Obsesión Peligrosa

CAPITULO 56

ꟷ¿pero qué demonios?. ꟷ dije viendo la caja que tenía un vestido de novia.

ꟷVaya sí que eres curiosa. ꟷ Me dijo Héctor que estaba recargado en puerta.

ꟷ¿De quién es este vestido?. ꟷlo mire intrigada.

ꟷTuyo mi amor, lo usaras el día de nuestra boda. ꟷme sonrió y se acercó a mí, mientras yo lo veía con horror.

ꟷYo nunca me casare contigo. ꟷlo mire con odio.

ꟷEso no es algo que tú vayas a decidir mi amor. ꟷme tomo fuertemente de la cara ꟷLo vas hacer y punto. ꟷMe soltó y lo mire incrédula.

ꟷPero eso ya te lo diré después, por lo pronto vamos que la cena esta lista. ꟷme tomo del brazo para salir de la habitación.

ꟷYo puedo caminar sola. ꟷdije zafándome de su agarre.

ꟷOk, vamos entonces. ꟷme sonrió y señalo hacia la cocina.

Llegamos a la cocina donde había un olor exquisito y mi estómago empezó a reclamar por comida.

ꟷVaya creo que tu princesa tiene hambre. ꟷse escuchó detrás de nosotros y Héctor y yo volteamos al escuchar esa voz.

ꟷ¿y tú qué demonios haces aquí Ramón?. ꟷdijo Héctor molesto.

Yo lo mire con desprecio y fui a sentarme a la mesa mientras ese hombre me miraba divertido.

ꟷBueno la policía me anda buscando y no creo que a ti te convenga que me encuentren ¿verdad?. ꟷ se sentó a un lado mío y me abrazo de lado haciendo que Héctor se molestara al igual que yo que inmediatamente quite su brazo de mí.

ꟷNo la vuelvas a tocar imbécil. ꟷdijo Héctor tomando a Ramón por la playera y azotándolo fuertemente contra la pared.

ꟷTranquilo hombre, ya te dije que no debes ser egoísta y compartir a la paloma, vamos viejo, no es la primera vez que lo hacemos. ꟷle dijo mientras se safaba del agarre de Héctor.

Yo asimilaba cada palabra que ese tal Ramón decía, ¿No era la primera vez que lo hacían?, ¿Cuántas veces más habían secuestrado a chicas inocentes?, esto cada vez me ponía más nerviosa.

ꟷCállate imbécil, ya te dije que ella es diferente, ella es solo mía y no te voy a permitir que le pongas las manos encima ¿me escuchaste?. ꟷ le grito molesto.

ꟷVamos no hagas tantos dramas por una mendiga vieja. ꟷlo miro molesto Ramón.

ꟷOye imbécil más respeto. ꟷle dije molesta.

ꟷya escuchaste así que si quieres permanecer aquí, será mejor que respetes las reglas, ella solo es mía. ꟷlo miro molesto Héctor.

ꟷEstá bien, pero mira porque no para relajarnos nos tomamos una copa de vino. ꟷRamón se paró y fue a servir tres copas de vino que puso en la mesa.

ꟷEstá bien, necesito relajarme un poco. ꟷdijo tomando de su copa y me sonrió, yo solo lo mire seria.

ꟷTengo hambre Héctor. ꟷle dije al ver que no pensaba servirme ꟷ¿puedo servirme?. ꟷle dije seria y él se levantó sin decir nada.

ꟷAquí esta. ꟷpuso un plato de pasta italiana que olía delicioso junto con un trozo de carne ꟷgracias. ꟷy sin más empecé a comer.

ꟷSírvete más. ꟷ Le decía Ramón a Héctor.

ꟷNo, no quiero emborracharme. ꟷdijo Héctor hablando un poco raro.

Yo mire a Ramón extrañada, Héctor solo llevaba un copa y media de vino, no era para que estuviera así, Ramón volteo a verme sonriendo.