Capítulo 3

4.3K 162 22
                                    

Después de lo ocurrido en el centro comercial, fuimos a casa, mi papá me volteaba a ver de vez en cuando por el espejo retrovisor y yo a veces lo miraba de reojo, trataba de limpiar mis lágrimas que salían sin poder controlarlas.

Yo miraba por la ventana sin realmente ver nada en particular, en ese momento odiaba al idiota de Patrick con toda mi alma, era un cínico, ¿cómo se atrevía a decir que solo había sido esa vez?, estaba realmente molesta con él, ya no eran lágrimas de dolor, definitivamente eso había pasado ya a segundo término, en ese momento sentía haber aclarado mis sentimientos por él, si tenía la más mínima duda de amarlo, está ya se había disipado, definitivamente no amaba a Patrick.

-Le hubieras pegado papi, ese tonto no se merecía otra cosa. - dijo Lía bastante molesta.

-Eso no es algo que una niña como tú, deba decir Lía. - la recriminó mi mamá.

-Pero mami, Patrick engaño a Lyana y eso no está bien. - decía molesta Lía.

Yo escuchaba la conversación, pero en realidad no puse mucha atención a lo que decían.

No podía creer lo que había pasado hace algunos momentos, ese no era el Patrick que conocía, ¿Cuándo había cambiado, cuando se había convertido en un mentiroso, cobarde?, yo seguía mirando por la ventana tratando de encontrar respuesta a mis preguntas sin éxito.

-Bueno, vamos y directo a dormir, niña, que ya es tarde. - ayudo mi mamá a Lía a bajar.

Yo hice lo propio, necesitaba un poco de espacio, así que sin decir palabras subí a mi habitación, vi mi celular y no había recibido ningún mensaje de Keyla y eso me preocupo, ella siempre me llamaba cuando salía de la ciudad, y ahora no tenía ni un mensaje.

Tocaron a mi puerta, no tenía que preguntar, conocía perfecto la manera de tocar de mi padre -Adelante papi. - dije sentándome en la cama con los piernas dobladas y vi entrar a mi papá, que me sonrió tristemente.

-Hola, aguacatito. - Me acaricio una mejilla y se sentó justo enfrente de mi - ¿pensabas decírmelo?. - busco mi mirada que la tenía puesta en el colchón, y levantó mi rostro con sus manos.

-Papá es que tenía miedo, de tu reacción precisamente, quería evitar lo que paso hace un momento. - le dije nerviosa.

-Es verdad que a veces soy un poco impulsivo. - Dijo con un gesto de disgusto - Pero mi amor, ¿cómo quieres que me sienta, cuando me entero que ese patán te engaño?, y además tu no me contaste, yo lo tuve que ver con mis propios ojos. - dijo un poco dolido.

-Perdón por eso, solo quería evitarte un disgusto, se cómo aprecias a Patrick, y lo que te duele que esto haya pasado. - le dije mirándolo a la cara, y sonreí tristemente.

-Es verdad, quería a ese muchacho como a un hijo, pero tú siempre serás mi princesa, y él que se atreva hacerte daño se las verá conmigo. - dijo pegándole con su puño cerrado a su otra mano y me sonrió y yo le correspondí.

-Pero sabes, tú tienes una hija fuerte que saldrá de esto, yo tengo planes y ahora Patrick no está en ellos. - le sonreí y él me correspondió.

-De eso, no tengo la menor duda tú eres fuerte Lyana Grace, lo eres y sé que te vas a levantar de esto y que algún día llegara a ti, un hombre bueno, que te sepa valorar. - Me abrazo fuertemente -Te amo mi princesa, no temas contarme lo que te pasa. - Se separó de mí para verme - si alguien te puede comprender, somos nosotros, no lo dudes, ¿ok?. - me miro serio y yo hice un movimiento de cabeza indicando que había entendido.

-Gracias papito, te amo. - dije dándole un abrazo y un beso en la mejilla, que él correspondió, como amaba a ese hombre, mi papás eran mi fortaleza cuando estaba a punto de caer, ellos estaba ahí para sostenerme y este momento no era la excepción, seguían aquí para mí.

Obsesión PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora