La humana se había acercado al pequeño grupo un tanto temerosa por las prendas que llevaba consigo. Su vestuario consistía en una peluca rosada con orejas de gato y pendientes en forma de corazón, además de un vestido sumamente corto color lila con estampados rosados, guantes alargados blancos, medias negras y botas cortas lilas. Debajo de su falda sobresalía una larga cola que hacía juego con la peluca.
-¿La falda tiene que ser tan corta? –Por más que se esforzaba en estirarla para alargarla, era en vano su intento –No podré hacer las maniobras así.
-Si a la protagonista no le detiene eso ¿Por qué habría de detenerte a ti? –Le cuestionó indiferente el robot.
-Estaré enseñando demás en cuanto dé mi primer salto de la batalla.
-Creo que a eso se le llama fanservice, darling –Sonrió sin pena alguna el robot –Pero no te preocupes por eso, no queremos que la imagen de nuestra dulce princesa quede en deshonra, censuraremos todo en edición. No quedará nada de registro de eso, te lo garantizo como experto.
-Y mientras tanto ustedes si me verán haciendo el ridículo –Cuestionó alzando la ceja un tanto divertida con el caso –Tendré cuidado entonces.... Aunque no sé cómo si tengo que posar en cada maniobra.
-Detalles, detalles... -Undyne se acercó con prisa al grupo –Cada uno a sus lugares ¡Ahora!
Sans arrojó el libreto sin importancia y se colocó a lado de la que era directora de tal alocado plan de regalo, mientras que el resto se iban a sus posiciones indicadas.
-¿No leerás el guión? –Le cuestionó Undyne en cuanto se percató de que estaba a lado suyo. –Creo que hay cosas que deberías de saber...
-Sólo dime lo que debo de hacer en el momento indicado y ya –Le sonrió perezosamente –Con eso bastará.
-Si tú lo dices... -Pese a molestarle su actitud perezosa de siempre, la chica pez sonrió divertida –Muy bien todos ¡ACCIÓN!
...
En una pequeña casa ubicada en las ruinas, una monstruo jefe se encontraba batiendo algunos ingredientes en su cocina. Estaría muy contenta haciendo todo si no fuera por cierto desastre que se le presentaba cada rato a lado suyo.
-¿Así de ingredientes está bien, Tori...el?
Asgore le enseñó su contenedor, el cual tenía harina y huevo mal batidos, junto con algo que claramente no era un buen ingrediente a echar a la mezcla, además de no ser comestible. La monstruo cabra suspiró tratando de armarse de paciencia, pero teniendo justamente la presencia de su exesposo no ayudaba para nada eso. Lo miró con reproche antes de poder contestarle.
-Si lo que pretendes es envenenar a medio reino con eso, supongo que estaría bien.
-Oh, lo siento...
-Dreemurr, no sé porque insistes en querer ayudarme. Está claro que la cocina nunca será lo tuyo.
-Bueno... -Trató de buscarse una excusa rápida mientras ponía el contenedor en la mesa. –Ahora que Frisk estará conmigo en estos días, quiero poder cocinarle yo.
Toriel gruñó ante eso, pero no dijo nada más mientras batía correctamente su contenedor. Era cierto que necesitaba ayuda para preparar un pastel tan grande como el que le había pedido Undyne, pero pese a que su hija había ofrecido su ayuda, había declinado ello porque cierto rey se había ofrecido primero. Y por más que había tratado de negarse, finalmente había accedido ante la insistencia del mismo. Por ello había rechazado que su hija viniese, no quería que siguiera insistiendo con el mismo tema; ya tenía suficiente con tener que admitir que él era su padre ahora.
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Osado corazón (Undertale)
FanfictionFrisk está harta de lo mismo una y otra vez, por lo que decide hacer lo correcto para salvar a todos. No contaba con la nueva ruta que surgiría ante su decisión. *Ganadora del segundo lugar en AwardsTale2020, en la categoría Undertale*