Apenas en cuanto sintió los fríos huesos sobre su cuello, Frisk había reaccionado con tiempo para evitar que le aprisionara hasta sofocarla, entrando en un forcejeo de lo más aterrador teniendo como única visión la sonrisa malévola del esqueleto y sus cuencas completamente vacías sobre ella. Presa del pánico, se percató tarde de que el dolor de cabeza había desaparecido, dejándole consigo un extraño vacío del que no estaba segura de si podía agradecerlo.
-Bienvenido a mi infierno especial –La voz de Sans se escuchaba, por muy raro que sonase la idea, un tanto distorsionada. Pero la risa cantarina que había soltado al final le fue completamente reconocible al grado de asustarle la idea.
-Cha...
En un movimiento muy brusco, el esqueleto le había jaloneado de la parte del escote de su vestido para ponerla a tal altura, y acto seguido le dio un puñetazo en la cara lanzándola hacia uno de los pilares. Había pasado todo tan rápido que la humana no había reaccionado con el suficiente tiempo para no golpearse la cabeza con el pilar en el que la había lanzado mientras su oponente se reía.
Sosteniéndose como podía ante el aturdimiento, Frisk contempló que estaba sangrando de la nariz gracias a lo empapado que había quedado su guante en cuanto se había tocado. No queriendo darle importancia a ese detalle, se limpió la sangre que pudo con la misma prenda y lo arrojó hacia un lado. Frente a ella había algo más importante en qué pensar que una simple herida.
-Cha... Chara... ¿Cómo...? –Entre el aturdimiento y la confusión total de cómo se estaban presentado las cosas, la tenían en un estado atónito. – ¿Cómo es que...?
-Culpa de este comediante, obviamente –Rio nuevamente el esqueleto con voz distorsionada mientras se señalaba a sí mismo –Al menos tú si te diste cuenta de inmediato. Muy bien, Frisky. Pero que no pusiera nada de resistencia... eso lo hizo aburrido. Al menos Asriel y tú no me permitieron muchas cosas.
-¡No le hagas nada, Chara! No lo vayas a lastimar. –Se alarmó ante el cinismo que mostraba.
-¿Mmh? ¿Más de lo que se lastima a sí mismo sintiéndose patético? –Su expresión parecía que trataba de razonar algo que obviamente estaba fingiendo –No hace falta, ya lo has lastimado tú lo suficiente como para que yo haga algo más. Este esqueleto y sus recuerdos son la prueba irrefutable de lo que yo te vengo diciendo desde hace tiempo.
Comenzó a caminar tranquilamente hacia ella teniendo las cuencas vacías y sin vida. Frisk se apartó lentamente del pilar en el que se encontraba y retrocedió con el mismo paso en reversa hasta tropezarse por el largo de su vestido cayéndose de sentón. En ese momento maldijo internamente a la prenda estorbosa en lo que volvía a levantarse con algo de dificultad.
-¿Sabes cuántos recuerdos tiene este comediante sobre la muerte de su hermano en tus manos? –Comentó casualmente mientras caminaba hacia ella con confianza – ¡Todos! Cada una de las muertes las tiene memorizadas ¿No es algo impresionante? Ni tú las tienes tan contadas, y eso que fueron ejecutadas por ti.
Frisk se quedó estática en su sitio mirando cómo se acercaba lentamente el esqueleto que ahora venía siendo una marioneta. No quería escucharla, sabía que Chara sólo trataba de provocarla una vez más, pero aun así le dolía el hecho de saber eso. Conociendo lo peligroso que podrían tornarse las cosas ahora que no tenía la oportunidad de retenerla en su propia mente, se encontró a si misma explorando todas las posibilidades en las que pudiera ella detenerlo todo antes de que empeorara, pero tras unos segundos se percató de las pocas opciones nada favorables que tenía a la mano.
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Osado corazón (Undertale)
FanfictionFrisk está harta de lo mismo una y otra vez, por lo que decide hacer lo correcto para salvar a todos. No contaba con la nueva ruta que surgiría ante su decisión. *Ganadora del segundo lugar en AwardsTale2020, en la categoría Undertale*