Obsesión Peligrosa

Capítulo 1

Arriba - escucho una voz y pongo la almohada sobre mi cabeza para tapar un poco la voz que me habla - vamos niña levántate hoy es el gran día - me sacude levemente, al escuchar eso me siento de inmediato en la cama y le sonrió a mi madre que esta con su hermosa sonrisa como siempre

Hoy es el gran día mamita - le grito, me paro a abrazarla para ir inmediatamente al baño donde una noche anterior había dejado todo lo necesario y salir lo antes posible, siempre había batallado con la puntualidad y este día en especial no quería llegar tarde, hoy sería el día de mi graduación, por fin seré una doctora, ese era el gran sueño de mi vida.

Después de un poco más de media hora estaba en la mesa desayunando con mi familia —¿Cómo te sientes aguacatito? ¿Ansiosa? — me dijo mi papá echando un poco de comida en su boca

—Matt ya te dije que no hables con la boca llena — lo regaño mi madre que estaba sentada a su lado y Lía mi hermanita y yo nos miramos y sonreímos, siempre era así, mi madre a veces trataba a mi padre como si fuera un niño de 5 años y lo regañaba por poner los codos en la mesa o por mancharse la corbata.

—Si un poco nerviosa papito — le sonreí y el asintió con la cabeza para evitar otro regaño de mi mamá por hablar con la boca llena

— Hoy es un día muy especial para todos — sonrió mi madre y una lagrima amenazaba por salir de sus ojos — Nos alegra tanto que hayas cumplido esto mi amor, que por fin seas doctora y como una de las mejores de tu generación no es fácil, es totalmente tu logro — bajo la mirada para poder contener las lágrimas.

— Mamita — Me levante para ir a su asiento y la abrace — No llores que me vas hacer llorar a mí — le limpie las lágrimas con mi mano — esto es gracias a ustedes a su esfuerzo, pagar una carrera como esta no es nada barato y sé que sin ayuda llegar hasta este momento hubiera sido imposible.

— Hicimos lo que nos correspondía mi niña — sonrió mi padre y se levantó para abrazarme — solo eso.

Voltee a verlo y le di un beso en la mejilla — Gracias por eso — Le guiñe un ojo.

— Bueno creo que ya es tarde — dijo mi madre y se levantó de la mesa.

— Cuando sea grande quiero ser como tu Lyana — me sonrió Lía — voy ser la mejor doctora de mi generación — levanto su dedo índice y cerro sus ojos al decir eso y yo sonreí

— De verdad ¿quieres ser doctora Lía? — la mire intrigada, nunca había dicho eso y ella me sonrió — si doctora de animales.

— Tú lo que quieres ser es veterinaria — dijo mi padre tomando sus llaves y saliendo de la casa y Lía volteo a verme.

—¿Es verdad Lyana? ¿Quiero ser veterinaria? — dijo confundida.

— Es verdad Lía los médicos de animales se llaman veterinarios — dije sonriendo y tome su mano para salir de casa, nuestra madre venía detrás de nosotras.

— Una doctora y una veterinaria no está nada mal — sonrió al vernos — pero Lía mi amor ya no quieras traer cuanto gato y perro que te encuentras en la calle — la miro mientras se subía al coche.

— Mamita ellos necesitan un hogar, además nosotros tenemos mucho espacio en la casa — la miraba suplicante mientras mi mama ajustaba su cinturón.

— Pero ellos tendrán otro hogar que no sea el nuestro, con Simón y Mateo tenemos - se acomodó en su asiento.

— Mateo, no me gusta que ese gato se llame como yo — dijo mi padre poniendo en marcha el auto.

— Ja,ja, ja - todas reímos al unísono - Papito, él se llama Mateo y tu Matt no es lo mismo — le dije sonriendo en la parte de atrás.

— Es igual solo que en español, no es agradable eso — dijo frunciendo el ceño — ¿Por qué no se llamó, bola de nieve como el de los Simpson o algo así?