CAPITULO 42

803 60 2
                                    

—Lyana, es tu tía. —dijo Becky asomándose por la ventana discretamente — y viene con varios hombres. —me dijo nerviosa y yo mire a Alex con temor.

—Tranquilas. —dijo Alex serio — Mark, Becky lleven a Lía a la parte de arriba y llévense las maletas. — nos habló bajo Alex.

—¿Qué pasa?. —volvió a repetir Lía sin entender aun que pasaba

—Nada mi amor, vamos a jugar un rato antes de irnos. — le dijo Mark subiendo rápidamente las maletas y Taylor se llevó a Lía mientras Becky ayudaba con las jaulas.

Cuando Alex vio que los chicos y Lía estaban en la recámara, abrió la puerta que sonaba sin cesar.

—¿Por qué tardan tanto en abrir?. — dijo mi tía molesta apenas entró

—Perdón tía estamos cansados. — le dije seria —¿A que debemos el honor de tu visita?. — le dije sarcásticamente y ella me vio burlona

—Pues como te dije quiero la custodia de Lía y vengo por ella. — me dijo sentándose en el sofá.

—Y yo te dije que Lía se queda conmigo. — le dije seria

Mi tía me miró y me lanzo una sonrisa burlona que me hizo fruncir el ceño y se sentó, la vi que abrió su bolso y saco un papel — Un juez me dio la custodia de la niña, así que vine por ella. —me estiro el papel y yo sentí que un balde de agua fría caía sobre mi cabeza.

Alex se adelantó y tomó el papel para leerlo, lo vi con desesperación, al ver su cara pude ver que no había buenas noticias, alzo su mirada y al verme movió la cabeza en forma negativa, con una tristeza en su mirada.

Me senté en frente de mi tía y la mire — ¿Qué quieres a cambio de que nos dejes en paz?. — le dije derrotada y ella mi sonrió divertida

—Hay niña, siempre pensando que yo les quiero hacer daño, pero no es así, yo quiero lo mejor para Lía y para ti ¿de verdad?. — Me sonrió — dile que baje la estoy esperando. — se recargo en el sillón.

—Tía, por favor, no puedes quedarte con ella, tu nunca nos has querido, además nunca has criado a una niña, no sabes lo que es eso. — le dije desesperada

—Niña como dices tonterías, claro que las quiero son mis sobrinas, quiero lo mejor para ustedes, quiero que tú seas una señorita decente y que tu hermana crezca en un hogar estable. —

—Pero tía todo eso ya está, yo sé que no tienes un buen concepto de mí, pero yo tengo los valores que mis padres me inculcaron, no ando de libertina como tú crees, trabajo arduamente para ser una buena doctora, y créeme que no hago nada de lo que tenga que avergonzarme. — la mire seria.

—Además Señora, la niña debe permanecer con su hermana, ellas tienes una relación muy cercana, y creo que al alejarlas en este momento sería contraproducente para la salud de la niña. —dijo Alex en un intento de ayudarme.

—Dile a esa mocosa que venga de una vez o tendré que subir yo misma por ella. — me dijo ya impaciente, ignorando por completo a mi amigo.

—Constase. — se acercó Damián y le sonrió y se sentó justo a mi lado con dificultad tomándose con la mano la costilla que tenía lastimada.

—¿y ti que te paso?. — Lo miro asombrada mi tía, creo que no había dado cuenta de que Damián estaba en la sala—

—Me asaltaron saliendo del hospital. —Mintió Damián —pero eso no importa, yo sé que usted es mujer de negocios igual yo lo soy así que porque no hablamos claros, es más que obvio que usted no quiere a la niña. — le hizo una sonrisa torcida Damián.

—¿Qué me propones?. — le dijo seria mi tía

—Bueno, ayer en la noche hable con mis abogados y me informaron que usted y la mamá de Lyana tenían un negocio de flores, que últimamente ha dado muy buenas ganancias. — sonrió Damián, me sorprendió lo que estaba diciendo, ni yo sabía esas cosas.

—Bueno ¿y que con eso?. — le dijo seria mi tía

—Usted sabe perfectamente que la señora murió intestada, por lo tal todo le pertenece a sus hijas, en este caso Lía debe quedar protegida por ser menor de edad y la que tenga la custodia tendrá la mayoría de las acciones de ese negocio. — dijo serio Damián, así que era por eso que mi tía estaba así, ¡Dios! Esa mujer no tenía escrúpulos.

—¿eso es lo que quiere?. — la mire asombrada y ella solo me sonrió

—No querida, no es todo lo que quiero, aunque no lo creas mi sobrina me preocupa y sé que contigo no tendrá la atención que requiere. — me dijo fríamente y yo la mire sin entender.

—Por eso no se preocupe, ya le dije que Lyana y yo le daremos a Lía un buen hogar. — dijo serio Damián y Alex lo miro sin entender una palabra, estoy segura que esta al igual que yo, sin entender a ese par.

—Ok, si eso es verdad quiero que te cases en menos de un mes y le des el hogar que mi sobrina merece, no con una loca que no para en su casa nunca. —me señalo mi tía con su maldito y huesudo dedo índice.

—¿Qué?. —Me pare por inercia — no tía aun no me puedo casar. —la mire asombrada

—¿Entonces es mentira lo que este estúpido me dijo?. —señalo a Damián que la miró con el ceño fruncido.

—No es mentira. —me tomo de la mano para que me sentara— y no soy un estúpido. — le sonrió molesto Damián

—Lo que usted está haciendo se llama chantaje y está prohibido por la ley señora. — la acuso Alex

_Quiero la empresa además tu acta de matrimonio, mientras la niña se queda conmigo. —Se paró para caminar hacia las escaleras y subir por mi hermana, yo me quede por un momento sin saber qué hacer, Damián me tomo de la mano para que lo viera y me sonrió

—Tranquila amor. — me susurró

—Damián, yo no me voy a casar, no ahora. — le dije un poco molesta y su sonrisa se quitó, suspiro un poco para calmarse y yo me paré para detener a mi tía que iba llegando a las escaleras, camine tan rápido que la alcance casi de inmediato.

—Tía, te doy la empresa sin ningún problema. — Me puse justo enfrente de ella y me sonrío mi tía —En verdad tú te la mereces, ¿ok?, mi mamá y tu trabajaron mucho por ella. —

—Esa voz me agrada ahora déjame pasar. — me dijo queriendo quitarme del camino.

—Pero con una condición firmo todos los papeles que tu ocupas. —Me miro expectante a lo que diría —La custodia de Lía.

—Ya te dije cuando te la voy a dar. —Me sonrió mi tía —solo esas cumpliendo con un requisito al darme la empresa. —

—Tía, no me puedo casar ahora, si lo hare en un momento de mi vida, pero no en este momento, tengo una carrera que apenas empieza y además me están ofreciendo un mejor empleo en Houston. — le dije un poco desesperada

—Líiiiiiiiiiia. —Grito mi tía —baja niña que te vienes conmigo, y apresúrate que no quiero subir por ti. — y se devolvió a la sala tomando su celular mando un mensaje, eso me puso nerviosa.

¿Creen que Lyana es egoísta por no aceptarse casar para salvar a Lía? porque no me dejan su opinión y si les esta gustado la novela por favor regálenme un voto.

Gracias por leer.

Obsesión PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora