CAPITULO 47

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NARRA LYANA

Me sentía desesperada cada vez más estando en esa celda, me preocupaba Lía y lo que mi tía fuera capaz de hacer, caminaba de un lado a otro como un león enjaulado, de verdad así me sentía.

-Tranquila vas hacer una zanga. -me dijo Taylor llegando hacia donde yo estaba.

-Taylor, gracias a Dios que llegaste. -Dije con un poco de alivio -¿sabes algo de Lía, como esta?. -

-Damián fue hablar con tu tía tranquila y Alex está encargándose del abogado.

-Taylor, me preocupa mi hermana, no se de lo que es capaz mi tía. -dije preocupada

-Mira primero debemos sacarte de aquí, para poder pelear por Lía. -me miro Taylor dándome una media sonrisa, tomo mis manos que estaban aferradas a los barrotes -Créeme que todos los que estamos afuera estamos luchando por sacarte de aquí y recuperar a Lía. -

-Lo se Taylor, solo me siento muy desesperada. -le dije con mi voz quebrada.

-Su tiempo se acabó detective. -dijo uno de policías que me había arrestado.

-Sí. -Volteó a verlo Taylor y después me miro a mi -Paciencia Lyana, todo saldrá bien, ya lo veras. -me sonrió mi amiga y sin más se retiró del lugar seguida por el oficial.

Debía salir lo más pronto posible, solo espero que el abogado que traiga Alex sea bueno, necesito ir por mi hermana. ¡Dios! Cuando llegue aquí no pensé que todo esto acontecería, sabía que la llegada a Luisiana sería difícil y dolorosa, pero nunca pensé cuánto.

Narra Damián.

Salí inmediatamente de la casa de la bruja, aunque me cae como pata en el hígado sabía que en este momento no me conviene tenerla en mi contra, así que jugare su juego hasta que me convenga.

-¿Qué paso Damián?. -se acercó Mathew mi abogado en Estados Unidos, lo había llamado apenas empezaron los problemas legales y vino desde Nueva York

Le explique todo lo que teníamos que hacer y lo que me interesaba que Lyana firmara los papeles sin que se enterara de lo que contenía.

Fuimos directo a la delegación donde estaba Lyana lo más rápido posible no quería que el idiota de Alex llevara un abogado y arruinara mis planes.

-Oye Damián esto está bien mal, prácticamente está dejando a tu novia en la calle, sin nada. -me volteo a ver Mathew mientras revisaba los documentos.

-Tu trabajo es que ella los firme sin que sepa que está firmando. -le dije serio -¿crees que me importa que Lyana se quede en la calle?, no me importa, tengo mucho dinero para mantenerla con todas las comodidades que ella ocupa. -

-¿Es otra forma de someterla no es así?. -me sonrió Mathew y le devolví la sonrisa.

-No mi hermano, ese tipo de mujeres no se dominan de esa manera, es demasiado independiente y capaz de salir adelante sola, pero tiene un lado débil, su hermana, si la tía se la quita estará vulnerable que será más fácil de dominar. -

-ok, entiendo tu plan, voy hacer que entres conmigo y si tiene intenciones de leer el documento la distraes. -

-Si claro entiendo. -le dije serio bajando del automóvil y yendo hacia donde tenían a Lyana, íbamos a entrar por la puerta principal, pero Mathew me llevo por otra puerta donde entraba el personal.

-Vamos, yo tengo mis contactos. - Llegamos con el capitán de la policía.

-Abogado Mathew Green que le trae por acá. -se levantó y saludo a mi amigo

-Cosas de trabajo Robert, quiero presentarte al novio de mi cliente Damián Ferrer. - me presento y el capitán estrecho mi mano.

-Bueno y en que les podemos ayudar. -sonrió Robert

-Necesito ver a mi clienta sin pasar por la burocracia ya sabes y que mi amigo entre conmigo. -sonrió Mathew

-Ya sabes que a ti lo que sea mi querido amigo, solo sean discretos chicos. -nos sonrió Robert

-No se preocupe lo seremos. -le dije serio

A escasos cinco minutos caminábamos rumbo a la celda de Lyana.

-Ya sabes, debes actuar como si de verdad fueras a luchar por la custodia de la mocosa. -le dije serio y el me miró y me sonrió.

-Aquí es. -dijo el guardia que nos guiaba y la vi ahí tan vulnerable, temerosa, en un rincón con la cabeza entre las piernas y llorando, por dentro sonreí, sabía que eso tenía que pasar para que fuera mía.

-Amor. -dije entrando en la celda y ella me miro extrañada de que estuviera ahí y corrió hacia mis brazos desesperada.

-Damián gracias a Dios estas aquí. -me dijo y se separó de mí, como le dije a su tía debía hacer mi mejor actuación y lo iba lograr.

-Mi vida, no creerías que te iba a dejar aquí ¿verdad?. -acaricie su mejilla, limpiando sus lágrimas.

-Ayúdame a recuperar a Lía por favor. -me dijo suplicante.

-Eso ya lo está viendo mi abogado. -Señale a Mathew -pero primero debemos sacarte de aquí. -le sonreí

-¿Cómo ve la posibilidad de que pueda obtener la custodia de mi hermana?. -le dijo Lyana a Mathew, se preocupaba por la maldita mocosa en lugar de su libertad, suspire tratando de controlarme.

-Señorita, vamos bien, por ahora nos concentrémonos en sacarla a usted y luego nos dedicaremos de lleno por la custodia de su hermana. -le sonrió mi abogado.

-si mi amor, primero lo primero. -le sonreí y ella asintió resignada.

-Ok, me urge salir de aquí. -Dijo triste -debo recuperar a Lía.

-Ok señorita firme estos papeles. -le dijo el abogado y ella extendió la mano para recibirlos un poco sorprendida.

-Solo debe firmar la última hoja al final y poner su huella y usted saldrá libre. -dijo sonriente el abogado.

-¿Qué es esto?. -dijo ella queriendo leer los papeles y Mathew me hizo una señal para que lo impidiera.

-Mi amor, debemos pagar la fianza en 10 minutos sino te dejan aquí todo el fin de semana. -le dije y ella levanto la vista a verme.

-No puedo firmar algo que no sé qué es. -dijo bajando la mirada y abrir la carpeta.

Maratón 5/5

Obsesión PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora