es quien engendra y sino quien cría, fui yo quien no dormí todas esas noches cuando tenía fiebre, fui yo quien se ponía con un libro y ella al lado, fui yo quien estuvo para ella siempre. Yo le di todo de mí, ella se convirtió en el centro de mi universo. —Sus ojos están puestos en mi. —Te juro que cuando la levanté de ese frío y helado suelo, la sostuve por primera vez en mis brazos y le hablé, algo en mi cambió, su manito agarró mi dedo y me atrapó, yo no podía dejarla a su suerte, era tan chiquita y frágil, no podía imaginar siquiera como fueron capaces de abandonarla en medio de la noche. Es mía, mi niña.
—Te comprendo, no voy a juzgarte, sólo actuaste con el corazón, te dejaste llevar por su ternura, ella es en verdad hermosa, recuerdo cuando la llevaste a casa, te vi llegar con ella en brazos y sentí ganas de ahorcarte, no podía creer que hubieses embarazado a una fulana, no sabíamos siquiera quien era, al escucharte hablar por teléfono, tu seguridad y convicción con la que dijiste que te ibas a encargar de ella solo, me dió un sentimiento raro, pero sucedió cuando llegaste a casa, el amor con que la mirabas, yo observaba desde la ventana de la cocina, le hablabas muy tierno, abrí los ojos, ella te estaba cambiando, sobre todo porque tenías meses sin llegar a casa, la vi, y ella igual me tuvo en sus manos, a como lo dijiste, nos atrapó con su sonrisa. —Ver llorar a mamá, es horrible, son de esas cosas que quisiera evitar. —Es tu hija, ella es tu hija, mi nieta. Es por eso que quiero que seas fuerte, esa niña te va a necesitar más que nunca, tenemos que ser fuertes para ella, se va a recuperar, nos haremos las pruebas que sean necesarias, según leí, tu padre y yo cubrimos la edad límite, todos estamos libres de enfermedades patológicas, sería en verdad hermoso que pudiésemos salvarle la vida nosotros mismos, si no somos compatibles, no importa, vamos a buscar a un donador que si lo sea, la veremos correr otra vez.
—Mamá... —La abrazo con todas mis fuerzas. —No la quiero perder, ella tiene que quedarse conmigo. Yo la necesito para vivir. Siento un dolor que no puedo describir, estoy destruido y no tengo las fuerzas para liberar una batalla así.
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Prometo Quererte Siempre
General FictionCinthya Sarria: Prometo Quererte Siempre Sinopsis: Es la historia de Ashton Scott, un padre soltero que se ha superado para darle lo mejor a su pequeña hija. Se dice por ahí, que no hay amor más perfecto que el de un padre a sus hijos. PQS, nos mos...