-No creo que esto sea una buena idea...
-TONTERÍAS, ESTA ES UNA GRANDIOSA IDEA, HUMANA.
-T-Temo que e-estoy de acuerdo con Frisk, esto no parece ser b-bueno.
-Vamos cariño, ten un poco de fe en nosotros.
Los cuatro se encontraban en la casa de la capitana de la guardia real. Dado que habían pasado días en los que la embajadora de los monstruos se encerraba estudiando y por ende no habían podido verla tras el incidente con la flor parlante y las amalgamas, sus amigos habían planeado un día especial para convivir con ella y alejarla de tantos libros.
No eran tontos, intuían que algo estaba pasando por la mente de la humana sobre el acontecimiento, y estaban más que seguros que la culpa aun carcomía sobre las muertes de las amalgamas, pero por más que la habían llamado y mandado mensajes diciéndole que no era su culpa, Frisk evadía los temas con sutileza.
Por lo que finalmente (y con total impaciencia de no verla mejor), Undyne trajo con engaños a la humana a su hogar, teniéndole una agradable comida.
Una que parecía a punto de explotar en cualquier momento.
-Las palomitas no tienen que estar de ese modo, podrían quemarse –comentó Frisk.
-Mientras más fuego, más crujientes –argumentó la anfibia mientras cada vez más le subía la temperatura.
-Si, pero...
El ruido insistente dentro de la olla indicaba que las palomitas estaban más que listas, pero temía que en cuanto las abrieran serían una vez más un plato incomible por parte de los miembros de la guardia real. Cosa que no tuvieron que esperar nada, ya que las mismas explotaron por casi todo el lugar.
-BUENO... AHÍ QUEDA LA MERIENDA... -Papyrus había sido el primero en levantarse en cuanto cesaron de caer las palomitas. –QUE BUENO QUE AUN QUEDA ESPAGUETTI DESPUÉS DE TODO.
-Si, creo que no es lo nuestro cocinar algo aparte –Undyne se disculpaba con una sonrisa inocente.
Frisk suspiró resignada. Extrañaba esos momentos de convivencia en los que estaba más que seguro que algo pasaría estando esos dos juntos. Alphys ayudaba a limpiar en lo que su novia preparaba todo junto al televisor.
-¿Lista para tu tarde de amigos, punk? Alphys y yo hemos preparado los mejores capítulos para ver todos juntos.
-¡Si, veremos la primera temporada de Mew kissy cutie! –el semblante de la científica cambió radicalmente al mencionarlo –Estoy segura de que te gustará.
-YO NO TENGO NI IDEA DE LO QUE SEA, PERO PARA MI ESTA BIEN –se rascó un tanto confundido el cráneo al no entender la emoción por una serie.
Frisk se sentó en el piso junto a su guardaespaldas, dejándoles el sillón a la feliz pareja. Comía como podía el plato de espagueti que le habían servido con tal de no ser descortés, pero lo cierto es que estaba casi incomible. Se dio por vencida en cuanto casi se rompe un diente con algo que mordió y nunca supo que era.
Con total alegría, Alphys había activado el DVD y comenzaron a ver la serie. Frisk ya sabía de anime y le agradaba bastante, pero no se comparaba con el hecho de ver que sus amigos habían hecho un esfuerzo con tal de relajarla. Con una sonrisa veía el televisor, pero su mente divagaba en sus propios pensamientos.
Sans ya le había demostrado que se preocupaba por ella por sus estudios. Y ahora estaban ellos tres junto a ella sin hacerle preguntas incómodas ni mencionándole nada relacionado. Comprendió que ellos entendían que no quería hablar de eso y que en su momento se los diría, pero que eso no implicaba que se preocupaban por ella y que harían lo que fuera por ayudarla.
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Osado corazón (Undertale)
FanfictionFrisk está harta de lo mismo una y otra vez, por lo que decide hacer lo correcto para salvar a todos. No contaba con la nueva ruta que surgiría ante su decisión. *Ganadora del segundo lugar en AwardsTale2020, en la categoría Undertale*