¿Dónde dejé esos papeles? ¿Dónde dejé esos papeles? Camino por la habitación en busca de los papeles que tenía en las manos ayer justo antes de dormir. Esto es trágico, voy demasiado tarde, decido bajar en dirección al comedor como siempre. Sophie se encuentra ahí, más que lista para tomar su desayuno.—Mi vida, ¿Sabes dónde dejé unos papeles ayer? —Tomo asiento a su lado, con ella fue la última persona con quien estuve en la noche.
—En la mesa de la sala, papá.
Rowena aparece con mi plato y lo deja sobre la mesa.—Gracias. —Ella asiente y se retira. Yo me preparo para devorar mi desayuno.
— ¿Hoy vendrás temprano del trabajo? —Pregunta Sophie.
—No lo sé, pequeña, pero te prometo estar antes de las nueve.
—Ya casi no te veo. —Lleva su mirada al plato mientras remueve las frutas con el tenedor.
Ella tiene razón, me estoy encerrando en el trabajo. Algo que yo mismo prometí que no dejaría que sucediera.
—Vendré antes de que duermas, ¿Si? —Yo soy el causante de su tristeza, se siente horrible. No lo hago por gusto o porque me agrada la idea de estar fuera de casa, sino que últimamente el trabajo se está poniendo pesado. —Pero ya no estés triste.
—Bueno, voy a lavar mis dientes. —Solo se ha tomado el zumo. — ¿Vas a dejarme a la escuela?
—Sí, pero rápido, tendré que dejarte en la puerta, si entro llegaré tarde a la oficina.
—Bien.
Voy por mis papeles, y sí, están sobre la mesa de la sala, de inmediato voy en busca de mi maletín para guardarlos, si no lo hago ya, sé que los dejaré.
Camino a la escuela, Sophie va demasiado triste, ni siquiera canta las canciones, "El trabajo no va a consumir más tiempo que tu hija", recuerdo cuando lo que dije, y ahora no puedo mantenerlo porque voy de reunión en reunión, de cena en cena, algunos salen de imprevisto y yo debo cumplir con mi obligación.
—Ya estamos aquí. —Anuncia Barney y baja para abrir la puerta del lado de Sophie.
—Nos veremos en la noche, estudia mucho y pon atención a la maestra.
—Sí, Papá. —Suelto su cinturón y aprovecho para abrazarla. —Te quiero.
—Te quiero también, Sophie. —Sonríe. —Hoy cenaremos juntos.
—Claro. —Esa palabra que utiliza cuando no está segura de algo.
Barney la baja del auto, la deja en la entrada, donde saluda al portero, a él lo conoce. Le dice algo a Sophie que no se escucha hasta aquí, ella asiente y se despide de mí con la mano. El auto vuelve a ponerse en marcha, ahora sólo me mentalizo en salir temprano para llegar a tiempo para cenar con Sophie, nada de reuniones después de las cuatro.
En unos quince minutos Barney se estaciona frente a la entrada de Bell's Seattle, yo mismo abro la puerta y salgo, saludo a algunas personas hasta llegar al ascensor que me transporta a mi piso, lo primero que veo es a mi secretaria. Camino hacia ella.
—Stella, no importa lo que sea, si hay algo para después de la cuatro quiero que lo taches y pospongas para otro día.
—No tienes nada tu última reunión es... —revisa algo en la agenda. —A las dos. Por cierto, buenos días, Ashton.
—Buenos días, Stella. —Hago un guiño.
— ¿Con quién tenemos una cita hoy? Mira que en cuanto descubra quién es yo misma, y no seas tú quien me lo dice, yo te circuncido.
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Prometo Quererte Siempre
General FictionCinthya Sarria: Prometo Quererte Siempre Sinopsis: Es la historia de Ashton Scott, un padre soltero que se ha superado para darle lo mejor a su pequeña hija. Se dice por ahí, que no hay amor más perfecto que el de un padre a sus hijos. PQS, nos mos...