Cap 7. Llamas y flores

4.8K 461 191
                                    



El grupo de amigos habían visto cómo su humana desaparecía rápidamente corriendo del lugar. Tardaron un poco en percatarse sobre el porqué y no dudaron en levantarse y la siguieron lo más prisa posible.

Por un breve momento había desaparecido de su vista, después de todo estaban recorriendo el enorme castillo que muy pocos tenían la oportunidad de conocerlo completamente, y no porque estuvieran sus puertas cerradas, sino lo contrario, el rey siempre las tenía abiertas para todos; sin embargo le tenían tanto respeto a su rey que optaban todos por darle su espacio.

-¡Frisk, apártate!

La voz de la ex reina les indicó hacia dónde tenían que dirigirse, y por las llamaradas que sobresalían del lugar apresuraron el paso.

Habían llegado al salón del trono, y si bien ese era el lugar favorito del rey por mantener siempre el vivo color dorado en su esplendor, ahora solo se percibía un ambiente lúgubre repleto de ceniza de lo que alguna vez fueron las preciadas flores del soberano.

-¡Mamá, por favor para!

-¡Esto es un asunto entre él y yo, apártate!

-¡No!

La imagen no era muy agraciada. Por un lado veían a una furiosa monstruo jefe con grandes llamas en sus manos; con lo poco que la conocían el resto, de alguna forma les generó un poco de temor al verla con tal furia. Mientras que por el otro lado, estaba el rey con sus ropas chamuscadas e hincado en las cenizas de sus moribundas flores mientras se sujetaba un brazo que posiblemente lo tenía lastimado al verlo temblar.

Frisk estaba parada con los brazos extendidos entre los dos, protegiendo de alguna manera con su cuerpo a su padre adoptivo. Sus ropas también se notaban chamuscadas, aunque no tanto como Asgore.

-No pienso repetirlo, Frisk –gruñó Toriel un tanto desesperada –Vete de aquí y luego hablamos.

-No me iré si sigues lastimándolo –dijo determinada.

Parecía que no notaban la presencia del resto de los monstruos al estar concentrados en sí mismos. El grupo no sabía cómo intervenir sin terminar incendiándose también ellos. Alphys estaba completamente nerviosa mientras que Undyne comenzaba a preparar sus lanzas en caso de defender a su rey.

Papyrus estaba dudoso de actuar, pero tampoco quería quedarse atrás si tenía que defender al rey y a su amiga del clon de Asgore. Por lo que comenzaba a preparar sus huesos también ante cualquier cosa, sin embargo, fue detenido por la mano de su hermano mayor, quien le dirigió una mirada cautelosa.

-Espera.

-P-PERO...

-No debemos intervenir en disputas familiares –Sans sonrió levemente a su hermano para que se calmara –Esto está que arde después de todo.

-¡SANS! –se quejó el menor ante el chiste insensato para el momento, sin embargo logró calmarse con eso y esperar.

Frisk mantenía la mirada fija en su madre, rehusándose por completo a doblegarse. Estaba más que determinada en salvar a los que ahora son su familia ¿Qué no podía entender eso Toriel?

-Tori... -con duras penas se levantaba el soberano.

-Deja de ser un maldito cobarde cubriéndote de MI hija –enfatizó –Ven aquí y enfréntame como el rey patético que eres.

-Deja de hacer eso, mamá –por más firme que se viera físicamente, su voz comenzaba a traicionarla –No merece que le hagas esto.

-Si se lo merece y más –dijo Toriel en casi un grito de enojo –Tú no sabes realmente que...

Osado corazón (Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora