-Por favor... acabe conmigo
Las lágrimas amenazaban con no desaparecer. Era notorio el dolor que estaba cargando con ella, y de alguna manera parecía ser contagioso al presentir que algunos compartían su llanto.
-HUMANA... -Papyrus lloraba a pesar de no comprender nada.
Los demás estaban atónitos ante la actitud de la humana. Había notado en todo su camino tanta determinación, que el rendirse de esta manera llegando justo al final era bastante contradictorio a su actitud anteriormente mostrada. La confusión ante esto era tan grande que nadie se movía.
Un tanto desesperada, Frisk se levantó y se puso frente al rey.
-Les falta un alma para salir ¿no es así? –se esforzó en mostrar serenidad, pero su voz un tanto chillante la traicionaba –Tome mi alma y libere a todos... por favor...
Mantuvo la vista hacia la mirada penetrante de Asgore, quien no se movió en absoluto pero tampoco mostró debilidad ante ella. Por primera vez, veía al poderoso rey que todos sentían ante él. Y aunque fuese su final, se sentía un tanto satisfecha de poder conocer algo nuevo por esta vez.
A su lado sentía como Toriel preparaba una llama dispuesta a arrojarla a su ex esposo, pero Frisk con un ademán de su mano la detuvo.
-No, yo decidí esto... esta vez.
-Niña... -oyó a lo lejos a un atónito Sans, pero también visualizó tenuemente el azulado proveniente de su ojo.
Si había alguien que tenía todo el derecho de juzgarla y dudar de ella, ese era Sans, pero ya no le importaba lo que pensara de ella. Quería salvarlo como a todos los demás. Si había una manera de acabar con el dolor que él tenía y que ella había provocado en él, esta vez estaba dispuesta a cambiarlo todo.
¿Crees que por ponerte de buena te ganarás el perdón de todos? La basura sonriente duda de ti, y seguramente los demás también lo hagan. ¿Qué te hace pensar que esto lo haría diferente?
Si... su vida era la que estaba en charola de plata. Pero tras el pensamiento de que todos los monstruos serían felices viviendo en la superficie sin la maldición de nunca poder disfrutarlo por no tener recuerdo de ello, eso...
La llenaba de determinación.
Idiota! No sigas con esto, para!
Su alma brilló como nunca el rojo carmesí que reflejaba. Literalmente se estaba poniendo al servicio de todos. No comprendía realmente el porque, pero la luz que emanaba su ser sacó más de un respingo por parte de los presentes. Una última lágrima resbaló por su mejilla, mientras que el rey levantó su tridente con fiereza.
-¡Asgore, nooo!
Frisk cerró los ojos, esperando que todo pasara rápido y sin dolor, pero en su lugar sintió como era abrazada por lo que se sentía un gran peluche peludo y suave mientras escuchaba el golpe metálico del tridente en el suelo.
Abrió los ojos consternada al notar que el rey lloraba en su hombro. De todo lo que podría haberle pasado en ese momento, lo que menos esperaba era justamente eso.
-Humana... -susurró Asgore con dolor- No puedo dañar a un alma tan pura como la tuya.
-Yo... -Frisk no sabía que decir, por lo que le devolvió el abrazo al rey con ternura. Un brillante ojo azul la vigilaba. Notaba visiblemente como dudaba de ella y eso le regresó a la realidad. –Deseo que sean libres y disfruten de una vida llena de alegría que yo no puedo darles. Así que por favor, tome mi alma y libérelos a todos.
-Mi pequeña niña... -rio tenuemente Asgore –Tu presencia aquí ya nos ha dado esa alegría que tanto hemos extrañado ¿no lo ves? –Se apartó para pararse frente a ella con una sonrisa.
Ante ello, levantó la mirada y observó como Toriel, Alphys y Papyrus se encontraban con lágrimas, pero aun así le sonreían con infinita ternura. Mientras que Undyne y Sans le sonreían tranquilamente, aunque éste último presentía que no era un gesto del todo sincero.
-Pero yo... Por mi... Yo...
-Mi niña –se le adelantó Toriel- Vayamos a casa.
-Casa...
¿En verdad podía tener una familia, un hogar? ¿Un final feliz? ¿Después de todo lo pasado?
-WAAAHHHHH –Papyrus corrió hacia ella no pudiendo más y la cargó para abrazarla- HUMANA, NO VUELVAS A HACERNOS ESTO –continuaba llorando- TODOS TE QUEREMOS MUCHO
-Exacto, deja de darnos esos sustos y déjate llevar por este mega abrazo –Undyne se acercó igualmente y la abrazó junto al esqueleto que la cargaba.
-A-así es –Alphys se unió al abrazo un tanto temerosa.
-Te queremos mi niña. –Toriel se unió igualmente.
-No dudes de ello –Se acercó Asgore, aunque tuvo que apartarse un poco tras la mirada fulminante de su ex esposa.
-¡Yo también doy amor! –de algún lugar inexplicable se manifestó Mettaton y se unió al abrazo efusivo.
-Heh–simplemente dijo Sans recargándose en el mega abrazo con una sonrisa relajada y cerrando los ojos cansado.
Era tanto amor el que estaba recibiendo en ese momento, que Frisk no pudo evitar sonreír con infinita alegría.
Saber que los monstruos te quieren, te llena de determinación.
Una vez que Papyrus por fin la soltó, Toriel la tomó de la mano como toda amorosa madre y le sonrió tras decir:
-Vayamos a casa, mi niña.
Frisk oprimió su mano de vuelta junto con la sonrisa.
-Si... mamá.
A lo lejos, una silueta baja contemplaba al grupo irse del lugar tranquilamente. La flor los observaba con furia mientras torcía sus raíces ante la incertidumbre que se le presentaba frente a él.
-Esa idiota... ¿Qué está haciendo?
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Terminando con la especia introductoria de lo que se aproxima. Tengan un excelente día/noche :)
Michi fuera.
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Osado corazón (Undertale)
FanfictionFrisk está harta de lo mismo una y otra vez, por lo que decide hacer lo correcto para salvar a todos. No contaba con la nueva ruta que surgiría ante su decisión. *Ganadora del segundo lugar en AwardsTale2020, en la categoría Undertale*